«OTRA LANCHA RAPIDA,NO FUE TAN RAPIDA»: «E.U le OPRIMIO al BOTON de FIRE despues de RASTREAR y APUNTAR a CUARTO NARCOBOTE y NADIE FUE a DAR al BOTE»…desde el cielo el Dron actuó como policia,M.P,Juez y verdugo.

Otra vez una “lancha rápida”, la cuarta a decir del «New York Times», terminó siendo más bien una lancha-objetivo de Estados Unidos, estrenando el “modo exterminador” de la era Trump y usando tecnología digna de videojuego ,contra embarcaciones que lo mas moderno que cargan son motores Yamaha fuera de borda, con consecuencias letales: cuatro ocupantes menos para la lista del cártel, y un claro “mensaje estilo misil” dirigido hasta Caracas.

Con qué le dispararon

El ataque a decir de medios estadounidense fue ejecutado con un misil aire-tierra AGM-114 Hellfire, lanzado desde un drone MQ-9 Reaper o un helicóptero militar estadounidense. Nada de intercepciones elegantes o persecuciones largas: la consigna echa humo — “lo vemos, lo volamos, next” — y la lancha acabó en pedacitos flotando en aguas internacionales, para que sirva de advertencia a los próximos aspirantes a “contrabandistas olímpicos” que luego ni con cucharas se pudieron recuperar sus restos.

Características del armamento

• Misil AGM-114 Hellfire
• Peso: Aproximadamente 45 kg
• Longitud: 1.6 metros
• Alcance: Hasta 8 kilómetros (más que suficiente para dejar sin hervidero cualquier “lancha ultrarrápida”).
• Guiado: Láser, precisión milimétrica, porque en los ataques de Trump no hay espacio para fallos — “o da en el blanco, o no merece el sello Made in USA”.
• Drone MQ-9 Reaper
• Capacidad de carga: puede portar varios misiles Hellfire y sistemas de vigilancia de última generación.
• Función: rastrea, apunta y dispara desde cielos donde ni las gaviotas se atreven a volar tranquilos.

Capacidad y mensaje

La cuarta “lancha-balsa de la fortuna” quedó neutralizada,abatidos dirían en Mexico , sin que la tripulación pudiera asomar la cabeza: en cuestión de segundos, todo era fuego, humo y mar agitado. Trump y el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, se dieron gusto asegurando que había suficiente droga para “matar de 25 a 50 mil estadounidenses”, y declarando que las operaciones bélicas están lejos de terminar — de hecho, ya ventilaban la idea de tomar puertos y aeropuertos en Venezuela si sigue la fiesta del narco.

Mientras tanto, Caracas patalea, Maduro llama a “evitar errores de cálculo” y, en paralelo, pilotos de F-35 pasean sin visa por el espacio aéreo venezolano, en lo que alguien podría describir como “turismo geopolítico con esteroides”.

En resumen: la respuesta fue Hellfire, la advertencia fue clara, y las lanchas rápidas siguen siendo, literalmente, carne de cañón para Washington.

Con informacion: The New York Times/ ELNORTE/