Octavio Leal Moncada,alias el «Viejo Narco», comandante del Cartel del Golfo con cara de autodefensa, viejo militante comunista y ahora militante de Morena como aliado de Americo Villarreal y Tania Contreras en Tamaulipas, no necesita presentación. En Hidalgo,lo mismo que en Villagran o Mainero,donde su imperio crece,su nombre pesa más que la ley, y su “Columna Armada Pedro José Méndez”, ese grupo que dice ya es grupo armado,pero sigue armado y decidiendo la vida de comunidades enteras,particularmente a la hora de votar y hacer que hasta los gallos se duerman temprano.
Leal Moncada figuraba como “objetivo prioritario” para las autoridades, para la misma Guardia Nacional que iba a lamerle las botas a domicilio, aun sabiendo que tenia orden de aprehensión federal ,pero ni que decir del ejercito sorprendido por la Policia de Cabeza de Vaca trasladando armas para el viejo narco,ya en su rato de enemigo.
Pero despues del amasiato con el CDV y un enrarecimiento de las relaciones toxicas, el «Viejo Narco» se fue a respirar el aire politico de Morena,como respuesta Cabeza de Vaca lo detuvo pero el calculo politico se impuso y es hombre libre tras haber sido sacado de la prision por Americo Villarreal y Tania Contreras, muy y pese a su catadura de lider Regional del Cartel del Golfo,como lo llamó en televisión nacional el General Luis Crescencio Sandoval.
El «viejo narco” acumula una curricula criminal que arrastra más de tres décadas de impunidad ,es ella version del Mayo Zambada de la región citricola Región IV,mas cercano a la versión del «Abuelo Farias» en Michoacan,viejo aliado del gobierno y el ejercito, que aunque saben vale 10 millones de dolares recompensa por parte de EE.UU y saben donde esta, tampoco van por el.
Leal Moncada ha sobrevivido a presidentes, sexenios, y guerras entre cárteles como quien cambia de sombrero y como quien cambia de partido, pues fue aliado del panista Francisco «Pancho» García Cabeza de Vaca,aunque terminó mentandole la madre.
Su expediente no es cuento: se le atribuyen múltiples ejecuciones en Hidalgo y Ciudad Victoria, incluyendo la del exalcalde Marco Antonio Leal García, allá por 2010, y la de su hermano Julio César, ocurrida en 2015.
El terrorista
Pero a Moncada se le relaciona además con los “bombazos” que hicieron del terror una rutina en Tamaulipas; atentados con “carros bomba” por los que nunca pago carcel este «Moreno desquiciado».
El «viejo narco» fue el «cerebro responsable» que junto al «CDG» articularon el atentado con «Coche BOMBA» también en 2012 ocurrido en Ciudad Victoria en el exterior del domicilio del entonces Secretario de Seguridad en Tamaulipas RAFAEL LOMELI MARTINEZ cometido y casi enseguida del de Nuevo Laredo,este en Julio del mismo año dejando inicialmente dos muertos una cifra que al final se incremento a 3 pero dejando ileso al entonces «Secretario de la SSP-ESTATAL» y uno de los ‘MAS CORRUPTOS» que ha tenido Tamaulipas.La explosionarlas provocó cuantiosos daños y perdidas materiales en un amplio sector residencial de la capital victorense.
Los audios filtrados
En el contexto de una narcopugna en Reynosa: un par de tipos —el supuesto “Mando Chiricuas” y el “Wero Cleofas”— conversando sin filtro sobre el recado del propio Moncada, mencionando al “Toro”, el entonces rostro visible del Cártel del Golfo en Reynosa,expatron del «Primito». En la grabación, sin rubor, una voz suelta: “Me dijo el jefe Moncada que cuando quiera va y ve al Toro, que le eche un carro bomba a los pinches polinegros…”. Tamaulipas en su esplendor: el viejonarco tomando partido y buscando acabar la guerra de bandos con un «bombazo», es la misma escena de Michoacan.
Este audio no solo ventiló la confianza entre Moncada y “el Toro” y confirma su vieja condicion de narco que no limpia su militancia MORENA, sino también los roces internos. Porque ni entre criminales hay lealtad sin paranoia. En la misma charla, uno de los interlocutores bromea —a medias— que teme que lo maten si se ven. Y ahí empezó el chismerío: que el “Wero Cleofas” filtró el audio, que lo traicionaron, que el Cártel del Golfo vive otra guerra intestina a punto de estallar y que el Comandante Moncada «va el lunes por la tarde a ver al toro».
Leal Moncada, mientras tanto, sigue moviéndose entre politicos y gobernantes con catadura de criminales entre viejos pactos y nuevos enemigos. Su Columna Armada —ese extraño híbrido entre milicia popular y brazo criminal— mantiene bajo control una amplia región del estado donde el Estado que lo mismo no se dobla,ni se vende pero si se alquíla,fue igual de bandido que el humanismo trasformador que se le entregó sin rubor.
En resumen: Octavio Leal Moncada no es un fantasma. Es el esqueleto vivo del narco a la vieja escuela, el que prefiere dinamita al disfraz, y que ha logrado lo que ningún político tamaulipeco ha podido: imponer respeto con miedo y vendiendo votos saldo del amago al pueblo que MORENA dice defender.
Con informacion: @Redes/Medios/
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