LA «PUERTA GIRATORIA de HARFUCH»: «DOS DETENIDOS YA HABIAN SIDO DETENIDOS y ANDABAN LIBRES pero a BOTE PRONTO CULPAN al JUEZ»…con urgencias pa’la foto,llegan apenas con “los pelos de la burra en la mano” y un expediente armado con prisas y errores.

Una reciente publicación de Omar García Harfuch en redes, nos dice mas de lo que cita el Secretario de Seguridad Federal y resulta un ejemplo claro —y tristemente clásico— del eterno juego de “la puerta giratoria” del sistema de justicia mexicano, ahora aderezado con el clásico golpe de pecho mediático para el lucimiento de las corporaciones.

Se presume la detención de seis integrantes de una célula violenta en Culiacán, con armas y antecedentes de narco, homicidio y más, pero de inmediato se señala que dos de los supuestos “generadores de violencia” ya habían sido detenidos meses atrás… y liberados por un juez, como si la responsabilidad fuera exclusivamente del Poder Judicial,ignorando que los errores en el llenado del Informe Policial Homologado (IPH),obsequia libertades.

Aristas de una simulación

Esta narrativa suele ocultar —a propósito— el desaseo con el que, una y otra vez, policía y fiscalía arman sus casos. En la urgencia de la foto, del operativo espectacular, de pararse el cuello frente a cámaras y tuitear la hazaña, poco importa documentar bien los delitos o recabar pruebas sólidas. Cuando la defensa destroza la carpeta por fallas de origen, la culpa siempre es del juez, nunca de la autoridad consignante que llegó apenas con “los pelos de la burra en la mano” y un expediente armado con prisas y errores.

La desmemoria institucional

Las cifras de detenidos y armas aseguradas circulan por medios sin que se asegure un verdadero seguimiento a los procesos judiciales de quienes aparecen en las fotos. No hay rendición de cuentas de las cifras de OGH, ni transparencia sobre cuántos de esos casos son reales y cuantos llegan efectivamente a una sentencia o cuántos se caen por lo mismo: mala integración, testimonios recabados ilegalmente, violaciones al debido proceso o pruebas que se esfuman… pero eso nunca lo presume, ni lo aclara, la autoridad que tanto celebra los arrestos mediáticos que no se traducen en investigaciones sustentadas para procesos penales exitosos.

Una y otra vez

La verdadera justicia parece un mito ante la repetición sistemática de estas fórmulas: persecución-espectáculo, detención para la foto, expediente improvisado, y cuando todo truena, se culpa (¡cómo no!) al juez. Los procesos judiciales suelen llegar “elaborados con las patas” y, mientras no haya incentivos para profesionalizar y erradicar la práctica de construir expedientes sólo para “cumplir” ante la opinión pública, la puerta giratoria seguirá girando con la misma inercia de siempre.

Cuantos mas como ese par, ya estan en las calles ?

Con informacion: @Redes/