En Tamaulipas, el apellido Villarreal Anaya parece tener un magnetismo especial por el dinero del publico,no solo por las cuotas de las pipas del huachicol que siguen tran$itando pese a la perorata oficialista, aunque también le campechanea con las ligas del crimen organizado que Americo sigue estirando sin temor de que se rompan, pues la organización criminal a la que pertenece el gobernador se protegen entre ellos como lo hace la mafia italiana.
No es casualidad: donde hay poder, hay familia, y donde hay familia, hay negocios. Ahí está el caso de Pedro Cepeda Anaya, primo del gobernador Américo Villarreal, metido hasta el cuello en un turbio asunto que huele a tráfico de influencias y uso alegre de los recursos, todo bajo el manto protector del gobierno morenista. Es la conocida fórmula política del “todo queda en casa”, elevada a modo de gobierno.
«La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que la Secretaría de Obras Públicas pagó un excedente de 2.5 millones de pesos por la construcción de techumbre en canchas de basquetbol y rehabilitación de canchas de voleibol, en la Unidad Deportiva Adolfo Ruiz Cortines en Ciudad Victoria.
De acuerdo con la auditoría de cumplimiento 1869, derivado de una revisión física de las obras y a los expedientes técnicos unitarios, se encontró que las obras están inconclusas e inoperables.
Además, encontraron una diferencia de pagos de 2 millones 529 mil 400 pesos lo que derivó en observaciones por “conceptos y diferencias en volúmenes pagados no devengados”.
De lo anterior, la ASF determinó que la secretaría a cargo de Pedro Cepeda Anaya, provocó un “probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal (…) más las cargas financieras generadas desde su disposición hasta su reintegro a la Hacienda Pública Federal (TESOFE), por no reintegrar a la Tesorería de la Federación los recursos no devengados y diferencias de volúmenes de obra no ejecutados que se pagaron injustificadamente con recursos del FISE del ejercicio fiscal 2024”…..Noticiero de Victoria.
Mientras tanto, en el Poder Judicial, otro capítulo de la misma telenovela: 5.8 millones de pesos que se esfumaron como por arte de magia. Y adivinen qué, nadie sabe nada, nadie vio nada, y la transparencia se fue de vacaciones. Pero claro, cuando el ejemplo viene desde arriba, los subordinados aprenden rápido que en el gobierno de Morena, la impunidad no es un error del sistema, sino parte del manual operativo.
«El anterior Poder Judicial de Tamaulipas se fue sin aclarar 5.8 millones de pasos por presuntas irregularidades en contratos.
Lo anterior de acuerdo con los informes de la Auditoría Superior del Estado (ASE) correspondientes a los ejercicios 2023 y 2024.
Los resultados revelan deficiencias en la comprobación de gastos, adquisiciones y servicios contratados, además de la falta de documentación contable y administrativa que respalde el uso de recursos públicos»….Noticiero de Victoria
Ambos casos muestran una misma esencia: el control absoluto de las instituciones por un grupo que usa el discurso de “transformación” para disfrazar lo de siempre —una red de compadrazgos, familia y dinero público bailando al mismo son o incluso peor de quienes les antecedieron con las mismas practicas que dejan ver que solo los diferencia el nivel de sinverguenzas. Que nadie se sorprenda, pues aquí la moral se mide por parentesco y no por principios, que si tuvieran, ese seria su final.
Con informacion: NOTICIERO DE VICTORIA/ NOTICIERO DE VICTORIA
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