LA «COLECCION MACABRA de SHEINBAUM»: «EJECUTAN OTRO ALCALDE bajo el SEGUNDO PISO de la MATAZON NACIONAL y YA son un TITIPUCHAL»…cada nueva ejecución sólo se suma a la larga lista que ya huele a costumbre.

La cuenta crece ,lamentablemente en sentido proporcionalmente inverso al esclarecimiento y captura de responsables, pero ya son muchos los alcalde ejecutados bajo la Presidencia de Claudia Sheinbaum,donde parece que convertirse en edil ya es un deporte de alto riesgo. La violencia municipal está desatada, y cada ejecución nueva sólo se suma a la larga lista que ya huele a costumbre y apesta a impunidad con «inteligencia+coordinacion».

El más reciente en esta macabra colección fue Miguel Bahena Solórzano, alcalde de Pisaflores, Hidalgo, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien horas antes de ser ejecutado transmitió con entusiasmo los avances de su administración frente a las lluvias. Ironías de la vida: agradeció al gobierno estatal y federal por su apoyo, sin imaginar que su nombre sería tendencia no por gestión, sino por balas.

El PVEM, fiel a su libreto institucional, se declaró “profundamente consternado” y exigió justicia con la solemnidad de siempre, aunque la historia se repite más que los spots del Verde en tiempos electorales. “No podemos permitir que la violencia siga minando la democracia”, clamaron. Pero lo cierto es que la democracia se está desangrando en cada municipio donde un alcalde cae en su propia casa o camino al evento del pueblo.

Y no es exageración. En lo que va del sexenio de Sheinbaum, ya van ocho alcaldes ejecutados —unos ligados a Morena, otros al PRI, al Verde o a nadie— pero todos con algo en común: el olvido. Tamaulipas, Michoacán, Sonora, Guerrero, Hidalgo… el mapa de México parece el tablero de un videojuego donde los niveles se llaman “Gobernar y sobrevivir”.

Mientras tanto, el discurso oficial sigue con su perorata mañanera recetando mas verbodiarrea mientras los sicarios reparten plomo y los pueblos entierran a sus autoridades. En Pisaflores, algunos vecinos dicen que al menos Bahena sí trabajaba, y otros murmuran que lo mataron “por meterse donde no debía”. El detalle ya ni importa: otro alcalde menos, otra viuda más, otro comunicado de condena que nadie lee.

La realidad mexicana del 2025 y bajo el segundo sangriento piso,no necesita guionistas: aquí la tragedia se escribe sola, con sangre y plomo, pero maquillada con cifras de exito,bajo una formula simple, hacer victoriosas las derrotas o ensalzar logros mas alla de su valor nutricional.

Con informacion: ELNORTE/