La mas reciente mesa de análisis de «Círculo Magenta», básicamente se para frente al cadáver de la “4T” y le hace la autopsia sin anestesia: sostienen que el lopezobradorismo heredó un sistema corrupto… y lo convirtió en negocio familiar, electoral y criminal con componente militar.
La “caja de Pandora” obradorista
El análisis de Magenta sirve para ponerle nombre, monto y modus operandi a algo que antes era sospecha: una “colusión” entre gobierno de López Obrador, crimen organizado y redes de corrupción montadas desde la llamada Cuarta Transformación.
La idea central: no es que no se supiera que había corrupción, es que ahora se exhibe la estructura –huachicol, aduanas, CFE, contratos de combustible– como caja chica de Morena y del círculo presidencial.
Huachicol: del ducto al comité electoral
El guion magentoso describe el huachicol como manual de operación político:
- Tres bolsillos: operador, empresario del combustible y caja electoral de Morena, lubricando campañas y control territorial.
- Del huachicol de gasolina al “huachicol inmobiliario” y al “huachicol fiscal”, con personajes como Carmona en Tamaulipas y operadores que acaban muertos cuando dejan de ser útiles.
Rematan con una frase brutal: el sistema electoral estaría diseñado no para garantizar democracia, sino para perseguir oposición y blindar a los operadores que mueven dinero sucio para el poder.
Familia presidencial y élite morenista: de “austeros” a huachicoleros
Magenta machaca en un punto incómodo: la familia presidencial.
- Se habla de “Guachidiesel” y “Huachafiscal” como sello de una generación de servidores públicos que usan el aparato para ordeñar miles de millones disfrazados de bienestar.
- Andy López Beltrán aparece como símbolo: mientras se documentan redes de corrupción, él sube su sueldo partidista a niveles cercanos al de la presidencia, con total normalidad.
El mensaje: la corrupción ya no es un “desvío”, es política pública; es oficial, con sello, logo y programa social.
De la Casa Blanca a la “Casa Negra”
El texto traza una escalera del PRI al obradorismo:
- Antes: la Casa Blanca de Peña Nieto, un escándalo de una casa y un contratista favorito.
- Ahora: la “Casa Negra”, un barco convertido en transporte de combustible con un contrato de 15 mil millones de pesos a 10 años, presentado como si fuera un simple ejemplo entre cientos.
La acusación de fondo: si con Peña había una Casa Blanca, con la 4T habría “subdivisiones” de ese esquema en todo el país, al grado de que el escándalo deja de escandalizar porque es ya paisaje.
Rocha Cantú, militares y el punto sin retorno
Un eje fuerte es Rául Rocha Cantú:
- Lo presentan como epicentro de un sistema donde dinero del crimen organizado habría terminado en campañas de Morena, con complicidad de Fuerzas Armadas, Secretaría de Gobernación y el círculo de López Obrador y Sheinbaum.
- Señalan que le quitan la calidad de testigo protegido, lo “sueltan”, y abren la sospecha: ¿lo dejaron ir, lo desaparecieron o está hablando en Estados Unidos? .
El clavo en la cruz: esta generación –jóvenes de 25 a 40 años convertidos en monederos, operadores, influencers y huachicoleros de oficina– sería la verdadera herencia corrupta; incluso si Morena pierde el poder, quedará una camada profesionalizada en mover dinero sucio, blindada por años de normalizar la tranza como si fuera gobernar.
Con informacion: CODIGO MAGENTA/
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