Gerardo Fernández Noroña, el eterno tribuno de las causas justas, injustas y de las que le caen bien, anunció que pedirá licencia al Senado. Sí, ese mismo Senado donde suele dar más discursos que dictámenes, más gritos que votos, y donde su verbo encendido ,saldo de la vaga inteligencia emocional ,a veces parece alimentado por la indignación… y otras por puro gusto de escucharse.
En su clásica videocharla, ese espacio sagrado donde la modestia no entra ni de visita, soltó el anuncio con tono de misterio: “Es para un asunto necesario, temporal y muy importante”. Tal vez la “tarea importante” consista en afinar el feng shui de su nueva residencia en Tepoztlán, esa bucólica colina donde los revolucionarios en retiro descubren que la austeridad también puede tener jardín y alberca.
Aunque su retiro temporal tambien podria ser motivado por la turbulencia política que siempre lo acompaña como perro fiel. Eso sí, no faltó quien recordara que hace no mucho juraba que no tenía ni para un departamentito, y ahora estrena casona en el pueblo mágico favorito del progresismo inmobiliario.
Y por si fuera poco, a principios de mes rentó un avión con matrícula gringa para una gira. Un acto de coherencia revolucionaria, sin duda: porque nada dice “viva el pueblo” como un jet privado made in USA.
Mañana, a las 11:00, promete explicar los motivos de su licencia. Aunque, conociéndolo, quizá la “tarea muy importante” sea precisamente esa: explicarse a sí mismo.
Con informacion: ELNORTE/

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