En el expediente del Caso Ayotzinapa mantiene una contradicción sobre el lugar donde fue arrestado el testigo más importante de la "verdad histórica", Gildardo López Astudillo.la averiguación previa explica que "El Gil" o "El Cabo Gil" fue detenido mientras caminaba en la avenida Paseo de la Reforma en la Ciudad de México; mientras que el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, informó que se realizó en un un departamento en el municipio de Taxco, Guerrero.
"El Gil", es identificado por las autoridades como el presunto jefe de sicarios del grupo criminal “Guerreros Unidos” y como el testigo más importante en el caso, ya que habría señalado que los 43 normalistas de Ayotzinapa eran integrantes del cártel de Los Rojos, además se presume que informó al jefe máximo de la organización, Sidronio Casarrubias Salgado "El Chino", sobre la captura, asesinato e incineración de 17 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos".
Por si fuera poco, los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) indicaron que " El Gil " tenía signos de tortura y de haber sido sometido a una práctica conocida como "el teléfono" (que consiste en golpear a la víctima a la altura de la oreja con la mano abierta) para romperle el tímpano.
El irregular arresto de "El Gil" carece de algún documento que determine la puesta a disposición ante el Ministerio Público Federal, situación que podría considerarse una falla al debido proceso, o bien, las autoridades podrían estar incurriendo en ocultamiento de información, es decir, en obstrucción de la justicia.
Personaje clave
Gildardo López Astudillo “El Gil” es un personaje clave en la narrativa de la “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ya que él habría señalado que entre los estudiantes existía un grupo de “infiltrados” de Los Rojos –el cártel antagónico- que iba a atacar la plaza y por lo que ordenó la ejecución de los jóvenes.
El 7 de noviembre de 2014, el entonces procurador Jesús Murillo Karam, en conferencia de prensa –conocida por el “ya me cansé”- afirmó que el 26 de septiembre “El Gil” informó al jefe de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado “El Chino” que integrantes del cártel rival habían entrado al municipio de Iguala a pelear el territorio.
“(…) el hoy detenido Sidronio Casarrubias Salgado, líder de ese grupo criminal, como lo refiere en su declaración, fue contactado por su lugarteniente Gildardo López Astudillo, conocido como el Gil, quien le informó vía mensaje celular los conflictos que se estaban suscitando en Iguala, atribuyéndolos al grupo delictivo contrario. Casarrubias Salgado fue quien avaló las acciones para defender su territorio. Me interesa que vean en específico la fotografía de Gildardo López Astudillo conocido como el Gil, porque es la primera vez que se publica y para esta procuraduría sería de la mayor importancia la colaboración del público en la búsqueda de este individuo”, informó el procurador.
Con la declaración de Sidronio Casarrubias Salgado, así como las de Agustín García Reyes “El Chereje”, Jonathan Osorio Cortez “El Jona” y Patricio Reyes Landa “El Pato”, la PGR perfiló la “verdad histórica”: que los 43 normalistas fueron asesinados, incinerados en el basurero de Cocula y sus restos arrojados al río San Juan.
El 27 de enero de 2015, el nombre de “El Gil” volvió a aparecer en una nueva conferencia de prensa, donde se habló de que un grupo de sicarios llegó a su domicilio.
“Refirió también, haberse retirado del basurero y regresar hacia Loma del Coyote, a casa de Gildardo López Astudillo, alias El Gil, donde amaneció en espera de más instrucciones”, declaró Felipe Rodríguez Salgado “El Cepillo” o “El Terco”, presunto sicario de Guerreros Unidos.
“El Cepillo” reiteró la presunta participación de “El Gil” en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa
"(…) me dan la orden de Gil que fuera a recoger las cenizas para tirarlas en el río, por lo que ordene al Pato que fuera a comprar unas bolsas de plástico y nos regresamos al basurero a recoger las cenizas con una pala que llevaba en la camioneta estaquitas y recogimos la ceniza y la echamos en las bolsas y entre CHEQUEL, WEREKE, WASA, PATO, PRIMO, y el de la voz, fuimos a tirar las bolsas al río San Juan…" indicó Felipe Rodríguez Salgado.
En la causa penal 100/2014 del Juzgado Primero de Distrito de Matamoros, “El Chino” confesó que Guerreros Unidos levantó a los normalistas de Ayotzinapa porque entre ellos, supuestamente, iban infiltrados 17 miembros de la banda rival de “Los Rojos”, de la célula de Santiago Mazari Hernández “El Carrete”.
Señaló que presuntamente un grupo de Los Rojos iba armado –entre los estudiantes- y su objetivo era asesinar a Víctor Hugo Benítez “El Tilo”, jefe de plaza en Iguala y a sus hermanos conocidos como “Los Pelones”.
“El Gil” mantuvo informado a “El Chino” a través de mensajes de BlackBerry, a las 13:00 horas del 26 de septiembre de 2014 –ocho horas antes de la llegada de los normalistas a Iguala-: “es la fiesta en grande ya que se habían metido Los Rojos y que llevaban varias horas ya peleando”.
Un segundo mensaje a las 14:00 horas: “ya tienen a 17 personas que pertenecen al grupo delictivo de Los Rojos”.
"El Gil me dice que de los 17 Rojos ya se habían ido al agua, o sea, que ya los quemaron y que las cenizas las tiraron al agua, yo me imagino que es el Río Cocula", relató para la causa penal.
El líder de Guerreros Unidos declaró que habrían asesinado a 17 personas y no a los 43 estudiantes como señaló la PGR, además que el operativo contra los rivales inició ocho horas antes de la llegada de los normalistas, dos contradicciones de la “verdad histórica”.
Paseo de la Reforma
En el expediente del Caso Ayotzinapa no hay documentos para saber cuándo y a qué hora fue detenido Gildardo López Astudillo “El Gil”, ni tampoco si la captura la realizó la Policía Federal, la Marina, el Ejército u otra corporación.
El 17 de septiembre de 2015, en un mensaje a medios de comunicación, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, informó que “el día de ayer, elementos de la Policía Federal (PF) en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), con injerencia principal de la PGR y fuerzas federales, detuvieron a Gildardo López Astudillo, de 36 años de edad, presunto integrante de un grupo delincuencial, relacionado con los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, Guerrero”.
Afirmó que “de acuerdo con la investigación, misma que se prolongó por espacio de 11 meses, se confirmó que López Astudillo, cambió en tres ocasiones de residencia, hasta ocultarse en un departamento en la colonia Lomas de Taxco en el municipio de Taxco de Alarcón, Guerrero. Derivado de ello, se implementó un operativo que permitió su identificación y captura. Cabe señalar que la detención se realizó en la vía pública, sin efectuar ningún disparo de arma de fuego”.
Los dichos públicos del Renato Sales Heredia no concuerdan con los documentos del expediente Ayotzinapa.
La puesta a disposición de “El Gil” del día 16 de septiembre de 2015 es inexistente, por lo que no hay registro de cómo fue detenido ni dónde, de ese día únicamente una solicitud de internamiento sin hora.
Del día 17 de septiembre de 2015 está la constancia de llama telefónica a las 3:00 horas, declaración ministerial a las 6:30 horas en la SEIDO y una ampliación de declaración a las 21:30 horas.
Sólo existen dos cumplimentaciones de órdenes de aprehensión, ambas del 18 de septiembre de 2015, en la cual se dice que la detención que se realizó sobre la avenida Paseo de la Reforma, a la altura del número 75, en colonia Guerrero de la Delegación Cuauhtémoc, frente al edificio de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Las páginas 64 y 76 del tomo 150 de la versión pública del Caso Iguala de la PGR contienen la cumplimentación de la orden de aprehensión de “El Gil”, se detalla que la detención se hizo en Paseo de la Reforma.
“El día de la fecha se da debido cumplimiento a la Orden de aprehensión en contra de GILDARLO LÓPEZ ASTUDILLO ALIAS ‘GIL’, relacionado con la C.P. 123/2014-II, dicha detención se llevó a cabo sobre avenida Paseo de la Reforma a la altura del número 75, Colonia Guerrero, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., quedando a su disposición interno en el CENTRO FEDERAL DE READAPTACIÓN SOCIAL NÚMERO 1 ‘ALTIPLANO’…”, se lee en la cumplimentación de la orden de aprehensión.
A las 15:30 horas del 18 de septiembre de 2015 “El Gil” ingresó al CEFERESO “Altiplano”, refiere el documento.
En el número 75 de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México se ubican las instalaciones de la SEIDO, es decir, mientras caminaba por la avenida.
En su declaración ministerial del 17 de septiembre de 2015 en la SEIDO, “El Gil” dejó ver que pretendían imponerle un relato de los hechos sobre su captura, “que la detención que se narra en el parte no está apegada a realidad, ya que los hechos que en esta se narran no ocurrieron de esa manera...”.
En la ampliación de su declaración de fecha 17 de septiembre de 2015 a las 21:30 horas “El Gil” aseguró que “continuando con los hechos ocurridos el veintiséis de septiembre de dos mil catorce en Iguala, quiero precisar como ya dije, yo no di la orden de nada, ni mucho menos estuve en el lugar, ni prive de la vida a ningún estudiante, ni mucho menos ataque ni ordene atacar a nadie…”.
Los pormenores de la detención de “El Gil” del día 16 de septiembre están ausentes del expediente del Caso Ayotozinapa, lo único que se sabe es que los documentos oficiales no coinciden con la información proporcionada por Renato Sales Heredia, no está claro si fue en Paseo de la Reforma o en Lomas de Taxco, ni que sucedió durante la detención.
La Tortura
En su segundo informe del Caso Ayotzinapa, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señaló que las lesiones que presentó “El Gil” existía evidencia de que fue sometido a tortura.
En la Ciudad de México se realizaron dos informes médicos sobre el estado físico y de Salud de “El Gil” en un espacio cortó de tiempo el 17 de septiembre de 2015, el primero a las 00:05 horas y el segundo a las 00:20 horas, ambos en las instalaciones de la SEIDO.
Ambos informes refieren que el detenido “manifiesta hipoacusia derecha con sensación de zumbido”.
En la exploración física se encontró “equimosis rojiza difusa irregular de 5x7 cm localizada en ángulo mandibular izquierdo. Equimosis rojiza irregular de 1.5x1 cm en cara lateral izquierda de cuello. Excoriación hemática seca lineal de 0.5 cm en su cara interna en su tercio distal de antebrazo izquierdo. 3 costras hemáticas secas en fase descamativa, la primera de 1x2 cm, la segunda de 0.5x2 cm la tercera de 0.5x1 cm en cara posterior en su tercio proximal de muslo izquierdo, refiere que se las produjo al caer desde su propia altura hace 15 días. A la exploración otoscópica armada (exploración visual del tímpano): Se observa conducto auditivo derecho permeable con perforación timpánica derecha con huellas de sangrado y conducto auditivo izquierdo permeable con eritema en su pared, membrana timpánica íntegra”.
El 17 de septiembre de 2015 a las 6:30 horas, por sus condiciones físicas, “El Gil” postergó su declaración ministerial, “así mismo en este acto manifiesto que derivado de las condiciones de salud que presento deseo continuar la presente declaración con posterioridad, de igual forma me reservo las acciones legales procedentes en contra de mis elementos aprehensores, ya que mi detención no fue apegada a la narrativa de la puesta a disposición”.
Otros dos informes médicos ratificaron que “El Gil” señalan que tenía una rotura timpánica traumática son signos de sangrado e hiperemia de ambos conductos auditivos.
En la ampliación de declaración ante la PGR el 17 de septiembre a las 21:30 horas “El Gil” denunció la tortura de la que fue objeto en el momento de la detención, “Quinta. Que diga el declarante si presenta lesiones con motivo de su detención. Respuesta. Sí, me las ocasionó un señor vestido de civil que iba con los policías que me detuvieron. A la Sexta. Que diga si desea presentar queja o denuncia ante derechos humanos en contra de sus aprehensores. Respuesta. Sí”.
Un quinto informe médico –practicado al ingresar al CEFERESO Altiplano el 18 de septiembre de 2015- volvió a confirmar la ruptura del tímpano de “El Gil”.
Francisco Cox, uno de los integrantes del GIEI, dijo que Gildardo López Astudillo, fue sometido a una práctica de tortura llamada “el teléfono”, (…) se encuentra torturado, tiene el tímpano roto, ese es el método más antiguo de tortura en América Latina".
Las declaraciones de "El Gil" pudieron ser arrancadas a base de tortura, por lo que de comprobarse quedarían invalidadas y no podrían utilizarse en ningún juicio ni presentarse a un juez, por lo que una pieza clave de la "verdad histórica" de la PGR sería borrada.
En libro Protocolo de Estambul: manual para investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, en el Capítulo V SEÑALES FÍSICAS DE TORTURA señala que “una forma frecuente de tortura, que en América Latina se conoce como el ‘teléfono’, consiste en un fuerte golpe con la palma de la mano sobre una o ambas orejas, lo que aumenta rápidamente la presión del canal auditivo y rompe el tímpano”,
El vacío de la puesta a disposición de “El Gil” del día 16 de septiembre de 2015 da pie a dudas del día, lugar y hora de la detención, sobre todo si fue torturado o no el detenido antes de ser presentado en la SEIDO. Dicha omisión u error abriría el camino a fallas en el debido proceso, así como el delito de obstrucción de la justicia, al ocultar o no integrar ese documento, y derribar otro cachito de la "verdad histórica" de la PGR.