Donald Trump volvió a apretar el gatillo de las declaraciones explosivas —su especialidad desde que la diplomacia pasó a segundo plano. En una entrevista con Politico, el presidente estadounidense aseguró, muy a su estilo, que no le temblaría la mano para ordenar bombardeos “quirúrgicos” contra los cárteles en México, una estrategia geopolítica con drones y fuegos artificiales de alta precisión.
“¿México? ¿Colombia? ¡Claro que sí!”, contestó sin despeinar su copete, mientras el eco de la pregunta rebotaba entre las paredes de la Casa Blanca. En su lógica de sheriff global, los problemas del fentanilo se solucionan con misiles, no con tratados ni inteligencia conjunta. Total, ¿qué podría salir mal?
Entre tanto, el exmagnate neoyorquino también afinó su lenguaje sobre Venezuela y lanzó su última profecía: los días de Nicolás Maduro «están contados». Dijo no confirmar ni negar una intervención militar, lo que en lenguaje trumpiano significa: “me encantaría y no van a esperar mucho».
Mientras tanto, en los despachos diplomáticos, los asesores mexicanos siguen insistiendo que Mexico copera mas que nunca con la Administración Trump,lo que no garantiza que no ocurra.
Si de señales se trata, Washington parece apuntar con una mano y saludar con la otra, mientras el sur observa, con una mezcla de alarma y resignación, cómo el libreto de 2025 se vuelve a escribir con la tinta incendiaria del siempre impredecible Donald Trump.
Con informacion: ELNORTE/
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