Aduanas y Protección Fronteriza del sector Laredo, Texas incautaron cocaína con un valor de 4 millones 474 mil 272 dólares en el puente 3 “Del Comercio Mundial”,cita Milenio.
Pero lo que no dices que este cargamento de cocaína decomisado en la garita de Laredo, Texas por esta agencia federal de aplicación de la ley,es el desenlace truncado del largo viaje de la hoja de coca, desde las húmedas plantaciones del cono sur sudamericano, hasta convertirse en pasta, luego en polvo, y, por último, en esta incautación millonaria.
El viaje interrumpido de la hoja
La hoja de coca nace entre los valles andinos, cultivada por comunidades que han domesticado la planta durante siglos. Con métodos artesanales y cada vez más tecnologías, la hoja se transforma en pasta de cocaína, y a través de rutas fragmentadas, recorre senderos clandestinos, cambiando de manos, de camionetas, de bultos, hasta perder la inocencia botánica y convertirse en mercancía valiosa.
De la pasta al cargamento truncado
En algún punto del viaje un químico clandestino la convierte en polvo. El camino sigue por selvas, campos y carreteras del continente, hasta que la «vueltiquita» llega a la frontera norte de México, literalmente a la puerta de entrada de Estados Unidos. Este cargamento concreto, compuesto por 144 paquetes, pesando juntos más de 158 kilos, fue oculto en piezas de tráiler y atrapado bajo el ojo de la tecnología moderna, la nariz de un perro y la pericia de los agentes fronterizos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
¿Cómo cruzó todo México?
Aunque la ruta parece invencible y el cargamento había burlado numerosos retenes, la gran pregunta es: ¿Cómo es posible que esa cocaína cruzara desde el extremo sur del continente, atravesando cada retén militar, cada policía, cada esquema antinarco en México, solo para acabar frustrado en la última frontera?
- ¿Cuántos sobornos, pactos y silencios permitieron el avance del cargamento?
- ¿Qué tecnología, o qué colusión, burló los controles mexicanos?
- ¿La “vueltiquita” se coronó porque en la corrupción hay rutas más rápidas que en el asfalto?
- ¿La sofisticación de los narcos es superior, o hay un cansancio institucional en los retenes?
- ¿Cuántos cargamentos iguales ya cruzaron y “coronaron” la frontera antes de que este terminara en el comunicado oficial?
La travesía de la cocaína, truncada en Laredo, exhibe la otra cara de la misión fallida y deja abierta la pregunta incómoda: ¿Cuántas veces más se repetirá la historia, bajo el radar, en silencio o entre carcajadas de los que creían que iban coronar la vueltica sin saber que el que rie al ultimo,rie mejor.
Con informacion : MILENIO/
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