Culiacán no solo se ganó el trofeo nacional al robo de vehículos, lo defendió con tal disciplina criminal que ya merece su propio himno, su Copa del Mundo de “levantones” y balazos, y una ceremonia en Palacio Nacional donde se aplauda, con cara muy seria, lo que las cifras dicen a gritos y todo con la ayuda, voluntaria o involuntaria, de la estrategia de seguridad que lidera el estratega Omar García Harfuch.
El “galardón” sinaloense
- El conteo de la Ola, del 9 de septiembre de 2024 al 25 de diciembre de 2025, publicado por NOROESTE ,presume 8,832 vehículos robados, ademas de 2,556 homicidios dolosos, 2,975 personas privadas de la libertad: es un parte de guerra camuflado de estadística.
- Traducido a vida diaria, son18.7 autos robados al dia, 5.4 personas asesinadas, 6.3 desaparecidas ; un Culiacán donde el amanecer trae más probabilidad de perder el carro que de encontrar justicia.
De “estrategia” federal a franquicia local
- Mientras el discurso federal celebra que el homicidio doloso baja porcentajes respecto a 2018, el tablero de Sinaloa acumula autos y cuerpos, desaparecidos como si los indicadores fueran figuritas repetidas del álbum de la guerra.
- La llamada estrategia de seguridad opera como una franquicia: la marca es nacional, pero quien cobra regalías son los grupos armados que administran territorio, miedo y negocios, con Culiacán convertido en showroom del modelo.
Cuando Culiacán compite con el mundo
En Estados Unidos, 2024 cerró con unos 850 mil autos robados, equivalente a 250 robos por cada 100 mil habitantes; el peor lugar, Washington DC, ronda los 842 robos por 100 mil, de acuerdo con el National Insurance Crime Bureau (NICB).
Canadá, ya etiquetado por Interpol entre los peores países en robo de autos, tiene tasas cercanas a 262 robos por 100 mil habitantes; en ese contexto, un Culiacán con casi 19 coches robados diarios en una ciudad de poco más de un millón de personas se codea sin pena con las “capitales mundiales” del robo vehicular, de acuerdo con la British Broadcasting Corporation (BBC).
La guerra interna de la misma banda
Desde que la guerra dejó de ser “Estado vs narco” para convertirse en “bando vs bando del mismo cartel”, el mapa de Sinaloa se volvió tablero de ajedrez donde se sacrifican peones civiles mientras los reyes negocian treguas, rutas y contratos.
Cada cifra de la Ola se suma a una cuenta vieja: años de fragmentación, vendettas internas y reacomodos que han dejado miles de muertos y desaparecidos, mientras la narrativa oficial repite que “vamos ganando” y Noroeste y Ríodoce se limitan a mostrar el marcador en pantalla.
Analogías de un récord escandaloso y sangriento
- Si estos números fueran de producción industrial, Culiacán sería zona maquiladora de violencia: 5 homicidios, 6 desapariciones y casi 19 autos robados salen de la línea de ensamblaje cada 24 horas, con logística de exportación incluida.
- Si fuera liga profesional, la ciudad sería campeona goleadora: cada auto robado es un gol al Estado, cada persona levantada es un pase filtrado al terror, y cada conferencia federal presumiendo porcentajes a la baja y la porra oficial celebra el 3–0… aunque el marcador real vaya 8,832–2,556–2,975 en contra de la sociedad.
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