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viernes, 7 de septiembre de 2018

PEÑA NIETO y la "ROSA de GUADALUPE",la "GAVIOTA" LLORIQUEA y las HIJAS LAGRIMEAN...en el informe cinico del ineficaz y corrupto presidente.

A Peña Nieto se le quiebra la voz. La Gaviota lloriquea. Las hijas lagrimean. México llora ante un sexenio envuelto por escándalos de corrupción, conflictos de interés, cinismo, violencia, inseguridad, ineficacia gubernamental, ignorancia presidencial, frivolidades y escasos avances económicos. Ese es el retrato del VI y último Informe de Gobierno de EPN.
Cuando Peña mencionó en entrevistas recientes que creyó que gobernar al país sería como gobernar al Edomex, dio en el clavo:
Calculó gobernar sin oposición, pero le falló.
Calculó gobernar a ciudadanos arrodillados, pero le falló.
Calculó gobernar mediante corruptelas, sobornos y complicidades sin que nadie lo notara y lo denunciara, pero le falló.  Calculó gobernar sin prensa crítica, pero le falló. (A pesar de la censura contra pluma y voces críticas del gobierno peñista en medios tradicionales).
Calculó que su gabinete podría actuar sin que nadie lo cuestionara, pero le falló.
Calculó que podrían hacer sus enjuagues y trampas contando con la complicidad de todos, pero le falló.
Calculó que México era Toluca. O Atlacomulco, donde podían escupir al cielo sin que les manchara la cara, pero le falló. (Allí también fueron derrotados electoralmente).
Hoy por hoy, Peña Nieto se va como el presidente más repudiado de la historia moderna; más, inclusive – aunque no por mucho- que Salinas de Gortari, cosa que no es menor. Una encuesta de Eje Centralrevela: solamente 11 de cada 100 ciudadanos aprueban el sexenio de Peña Nieto. Serán priistas, acaso.
Un último Informe de Gobierno donde Peña Nieto habló de combatir la corrupción, arrancando el aplauso rabioso del emblema de la corrupción empresarial sexenal y del conflicto de interés apapachado y enriquecido desde Los Pinos: Juan Armando Hinojosa, cabeza del Grupo HIGA, sí, la misma constructora que le financió la Casa Blanca a la familia presidencial, presente allí, en el informe de su amigo, ovacionándolo, muy sonriente y multimillonario, avalando la palabra de su benefactor. No nos extrañe qué al finalizar su gobierno, Peña sea parte del Consejo de Administración de HIGA. O de OHL. O de algún otro consorcio ligado a sus negocios personales.
Peña Nieto se construye un país en su propia imaginación y habla de logros de humo. Se siente arropado por la clase política y empresarial que, como en los viejos tiempos, le aplaude y le aplaude y le aplaude. Peña necesita ese aplauso de ornato para sentirse vivo, para expiar culpas y bañarse en la purificación proveniente del poder. Mira a todos y extiende lo brazos, orondo, gozando su momento. Agradece. Se emociona. Se engrandece.
(Entonces, recordamos la frase jocosa del personaje de Carlos Salinas de Gortari en la serie El Chapo en Netflix, justo cuando acaba de hablar por teléfono con el personaje de Peña Nieto: “Éste ya se creyó presidente…”).
Peña se dirige a su familia, conmovido, buen padre, para agradecerles su comprensión. ¡Uy, qué tierno! (Bien podría haber dicho: gracias, Angélica, por haberte dejado crucificar con el caso Casa Blanca). Como a López Portillo, a Peña Nieto se le quiebra la voz y los ojos se le nublan. Parece a punto del llanto. ¡Carajo, quién dice que los corruptos no tienen emociones!
Y más allá, envueltas en trajes sastre de diseñador exclusivo, colgantes las joyas de miles de dólares, forradas de vanidades y viviendo entre frivolidades, La Gaviota y sus hijas también se estremecen, cierran los ojos, las baña el aire divino, escuchan el cántico milagroso y, como en La Rosa de Guadalupe, se les hace el milagrito de ser felices. A ver cuánto les dura.
No. No ha sido un Informe de Gobierno pronunciado por algún estadista. De ninguna manera.
Ha sido, sin duda, un capítulo más de La Rosa de Guadalupe con actrices reales y con actores del poder político, empresarial y financiero adorando a su benefactor que ya se va. Un acto de histrionismo al estilo Peña: con el apoyo de la televisión. ¿Casualidad que Emilio Azcárraga estuviera a la espalda de La Gaviota?
¡Corte!
**** 
Al México imaginario de Peña Nieto lo desinfla el México real. Miente Peña cuando dice que hoy estamos mejor que en 2012. Las cifras lo apabullan:
–Al cierre de 2012, la deuda pública fue equivalente al 46% de los ingresos totales públicos (5, 943 billones de pesos). Con EPN, esta deuda representa ya el 78% de los ingresos (10,088 billones) Aumento del 69%.
–Dólar, en 2012, a 12.90 pesos. 2018: 19.35 pesos.
–Gasolina Magna en 2012: 9.86 pesos por litro. 2018: 20 pesos.
–Crecimiento en 2012 (último año de FCH): 3.4%. Crecimiento promedio sexenal peñista: 2%.
–104 mil ejecutados en el sexenio de Peña, cifra mayor a la guerra declarada por Calderón durante su gobierno. (Entre ambos, alrededor de 200 mil homicidios).
Son algunas de las cifras que a Peña se le olvidó mencionar en su Informe de (des) Gobierno.
¡Qué amnésico, qué olvidadizo!
  *****
Y allí están Ayotzinapa y la investigación fallida de la PGR; el escándalo financiero Odebrecht que el gobierno de AMLO está obligado a investigar; la Estafa Maestra que no debe quedar impune; los negocios personales del Presidente y de sus amigos; la adquisición de la casota de Luis Videgaray en Malinalco, y su financiamiento oscuro e ilegal. ¿Falta algo?
Peña Nieto, con la voz quebrada.
La Gaviota, con las lágrimas histriónicas.
Y México, hundido en la corrupción, la violencia y la mala economía.
Tal cual.               
Por Martín Moreno
Columnista. Conductor radiofónico. Autor de los libros Por la mano del padre. El Caso Wallace. Paulette: lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Necaxista


LA "NECESIDAD" de CONTAR con CAPOS del CRIMEN ORGANIZADO "TOTALMENTE DESORGANIZADO"...una vulgar horda de bandas salvajes que arrasan todo.

Sí, es políticamente incorrecto, pero habría que aceptar que necesitamos a tres o cuatro Chapos con quienes negociar. Tras doce años de guerra frontal en contra de los capos y más de cien mil muertos, el récord de inseguridad que vive México deja en claro que hemos seguido la estrategia equivocada. 
El crimen organizado ha terminado por ganar esta guerra. Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo, así lo entendió cuando aseguró que la violencia no puede combatirse con más violencia. La pregunta que aún no responde es exactamente con qué habrá de combatirla. La designación de Alfonso Durazo como ministro de Seguridad ofrece, sin embargo, indicios de los planes del presidente. Por vez primera no se trata de un militar o un supuesto experto en temas de inseguridad; Durazo tampoco es un juez o un jurista experimentado. El nuevo secretario de Seguridad es esencialmente un operador político, un negociador.
La violencia en México es el resultado de la preeminencia que ha tomado el crimen organizado en amplias regiones y sectores de la vida social. El ejército no ha podido contra este enemigo y el sistema de justicia no solo ha sido impotente, ahora se encuentra severamente infiltrado. Esa es la mitad de la tragedia, la otra mitad es que se trata de un crimen organizado totalmente desorganizado. Los grupos delictivos se han convertido en un Estado paralelo, pero en un Estado caótico y anárquico, que vive en continua guerra civil y sus miembros son incapaces de mantener vigentes cualquier tipo de acuerdo entre sí. La mayor parte de la sangre derramada obedece a la disputa territorial entre las bandas y sus perennes ejecuciones.
En suma, el problema no solo es que hayamos sido derrotados por el enemigo, lo más grave es que no se trata de un ejército con generales con los que podamos negociar, sino de una horda de bandas salvajes que en sus luchas intestinas arrasan sin miramientos a los pobladores de las regiones disputadas.
La estrategia seguida por los Gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto de 2006 a la fecha priorizó el descabezamiento de los grandes cárteles; uno a uno fueron cayendo los líderes y sus lugartenientes en las principales organizaciones. Como todos sabemos, eso desató un tobogán interminable de disputas, de sucesivas fragmentaciones, de dispersión a nuevas actividades delictivas y, sobre todo, de consolidación de los sicarios más brutales.
No habría que hacer la épica de los capos legendarios como el Señor de los Cielos, El Chapo o los Arellano Félix. Quizá nunca pueda regresarse a aquellos cárteles que delimitaban territorios, centraban su quehacer en las drogas, buscaban legitimarse socialmente en su comunidad y derramaban sangre de manera selectiva. Pero cuando observamos la manera en que las autoridades se ven obligadas a mirar con los brazos cruzados la destrucción de Acapulco por una disputa entre bandas rivales que lleva más de una década, se añora la posibilidad de zanjar de una vez por todas un acuerdo con un jefe capaz de llevar la fiesta en paz. Y asumámoslo: muchas plazas se están convirtiendo en el nuevo Acapulco.
Se me dirá que el daño que puede provocar un capo todopoderoso es incalculable. El baño de sangre desatado por Pablo Escobar en Colombia todavía no se olvida. Pero justamente la experiencia colombiana o la lucha estadounidense en contra de las mafias demuestra que no se buscó el descabezamiento de las organizaciones sino la normalización de acuerdos con interlocutores capaces de hacerlos cumplir. A Pablo Escobar había que extirparlo porque pretendió trasladar su poder a la política y a miembros de la mafia norteamericana porque se rehusaban a aceptar límites y códigos.
Pero eliminados los excesos, la coca colombiana sigue fluyendo al mundo como antes, salvo que ahora con menos incidentes sangrientos; la prostitución, el consumo de drogas y la extorsión disfrazada siguen operando en Nueva York o Chicago, pero sin italianos acribillados en peluquerías o florerías.
López Obrador entiende que la producción y el trasiego de drogas será inevitable mientras exista un mercado en Estados Unidos (y en las ciudades mexicanas) que inyecta decenas de miles de millones de dólares. Pero no está dispuesto a que México siga poniendo los muertos. También entiende que la verdadera solución al problema es un sistema de justicia eficaz y una sociedad que ofrezca mejores oportunidades de educación y empleo a los jóvenes. Pero esto último requiere de acciones que tardarán años en tener efecto, en el mejor de los casos.
Por lo pronto el nuevo Gobierno ha anunciado que no continuará una política centrada en el descabezamiento de las organizaciones. Mantendrá al ejército como garante del orden. Lo demás tendrá que ser fruto de la negociación, Durazo mediante, aunque sea políticamente incorrecto reconocerlo.
fuente.-Articulo/Jorge Zepeda Petersen/Diario Español/

REAPARECE el "TARTAMUDO GARCIA LUNA" HABLANDO de SEGURIDAD y FUSTIGANDO al GOBIERNO de PEÑA NIETO...el artífice de la inseguridad.

Con el oportunismo que da el relevo de sexenio, Genaro García Luna reaparece en la escena pública como gurú de la seguridad nacional.
Buscando los reflectores que lo reinstalen en la primera fila de la nueva política nacional, el que fuera secretario de Seguridad Pública en el sexenio calderonista cabildea su espacio en la Cuarta Transformación.
El miércoles apareció en el foro de la revista Alcaldes de México regañando al actual gobierno peñista por no invertir en programas sociales, lo que según él disparó la violencia.
Y de paso advirtiéndole al nuevo gobierno lopezobradorista que sería un error bajar al Ejército y a la Marina a ejercer labores policíacas para combatir a la delincuencia organizada.
García Luna cree que la memoria de los mexicanos no supera un sexenio, ignorando que toda la información que citamos aquí, publicada en los 12 años que sirvió a los gobiernos panistas, está accesible para cualquier mexicano en las redes sociales.
Y se le olvida que fue él quien convenció al presidente Felipe Calderón de sacar al Ejército a las calles, inaugurando los días de fuego y sangre que despojaron a México de su paz.
Pero no es extraño. Y el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador tendría que estar muy alerta para evitar que se les filtre de nuevo este hombre que tiene la cara tan dura que después del desastre en el que dejó a México en el 2012 se atreve a venir a dar consejos.
Pero no es extraño. Y el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador tendría que estar muy alerta para evitar que se les filtre de nuevo este hombre que tiene la cara tan dura que después del desastre en el que dejó a México en el 2012 se atreve a venir a dar consejos.
Su “lealtad” fue recompensada con la creación de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), que luego de su gran fracaso la convirtió en la Policía Federal Preventiva.
García Luna transitó exitosamente al sexenio de Calderón gracias a que también espió al entonces candidato panista y a sus más cercanos colaboradores. Y ese silencio fue igualmente recompensado con la Secretaría de Seguridad Pública.
Desde ahí, García Luna envolvió al país en un baño de sangre cuando su política de “combate al narcotráfico” acabó por empoderar a un solo cártel: el de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Las cifras de ejecuciones, secuestros y cobros de piso se multiplicaron exponencialmente, instalando a México entre los países más violentos del mundo, al lado de naciones en guerra como Afganistán e Irak.
Pero secuestrado por el chantaje, Calderón fue impotente para removerlo de la Secretaría de Seguridad, a pesar de las evidencias que pesaban en su contra.
Concluido el sexenio calderonista, García Luna se refugió como asesor de seguridad de Grupo Carso. Su amigo Héctor Slim, con quien diseñó la costosísima y fallida Plataforma México, le dio cobijo.
Por eso ahora que se asoma la llamada Cuarta Transformación y que AlfonsoDurazo es el responsable de crear la nueva estrategia de seguridad, García Luna se placea buscando que lo llamen.
Cuidado. Las esperanzas de regresar a la normalidad la seguridad nacional descansan en el nuevo gobierno que debuta el primero de diciembre.
Y no existirá una estrategia exitosa, si los que serán responsables de combatir al crimen organizado son los mismos que algún día fueron sus principales protectores y cómplices.
Y si se quieren corroborar, que se asomen a la teleserie “El Chapo” que se transmite por Netflix. Quizás en las conductas de un personaje llamado Conrado Sol encontrarán algunas respuestas.

fuente.-Ramon Alberto Garza/
(imagen/web)

MORENA y el "ESPEJISMO del CAMBIO",una TRANSFORMACION que se PARECE a los de SIEMPRE...

Comienza la nueva legislatura, al tiempo que el próximo Gobierno va tomando los hilos de la administración y va quedando claro que el margen para el cambio es mucho más estrecho de lo que la ilusión de la campaña electoral hizo imaginar a muchos electores. 
El candidato que movió la emoción popular con sus consignas que clamaban por una sacudida histórica va, poco a poco, convirtiéndose en el Presidente que entiende que su capacidad de maniobra es mucho menor que la imaginada, mientras que los legisladores del gran movimiento transformador se muestran como lo que siempre fueron: políticos reciclados sin mayor coherencia entre sí que la lealtad y la disciplina por el caudillo cuyo arrastre electoral les garantizó la mayoría.
Tras la grandilocuencia demagógica de proclamar una cuartatransformación, equiparable a otras tres míticas transformaciones de la historia mexicana según una taxonomía que parece sacada del relato maniqueo de los libros de texto gratuitos de la década de los sesenta, lo que va imperando es la terquedad de las instituciones, esas pertinaces restricciones a la voluntad que modelan al final del día el comportamiento de los individuos y sus organizaciones y que solo cambian gradualmente, en los márgenes. Reglas y prácticas que persisten porque forman parte del comportamiento aprendido y asumido como apropiado. Maneras de hacer las cosas arraigadas y que responden a trayectorias de largo plazo poco susceptibles de ser cambiadas a golpe de timón.
El Presidente Electo va gradualmente desdiciéndose, a la sordina, de muchas de sus proclamas de campaña. Sale de una reunión con los militares a anunciar un aplazamiento sine die a la salida de las fuerzas armadas de las tareas de seguridad que tan ineficazmente han realizado. Lo notifica casi con resignación: parece que lo han convencido de que no hay más remedio que seguir en la misma ruta empantanada en la que Felipe Calderón metió al país y en la que Enrique Peña Nieto acabó por atascarlo. Contradictorio pero empecinado, López Obrador insiste en su nostalgia decimonónica de la Guardia Nacional, pero ya como un proyecto a largo plazo, sin fecha de concreción. El nombrado como próximo secretario de seguridad, que antes ya había descartado el proyecto de Guardia Nacional, pero se había comprometido con la desmilitarización gradual pero constante, no tiene más remedio que asumir sus dichos como un objetivo a seis años.
Frente a la realidad, lo que se echa en falta es una hoja de ruta clara, un proyecto más allá de las consignas de campaña. Una vez más, como siempre, ante la ausencia de proyectos bien articulados, con base en los cuales se construya una estrategia de Gobierno, se recurre a los foros, subterfugios legitimadores ante la falta de ideas propias que le den rumbo a un cambio que día a día se muestra más evanescente, apenas simulado por medidas cosméticas y gestos de cara a la galería, como la compra de tortas para llevar en el aeropuerto.
La debilidad mayor de la transformación pretendida se muestra en su extremada personalización, en la idea de que el cambio es él, en su desconfianza,
tan mexicana, por las reglas. En el tema de la fiscalía, lo que le urge es nombrar a alguien de su confianza, sin ver la necesaria reconstrucción institucional del órgano encargado de la procuración de justicia, carcomido hasta sus cimientos por la corrupción y la ineficacia. Para el próximo Presidente la justicia sigue siendo, como en los tiempos de la presidencia omnímoda, heredera de las tradiciones monárquicas, una gracia que se concede desde el poder, como cuando, en referencia a casos conspicuos de corrupción como el de Odebrecht, sale a decir que no va a hacer cacerías de brujas ni persecuciones. No se trata, entonces, de que la justicia haga su trabajo, sino de que el Señor Presidente sea misericordioso.

Pero la terquedad de las maneras de hacer las cosas arraigada en los mapas mentales con los que se navega en la política mexicana se ha mostrado, con especial tenacidad, en el sainete legislativo. En un mundo donde la excepción son las nuevas caras y las intensiones reales de cambio, los mismos políticos de siempre se siguen comportando como siempre. Desde el bufón que ha asumido su papel de provocador, hasta el provecto Presidente de la Cámara de Diputados, clara muestra de que no ha habido solución de continuidad alguna en la política mexicana desde hace más de cuatro décadas.
Desde luego, en el repertorio de mañas heredadas está la voluntad no de ser mayoría, sino aplanadora. Las mayorías se construyen en torno a propuestas y
proyectos de políticas discutidas y deliberadas. Son coincidencias de propósitos, que sin duda implican intercambios de posiciones. La aplanadora, en cambio, es una maquinaria disciplinada al servicio del poder y para lograrla no se necesita construir coincidencias programáticas ni afinidades ideológicas: se requiere, en cambio, intercambios de favores y mecanismos sancionadores. La mayoría es reflexiva, la aplanadora es monolítica y disciplinada. Para construir su dominio en el Congreso, MORENA no ha necesitado presentar una agenda bien trabajada y discutida. Le ha bastado con aprovechar las reglas de sobrerrepresentación y para consolidar su predominio absoluto, de manera que pueda presidir la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados durante toda la legislatura, y con ello controle la formación de la agenda, ha recurrido a la compra por intercambio de favores de un puñado de saltimbanquis del falso Partido Verde. Como que esta gran transformación se parece demasiado a lo de siempre.

fuente.-Jorge Javier Romero/


PRESIDENTE "MEDIOCRE" le ECHA la CULPA a E.U de VIOLENCIA en TAMAULIPAS...nunca tuvo la estatura que altura del problema demandaba.

Más de cuatro años después de lanzar su estrategia anticrimen para Tamaulipas, que no evitó que la entidad esté sumergida en un recrudecimiento de la violencia, el Presidente Enrique Peña responsabilizó ayer a las armas y dinero de Estados Unidos de la situación. 

"(Tamaulipas) es el Estado con los mayores cuerpos de acceso a Estados Unidos", dijo Peña. "Del país vecino tenemos la introducción ilegal de armas y de dinero en efectivo.

"Ese insumo", añadió, "sirve para la operación (de criminales) de esta región y toda la geografía nacional".

El priista justificó que Tamaulipas viva el clima de violencia tras señalar que Estados Unidos permitió desde el 2005 la venta legal de rifles de asalto, pero sin señalar que del lado estadounidense no se vive una crisis de inseguridad.

"Cuando en Estados Unidos se liberó la venta abierta en el 2005 de armas largas", dijo, "se proyectó precisamente en el fortalecimiento del crimen organizado en su capacidad de operación, con armas de mayor capacidad y de más alto calibre".

Aunque desde mayo del 2014 el Gobierno de Peña prácticamente tomó el control de la seguridad estatal con una nueva estrategia, la violencia del crimen organizado se ha recrudecido en Tamaulipas, especialmente en Reynosa.

Incluso, antes del arribo de Peña a esta ciudad, las autoridades policiacas reportaron el abatimiento de cuatro pistoleros en esta frontera.

Peña reiteró ayer el apoyo del Gobierno federal a Tamaulipas y lamentó la estigmatización que se ha hecho de la entidad por la violencia, ya que ha recibido miles de millones de dólares en inversión extranjera y generado miles de empleos.

"Lamentablemente para esta entidad, que está teniendo este desarrollo (económico)", dijo, "Tamaulipas a veces ha sido más señalado, estigmatizado por algunos hechos de violencia".

En el evento hizo un recuento de sus compromisos de campaña firmados en el 2012, asegurando que cumplió ocho de 11 y las restantes tres están en proceso de concluirse.

fuente.-

3,750 AGENTES del CISEN "NO SE VAN a la CALLE,SERAN REUBICADOS",AFIRMA LOPEZ OBRADOR...se acabo el espionaje politico,advierte.

El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, informó que 3 mil 750 agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) serán reubicados tras la desaparición de esa agencia.

En rueda de prensa, dijo que el Gobierno dejará de espiar a opositores.

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"Ya no va a haber actividades de espionaje en el próximo Gobierno, va a desparecer el Cisen, son 3 mil 750 agentes que tiene este instituto, ya nadie va a ser perseguido, acosado, ya no se van a escuchar conversaciones telefónicas", afirmó.

"Nada de espionaje político, y todos los que trabajan el Cisen -y que se oiga lejos-, todos van a tener reubicación, no se les va a dejar sin trabajo, pero no van a llevar a cabo esas labores, vamos a que la vida pública se lleve a cabo respetando la libertades".

Señaló que su Administración tampoco fomentará la infiltración de universidades.

Fuente.-


LA IDEA "OBRADORISTA" de CONVERTIR "MILITARES en POLICIAS"...por el camino facilito se ha pretendido atajar el deficit de "cuicos".

Hace dos semanas, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador anunció que, en lo inmediato, las Fuerzas Armadas seguirán participando en labores de seguridad pública. Esta semana, en Monterrey, expandió el compromiso y añadió una explicación: “Vamos a utilizar de otra forma al Ejército y la Marina… que en vez de defensa nacional sean instituciones para la defensa interior y la seguridad pública. 
No tenemos amenaza de ninguna potencia extranjera y en el caso de que sucediera… defenderemos a nuestra patria todos los mexicanos”.
Sobre la continua participación militar en tareas de policía, hice algunos comentarios hace algunos días. Esta última afirmación amerita otros. Aquí van:
1. Asumir que el país no enfrenta amenazas externas parece exceso de optimismo. Allí está Donald Trump para recordárnoslo a diario. Allí está Venezuela como señal de que nuestro vecindario geopolítico es menos estable de lo que suponíamos.
2. Pero además de riesgos, el país tiene obligaciones globales. México ya participa en misiones de mantenimiento de la paz o ayuda humanitaria fuera de territorio nacional. Las presiones para que aumente su compromiso en ese tipo de operaciones van a ir en aumento sostenido.
3. A esto hay que añadirle las tareas que realizan las Fuerzas Armadas mejor que nadie y que no son asuntos de seguridad pública o seguridad interior. Caen en esta categoría las labores de protección civil y respuesta ante desastres naturales, pero también algunos esfuerzos de protección ambiental.
4. En resumen, México necesita fuerzas militares. ¿De qué tamaño y con qué capacidades? Ese es un debate complejo, sin respuestas obvias. Pero hay que partir de una certeza: no todo es asunto de policías y ladrones.
5. Por otra parte, los soldados y marinos no son policías. No han sido entrenados como tales. No están equipados como policías. Se les ha usado como policías porque los policías faltan o no funcionan. Pero siempre, aún en los círculos más militaristas, se ha asumido que esa es una situación anómala.
6. Eso no significa que no haya existido la tentación de convertir a los militares en policías. La Policía Federal Preventiva se formó inicialmente con elementos de las Fuerzas Armadas. Felipe Calderón caviló la posibilidad de trasladar a algunas decenas de miles de soldados y marinos a la Policía Federal. Enrique Peña Nieto planteó la creación de una Gendarmería, conformada por 40 mil militares (y que se acabó creando a escala mucho más pequeña y sin componente militar).
7. ¿Por qué ha persistido esa idea? Por razones entendibles: hay una emergencia de seguridad y un déficit de policías. Ante eso, es lógico querer echar mano de todos los recursos, incluyendo unas Fuerzas Armadas que se piensan subutilizadas al no existir (supuestamente) amenazas externas
8. ¿Cuál es el problema con ese argumento? Uno muy simple: desde la perspectiva de los militares, las Fuerzas Armadas no están subutilizadas, sino sobrecargadas. Han asumido, probablemente con razón, que se pretende quitarles personal, pero no restarles responsabilidades. Dado eso y una serie de problemas administrativos (vinculados al acceso al sistema militar de seguridad social), los intentos de convertir a un número importante de soldados y marinos en policías se han topado con resistencia infranqueable en el Ejército y la Marina.
Mi predicción: va a suceder lo mismo en esta ocasión. La propuesta de López Obrador no parte de una reflexión a conciencia sobre la seguridad nacional, la política de defensa o el rol del Fuerzas Armadas. Hay, como ha sucedido antes, la búsqueda de un atajo en la construcción de policías. Pero ese atajo termina con muro.
Hay que pensarle por otro lado.
Fuente.-Alejandro Hope/
(imagen/web)

En COMBATE al NARCO los CIUDADANOS "CONFIAN MAS" en la MARINA y QUIEREN las PRISIONES BAJO CONTROL MILITAR...hoy bajo control de reos.

Contrario a lo que busca el próximo gobierno federal, la mayor parte de la población cree que el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina deben mantenerse en labores de seguridad y patrullaje en calles y carreteras del país e incluso consideran que las tareas de combate al crimen organizado le corresponden a las Fuerzas Armadas del país.
No obstante, si bien es cierto que ambas instituciones tienen buena credibilidad entre la población, es la Marina quien goza de más confianza para combatir al crimen organizado, según una encuesta que realizó el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con este sondeo, el 61% de entrevistados considera que el  combate al crimen organizado que ha realizado la Marina ha sido excelente o bueno, mientras que  el 54% considera que la actuación del Ejército mexicano ha sido excelente o buena.
Aún más, el 74 % de los encuestados dijo estar de acuerdo en una Ley que otorgue un marco legal de actuación a las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina) para realizar labores de combate al crimen organizado que compete a los cuerpos policiacos, es decir, una ley de seguridad interior.
Cabe recordar que dicha ley que regula la actuación de las Fuerzas Armadas del país en la lucha contra el crimen organizado ya fue aprobada el año pasado por el Senado de la República; sin embargo, se quedó “congelada” en la Cámara de Diputados.
De hecho, casi seis de cada diez (59%) encuestados considera que con la militarización del país se pueden resolver los problemas de seguridad que enfrenta nuestro país.
El sondeo que realizó el CESOP fue con base en 700 entrevistas vía telefónica a finales de julio de este año con un margen de error de + - 4%.
Dicho sondeo arrojó que ocho de cada diez entrevistados aprobaron la actuación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad y además considera que las tareas de combate al crimen organizado le corresponden a la Marina y al Ejército.
Asimismo el 74% considera que la presencia de las Fuerzas Armadas fortalece a las otras instituciones de combate al crimen organizado.
Una cifra igual, de mexicanos encuestados cree que si las prisiones y centros de reclusión en el país estuvieran bajo control de las fuerzas armadas habría más control y disminuirían las extorsiones.
Fuente.-

EL EJERCITO MEXICANO DEJARA de SER "INSTRUMENTO de GUERRA",SERA EJERCITO de PAZ,AFIRMA LOPEZ OBRADOR...con un escenario hostil ?.

Andrés Manuel López Obrador dijo a los diputados de Morena que, en su Administración, el Ejército dejará de ser un instrumento de guerra y represión y se convertirá en un Ejército de paz.

Legisladores que acudieron a la reunión privada del miércoles señalaron que AMLO insistió en que no se puede prescindir de las Fuerzas Armadas en el combate a crimen debido a que las Policías federal, estatales y municipales no están en condiciones de asumir esa labor.

"Se va a hacer todo un plan para regular el uso de la fuerza, una reconversión a través de lo que llama 'Ejércitos de paz' para el respeto de los derechos humanos", afirmó Dolores Padierna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados.

El diputado Javier Hidalgo recordó que AMLO se comprometió a capacitar al Ejército para fomentar la paz.

Especialistas en seguridad nacional criticaron la propuesta de reconversión porque pone en riesgo la seguridad del País.

Fuente.-


LOS "ABUSOS de la MARINA" en 12 CASOS de COMBATE al DELITO y "COMETIENDO DELITOS"...labores de inteligencia a base de "chingadazos".


MECANISMO de "PROTECCION a PERIODISTAS" SE QUEDA "SIN FONDOS"...van 17 asesinados en sexenio de Peña Nieto.

Por segunda ocasión en 16 meses, el Mecanismo para la Protección de Personas de Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) no tendrá recursos para cubrir más de tres mil medidas otorgadas a 702 personas —307 periodistas, aunque 70 fueron desplazados junto con sus familias por el alto nivel de riesgo— y defensores, además de colectivos bajo su protección.
Todos ellos podrían quedar desprotegidos y a merced de las organizaciones criminales o grupos de interés que los amenazaron, porque el fideicomiso con el que se implementan las medidas de protección se quedaría sin fondos para el próximo 1 de octubre, por lo que no se podrán cubrir refugios, alimentación, botones de emergencia o escoltas, entre otros.
›La primera vez que se lanzó esta alerta fue en mayo de 2017, días después del asesinato del periodista, Javier Valdez Cárdenas, en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo.
Días después de conocerse la noticia, el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió ante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a fortalecer la estructura del mecanismo y la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR.
Ante la oleada de protestas nacionales e internacionales por el homicidio de Valdez Cárdenas, Peña Nieto anunció la implementación de Acciones para la Libertad de Expresión y para la Protección de Periodistas y Defensores. Los recursos para el fortalecimiento del mecanismo nunca llegaron. Y desde mayo de 2017, hasta ahora, cuatro periodistas más fueron asesinados y uno está desaparecido.
Patricia Colchero, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos y del Mecanismo, explicó que desde 2017 se solicitaron tres millones de pesos para el fondo de medidas, pero la Secretaría de Hacienda sólo asignó dos millones de pesos, y hasta ahora operó con ese dinero.
Ante el agotamiento del dinero para su operación, por segunda vez el mecanismo solicitó más fondos, pero hasta la fecha no ha recibido una nueva respuesta por parte de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, el subsecretario de Derechos Humanos, Rafael Avante Juárez, se dice confiado y tranquilo: “No se preocupen vamos a garantizar que existan los fondos, estamos gestionando para que esta respuesta sea positiva, esperamos sea pronto”, señaló a organismos internacionales de defensa de la liberta de expresión el pasado 31 de agosto. Y añadió: “Si no tengo la liquidez tendremos que sentarnos con la empresa a revisar”.
En ningún otro momento de los seis años que tiene de existencia el Mecanismo, se había lanzado una alerta máximas sobre la falta de recursos para la protección, y de la que se hicieran eco otros organismos como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, quien en un comunicado emitido el 27 de agosto, exhortó al gobierno mexicano a garantizar recursos para, y que de no otorgarse “supondría un riesgo para las 959 personas actualmente beneficiarias del mecanismo y ocasionaría que nuevas personas en riesgo no pudieran recibir protección”, dijo entonces.
Así también se pronunció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)al señalar que “la falta de fondos en el mecanismo pondría en peligro la integridad de las personas beneficiarias del mismo, y se incumpliría el compromiso de la Federación y de la Conago de atender las recomendaciones generales 24 y 25 de la Comisión que asumieron como política pública”, dijo en un comunicado fechado al 28 de agosto por su titular, Luis Raúl González Pérez.
La organización Reporteros Sin Fronteras advirtió en otro comunicado del 28 de junio pasado, a propósito de las elecciones federales, que “la protección de los periodistas será uno de los mayores desafíos del nuevo Presidente de México” y alertó: “El futuro presidente de México debe reforzar el mecanismo federal de protección de periodistas que no cuenta con suficientes recursos. Este mecanismo debe contar con dispositivos adecuados para atender los casos más urgentes, a los periodistas que padecen ataques en línea y a aquellos que son víctimas de desplazamiento forzado”. Además, “la lucha contra la impunidad en los crímenes contra periodistas, debe ser una prioridad del futuro gobierno”, dijo.
Si bien la seguridad de los ciudadanos, de los periodistas y defensores de derechos humanos es una obligación del Estado y forma parte de los compromisos que en materia de derechos humanos ha asumido ante la comunidad internacional, la respuesta que se otorgue a la crisis que enfrenta el mecanismo indicará qué tan importante puede ser para el actual gobierno que presume en su último informe el pleno respeto al ejercicio de la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos.