«SHEINBAUM y AMERICO DOBLARON el ESPINAZO»: «PAGAN AGUA a EE.UU con TRIBUTO digno del VIRREYNATO con CARA de ACUERDO INTERNACIONAL y dejan SECO el PANORAMA TAMAULIPECO»…no tienen la estatura que circunstancias demandan.

Mientras la supuesta “república de la justicia hídrica” presume diplomacia, México arrodilla su soberanía entregando 249 millones de metros cúbicos de agua a Texas, y deja en el polvo —literalmente— a los productores del norte de Tamaulipas. Un pago de tributo digno del virreinato, disfrazado de acuerdo internacional.

La Presidenta respondona en el discurso, pero mansa en sus acciones y respuestas, dobló el espinazo con la velocidad de un junco al viento. Sheinbaum juró que el acuerdo no afectaría ni a la agricultura ni al consumo humano. Pero los surcos del Distrito de Riego 025 cuentan otra historia: tierras agrietadas, canales vacíos y agricultores mirando al cielo buscando una lluvia que no depende de los meteoros, sino de la burocracia de la Conagua.

La administración de Luis Carlos Alatorre,del organismo cuenca de la Conagua juega al Tetris con las presas. De “El Cuchillo” ya salen 150 millones de metros cúbicos —agua destinada a Monterrey—, mientras que “La Amistad” y “Falcón”, apenas sobrevivientes con niveles de llenado de 22% y 10%, se están desangrando para saldar el capricho texano. Todo sin un solo informe técnico transparente, ni una reunión con los productores que alimentan a medio país.

Así, las 202 mil hectáreas del Distrito 025 —Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros— que históricamente fueron el granero del noreste, hoy son una postal de sequía y abandono. No hay riego, no hay claridad, no hay vergüenza. Y lo peor: tampoco hay memoria institucional.

La Conagua no ha actualizado la situación de La Amistad, que el martes almacenaba 905 millones de metros cúbicos, apenas el 22 por ciento de su capacidad, mientras que la Falcón tenía sólo 359 millones, poco más del 10 por ciento de llenado.

Además de la agricultura, el Río Bravo sustenta a las ciudades fronterizas de Tamaulipas, donde se concentra más del 50 por ciento de la población estatal y la actividad maquiladora de la entidad.

Ayer, Salinas resaltó que la mayoría de las 202 mil hectáreas del Distrito 025 está labrada y listas para sembrar. «(Pero) requieren de humedad para iniciar la siembra», lamentó.

El caos está servido. Si el ciclo agrícola otoño-invierno 2025-2026 se pierde, el costo no se medirá solo en toneladas de sorgo o maíz, sino en desempleo, migración, quiebra de cooperativas y hambre. Mientras tanto, en Palacio Nacional y sus delegaciones hidráulicas, los tecnócratas del “humanismo mexicano” afinan el discurso: que el sacrificio fue necesario, que la diplomacia ganó… olvidando que un país sin agua y sin campo no negocia: mendiga.

Con informacion: ELNORTE/