Pemex pareciera que anda en las últimas y aunque el gobierno sigue echándole aire con billetes, como si fuera llanta ponchada, las cosas no resultan pues muy pese a que este trimestre le metieron la friolera de 13 mil millones de dólares, aun así, la empresa se aventó una pérdida de 3 mil millones. O sea, le dan más dinero del que tiene cualquier país chico… y de todos modos se le va por el drenaje.
En cristiano: la petrolera nacional está produciendo menos petróleo, vendiendo menos gasolina y cobrando menos por su crudo. El precio del petróleo bajó, la producción cayó casi 7%, y los ingresos se fueron de picada más de 11% respecto al año pasado. Por más que Pemex diga que recortó gastos y le apretó el cinturón, los números no mienten: siguen en rojo.
Y aunque dicen que se recuperaron “tantito” porque el año pasado perdieron todavía más, la neta es que andan sobreviviendo a punta de rescates públicos, bonos, y préstamos con olor a deuda infinita. A los proveedores les deben más que nunca: 28 mil millones de dólares. Sí, con “m” de madrazo.
Los expertos dicen que mientras Pemex no se deje ayudar de privados y no invierta en tecnología para rascarle al subsuelo, esto no va a cambiar. Por ahora, el plan es revivir unos 400 pozos viejos y buscar socios que se avienten con lana y riesgos compartidos. Pero eso todavía está en veremos.
Así que, en resumen, Pemex es como ese compa que cada quincena le pide dinero a todos, jura que “ahora sí” va a levantarse, se compra un coche nuevo… y termina empeñando hasta los zapatos.
Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/EYANIR CHINEA/

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