Américo Villarreal vive instalado en la franja del “panzazo” en el examen de Mitofski: nunca truena ,pero tampoco ve de cerca el 9 de cuadro de honor en la zona Norte, donde aparece situado en la última encuesta de Noviembre de 2025 en sexta posición y #20 a nivel nacional.
Qué dicen los números
En el ranking regional del norte publicado también por EL ECONOMISTA, Tamaulipas aparece sexto de 9 gobernadores, con 50.1% de acuerdo, apenas arriba del promedio norte de 49.7%; es decir, pasa… pero con olor a extraordinario.
En el tablero nacional, Mitofsky lo sienta en el lugar 20 en noviembre de 2025, y el propio histórico lo recuerda en el sótano 30 un año antes, con niveles similares, siempre pegado al margen de la reprobación ciudadana.
Aprobación “reprobada crónica”
Traducido del mitofskiano al castellano, transitar siempre en el rango 40‑bajitos/50‑raspados significa que casi la mitad del estado no le compra el cuento al gobierno, y la otra mitad lo aprueba sin entusiasmo, más por resignación que por devoción.
Ese tipo de porcentajes coloca al gobernador en la perpetua zona gris precisamente por la escasa materia gris y sin evidente estatura de capacidades para seguir enfrentando retos en favor de gobernados e indiciados por las sospechas, pero mas por las evidencias de narcopoliticos.
Lo que implica gobernar así
Un mandatario que vive entre el 4 y el 6 en encuestas llega débil a cualquier negociación seria: opositores y aliados saben que no trae chequera de popularidad para pagar errores o imposiciones.
En términos electorales, esa aprobación reprobada es una alarma permanente para Morena: no es un desastre tipo tabla del descenso, pero sí un gobierno que, si no se cuida, convierte cualquier campaña local en referéndum sobre sus pendientes.
Y para el ciudadano de a pie
Para la gente, ver al gobernador atorado en esos niveles significa que la percepción de seguridad, servicios y economía no alcanza para generar orgullo, apenas tolerancia.
Cuando el titular del ejecutivo vive colgado de la cuerda floja de la desaprobación, cada bache, cada recibo, cada levanton,cada muerto o cada extorsión, ademas dey cada balacera pesan el doble, porque la opinión pública ya lo tiene etiquetado como “reprobado en conducta” y solo espera el siguiente motivo para ratificar el juicio que en otras encuestas es aun peor.
Con informacion: MITOFSKY/ELCONOMISTA
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