Era su primer gran movimiento al frente de la FGR y Ernestina Godoy quiso arrancar con espectáculo: una orden de aprehensión, reflectores y una dosis de justicia “a la mexicana”. Pero el golpe le salió magro. Un juez federal fue rápido y le puso el alto: Raúl Rocha Cantú, el dueño regio del Miss Universo que alguna vez armonizó con Gertz Manero, seguirá libre por ahora, protegido con una suspensión provisional que desmonta la coreografía judicial del nuevo régimen ministerial.
El expediente parece escrito por un guionista de Netflix: un nuevo gobierno, un empresario-fugitivo-testigo que ahora dice ser casi un embajador gringo, y una fiscal con más hambre de titulares que de argumentos sólidos. El juez Mario Jorge Melo Cardoso no necesitó más que un par de renglones para recordarle a la flamante titular: en México, hasta los testigos colaboran… pero con su propio abogado.
En resumen, la primera gran función de Tina la Fiscal terminó con el telón bajado por el Poder Judicial, que decidió que su protagonista —el mismísimo “Señor Miss Universo”— no pise el escenario de los reos todavía. La justicia mexicana, una vez más, se mueve entre bambalinas: un pie en la ley, otro en el espectaculo.
Así que, mientras la FGR pulía su comunicado triunfal y ensayaba el arresto con coreografía incluida, el juzgado en Monterrey dictó sentencia de realidad: no hay cárcel por lo pronto.
Por ahora, el único castigo para Rocha Cantú es seguir mirando a México desde lejos… quizás con corona, pero sin patria procesal.
Con informacion: ELNORTE/
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