«MAS FELICES ESTAREMOS CUANDO estes en el BOTE ?»: «DESEOS de FELIZ NAVIDAD de CABEZA de VACA DESATARON los DESEOS de la JAURIA DIGITAL»…unos le agradecen,le desean felicidad y bendiciones, pero una mayoría estruendosa lo llama rata, delincuente, prófugo y hasta homicida.

En la foto publicada desde sus redes, se ve al presunto prófugo más navideño de Texas posando muy tranquilo con su familia frente a un enorme árbol adornado con esferas brillantes, como si en vez de órdenes de aprehensión solo tuviera pendientes las compras de último minuto. La estampa intenta ser de postal: cielo azul, sonrisa forzada, árbol monumental y el mensaje clásico de paz, armonía y bendiciones… justo antes de que Twitter le recordara que en la conversación pública lo que más se estila para él no son los buenos deseos, sino el “bote” y el CERESO.

El mensaje “navideño” del prófugo

• El texto del exgobernador habla de paz, armonía, felicidad, el Niño Dios iluminando el camino y “bendiciones”, todo envuelto en tono de pastor evangélico con filtro familiar.
• Pero el contexto digital lo aterriza: se trata de un político señalado como prófugo, a quien buena parte de la audiencia no le compra el rol de padre amoroso, sino el de presunto beneficiario del erario público que pasa la Navidad lejos de los jueces y muy cerca del pino gigante.

Tono general de las respuestas

• La temperatura de las réplicas es abrasiva: la mayoría no discute ideas, va directo al cuerpo, al historial y al expediente judicial imaginado; el timeline se convierte en muro de lamentaciones… contra él.
• El tono dominante mezcla burla, enojo y sed de castigo: de los deseos de “Feliz Navidad” pasan en segundos a la fantasía carcelaria, con usuarios compitiendo por la frase más hiriente o ingeniosa sobre su destino detrás de las rejas.

Obsesión con la cárcel

• Buena parte de los comentarios giran en torno a un mismo mantra: “cárcel”, “bote”, “CERESO”, “navidad en gayola”, “última navidad en libertad”, “vas a prisión en 2026”, como si el árbol fuera en realidad el arbolito del patio del penal reservado para la foto del próximo año.
• Hay incluso quien le recuerda que, si termina recluido, ya tiene familia y simpatizantes para llevarle cigarros, mientras otros celebran por adelantado el día en que lo vean entrar esposado, como si el juicio ya hubiera terminado… en Twitter.

Señalamientos de corrupción y huida

• Entre insulto e insulto aparece el hilo conductor: lo acusan de ladrón, vividor del erario, cómplice de crimen organizado y beneficiario de un “nombramiento hechizo” solo para no pisar el tanque, es decir, un fuero hecho a la medida para un hombre que muchos ya sentencian como culpable.
• También le reprochan estar fuera del país, le piden que “venga a México a pasar la Navidad” pero en tono de trampa, como si migración y ministerios públicos lo estuvieran esperando en la terminal más cercana con moño rojo y orden de aprehensión incluida.

Entre bendiciones y mentadas

• La “jauría digital” que se le va encima funciona como plebiscito emocional: unos pocos le agradecen, le desean felices fiestas y bendiciones, mientras una mayoría estruendosa lo llama rata, delincuente, prófugo y hasta homicida.
• El contraste es demoledor: mientras él habla de paz y armonía, la caja de resonancia ciudadana le contesta con memes, mentadas y vaticinios de celda, dejando claro que, al menos en esta plaza pública llamada redes sociales, la amnistía no llega por inspiración divina, sino por número de denuncias y capturas de pantalla.

Con informacion: @FGCabezadeVaca/