Visitanos tambien en:

sábado, 4 de octubre de 2025

«SEMOS BIEN HIPROCRITAS»: «MIENTRAS ISRAEL anda OCUPADO en ACTOS GENOCIDAS NOSOTROS le COMPRAMOS cada VEZ MAYOR CANTIDAD de ARMAS»…condenamos con murmullos,pero pagamos puntualmente las facturas mientras nos venden la experiencia de exterminio como innovación en seguridad.


La contradicción es descarada y brutal: mientras Israel ejecuta un genocidio televisado y México apenas se atreve a deslizar el reproche con titubeos diplomáticos, el negocio de las armas entre ambos países fluye con más lubricante que nunca. Aquí no hay pudor, hay cash: entre 2018 y 2024, México le compró a Israel armas por más de 54 millones de dólares, consolidando al país hebreo como el segundo proveedor bélico del Estado mexicano, justo detrás de Estados Unidos. 

Y esto sucede mientras Gaza se desangra bajo las bombas y las promesas de paz se hacen humo en cada comunicado oficial, con la Secretaría de Economía registrando que en 2024 las compras sumaron más de 20 millones de dólares—que es casi una cuarta parte del arsenal total adquirido ese año.

México hipócrita, Israel genocida

Lo más grotesco es que mientras sectores de la sociedad denuncian el genocidio y exigen freno a la complicidad, el Estado mexicano y entidades como Oaxaca salen a presumir la compra de rifles Arad a Israel Weapon Industries, congratulándose mientras se perpetran crímenes de lesa humanidad en Palestina. 

El show institucional es tan cínico como eficaz: críticas en la prensa, protestas aisladas en la calle, y detrás del telón, transferencia de armas, tecnología de espionaje, y hasta capacitación bélica proporcionada por ex-militares israelíes, expertos en la maquinaria de la represión.

Preguntas que nadie responde

¿Dónde quedan las voces que claman por Derechos Humanos en México? Pues en el mismo cajón donde guardan los tratados con Israel: se pronuncia en la ONU contra el genocidio, pide protección a connacionales, pero sigue escribiendo cheques a empresas responsables de la matanza. 

Del año 2020 a 2021, las compras a Israel aumentaron un 92%, mientras la violencia estatal en México escalaba de la mano de ese armamento, y ni la pandemia frenó el ritmo del negocio.

El boicot que nunca llega

La llamada a boicot contra empresas cómplices del genocidio existe, pero la militarización en México se profundiza gracias a drones, armas largas, software espía y talleres de “terrorismo selectivo” —todo bajo patente de Tel Aviv. En los despachos políticos hay indignación de salón y promesas de diplomacia, pero el flujo de dólares y balas sigue constante, en la alcaldía Miguel Hidalgo de CDMX y en Naucalpan, epicentros militares, y ahora en Oaxaca, donde ya entrenan a la policía con rifles de asalto israelíes.

México dice que condena el genocidio, pero paga puntualmente las facturas; Israel mata y vende la experiencia de exterminio como innovación en seguridad. ¿Quién se atreve a romper realmente el círculo, si aquí el único reproche se desliza entre las noticias para no interrumpir el negocio de muerte?.

Con informacion: ARISTEGUI NOTICIAS/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: