La Carretera Libre a Reynosa volvió a cobrarse su cuota de miedo. En la madrugada de ayer lunes, esa franja de asfalto que corta el silencio entre Monterrey y la frontera controlada por Cesar Morfin Morfin,alias «Primito» del Cartel del Golfo, volvió a rugir con balazos. Un joven de 28 años, que responde al nombre de José Ignacio de la Cruz —según trascendió extraoficialmente—, terminó hospitalizado en el Universitario luego de que unos hombres armados le arrebataran su camioneta con placas de Texas.
El atraco ocurrió a la altura del entronque con Los Ramones, una zona que los lugareños ya marcan en rojo mental cuando cae el sol. José Ignacio no tuvo tiempo de nada: los disparos tuvieron tiempo de todo.
Su Chevrolet Avalanche, negra con gris, modelo 2005, se convirtió en botín y desapareció rumbo a ningún lado. Dicen los investigadores de la Agencia Estatal que el muchacho iba hacia el municipio de China, pero el destino le cambió la ruta a base de plomo. Ahora él lucha por su vida en un cuarto de hospital, sin poder declarar ni una palabra.
Horas más tarde, familiares y amigos comenzaron a sospechar lo peor: el vehículo, agujereado por las balas, circulaba en manos ajenas. Y así, la Libre a Reynosa suma otro capítulo a su fama de carretera maldita, donde cada kilómetro parece una ruleta y la madrugada no perdona a los distraídos, aunque tampoco a los atentos ,todo en medio de numerosos retenes de todo tipo de uniformes de todos colores distraídos en la otra extorsión, la uniformada.
Con informacion: ELNORTE/
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