«LOCALIZADA y LOCALIZADO con…CARTULINAS ?»: «YA APARECIERON REGIOS DESAPARECIDOS en REYNOSA pero en la FOTO NO APARECEN los GOLFOS que los DESAPARECIERON»…los exhiben como trofeos, pero casi como detenidos con todo y domicilio.

José Luis Garza Guerra y dos acompañantes reportados como desaparecidos en Reynosa fueron localizados sanos y salvos en el vecino municipio de Río Bravo y esta mañana eran trasladados a sus hogares en Allende, Nuevo León.

Una fuente de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas confirmó el reporte de la Fiscalía Especializada en Desaparecidos, pero sin dar mayores detalles.

Aunque pareciera que esta nota oficial, más que informar, se limitó a dar por cerrado un caso que apenas empieza a oler raro. No responde las preguntas mínimas: ¿quién los tenía?, ¿por qué desaparecieron?, ¿quién los encontró?, ¿cuándo y dónde exactamente? Solo ofrece la frase tipo: “ya aparecieron, están bien”, sin sustento visible.

Desmenuce irreverente

• El titular vende alivio, pero es humo. “Fueron localizados sanos y salvos” sin una imagen, sin nombre de autoridad que dé la cara, sin hora del hallazgo ni sitio concreto. Una declaración así, sin prueba, vale lo mismo que un rumor amable.
• El parte oficial es un laberinto pasivo. “Fueron localizados”, “eran trasladados”, “sin dar mayores detalles”. Esa sintaxis neutra de oficina pública que evita sujetos: nadie actúa, todo “ocurre”.
• El contexto brilla por su ausencia. Se dice que viajaban a comprar maquinaria de carga y que se hospedaron en un hotel en Reynosa. Después silencio, corte de comunicación, y —en una pirueta narrativa— reaparecen mágicamente en Río Bravo. ¿Qué pasó entre el hotel y el reencuentro? Misterio absoluto.
• La Fiscalía confirma… para no decir nada. Su “fuente” ratifica el reporte, pero ni fecha ni versión directa de las víctimas. No hay relato, solo borrón institucional.
• El cierre complaciente del texto —“eran trasladados a sus hogares”— pretende dejar al lector tranquilo. Pero sin saber cómo llegaron ahí, quién intervino o si hubo mediación criminal o política, ese cierre es una cortina.

El subtexto

Este tipo de notas suelen funcionar como tranquilizantes mediáticos: desactivar la presión social sin exponer los huecos reales de la historia. Sirven para decir “ya aparecieron” sin abrir la caja de cómo se desaparece y se reaparece en un territorio caliente como Reynosa en Tamaulipas,bajo el gobierno de Americo Villarreal Anaya,el doctor que iba sanar Tamaulipas.

Cartulinas con sus datos personales 

Exhibir a víctimas de desaparición con cartulinas donde aparecen sus datos personales constituye una violación múltiple a derechos humanos y a la ley mexicana. Las autoridades cometen varios actos ilegales y pueden incurrir en responsabilidad administrativa y penal.

Delitos y Violaciones Legales

• Violación a la protección de datos personales. La Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y leyes correlativas obligan a cualquier autoridad a resguardar la identidad, la intimidad y los datos de las personas, especialmente de víctimas. Difundir su nombre completo, domicilio y circunstancias de localización, sin su consentimiento, es ilegal.
• Revictimización. Este acto expone a las personas a nuevos riesgos físicos, sociales y psicológicos. Al hacer públicos sus datos, se vulnera su dignidad, su derecho a la privacidad y se les coloca de nuevo en el ojo público sin protección, contrario a los principios de protección integral de víctimas
• Trato cruel, inhumano y degradante. La exhibición pública con cartulinas —que incluso recuerda escenarios punitivos universales— puede ser considerada tratos denigrantes o inhumanos, prohibidos por la Constitución y tratados internacionales.

Obligaciones de la autoridad

• Deben proteger la privacidad y la dignidad de toda persona, incluso tras ser localizada, y especialmente no exponer a víctimas que han sufrido desaparición o delitos.
• Cualquier dato personal sólo puede divulgarse con el consentimiento expreso de la persona o, si se trata de menores, de sus tutores legales.
• Existe la obligación legal de mantener medidas administrativas, técnicas y físicas que salvaguarden el acceso a datos personales para evitar su uso no autorizado.

Posibles delitos cometidos

• Violación a la Ley General de Protección de Datos Personales, con sanciones administrativas y, en algunos casos, penales.
• Abuso de autoridad y ejercicio indebido del servicio público si alguna autoridad deliberadamente expone datos personales y sensibles.

La práctica mostrada en la imagen representa una violación directa de los deberes institucionales y expone tanto a las personas localizadas como al propio Estado a responsabilidades legales claras y cuantificables.

Con informacion: ELNORTE/