«AHORA EXHIBEN el JACAL de TIO de los TRAFICANTES de HUACHICOL de la ARMADA que FUE SECRETARIO de MARINA»..si deja, por eso los dejaban y aun los dejan.

Los escándalos de altos mandos de la Marina no paran y ahora el centro de otro reportaje gira en torno al almirante Rafael Ojeda Durán,exsecretario de Marina con Andres Manuel Lopez «hablador», que se compró una residencia de lujo en condiciones mas que sospechosas en medio de la operación de una red criminal dirigida, según las acusaciones, por sus propios sobrinos.

La “Casa del Ancla” y su ganga inexplicable

• Rafael Ojeda Durán, exsecretario de Marina bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, adquirió en diciembre de 2020 una lujosa residencia en el fraccionamiento Lomas de Cocoyoc, Morelos, pagando solo 7.2 millones de pesos por una propiedad similar a otras que se cotizan arriba de los 20 millones.
• El terreno, de más de 900 metros cuadrados, con alberca, paneles solares y acceso directo al campo de golf, fue adquirido por Ojeda a través de créditos del ISSFAM y Banjército, cuyo monto y plazo sí se corresponden con el nivel salarial, pero nada explica el precio de “ganga” para una casa cuyo puro terreno debería costar más que el total pagado.
• La residencia, identificada por una ancla en la fachada, simboliza el vínculo personal-marítimo del comprador y marca la opulencia alcanzada.

El papel de los sobrinos: la red de huachicol fiscal

• Los sobrinos del almirante, Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, han sido implicados y, en al menos un caso, detenidos, señalados como líderes de una vasta red de contrabando de hidrocarburos —el denominado “huachicol fiscal”— utilizando la infraestructura y el poder de la Marina para facilitar la importación y el desvío ilegal de combustibles.
• Esta organización, que involucra también a aduanas y empresas fantasma, presuntamente permitió el ingreso de más de 31 buques de combustible de manera irregular solo en aduanas de Tamaulipas, causando un daño fiscal estimado en 600 mil millones de pesos.
• La red no solo operó con impunidad durante años, sino que sus responsables mantenían lazos familiares y de influencia con figuras clave de la administración federal.

Impacto y cobertura periodística

• Carlos Loret enfatiza la contradicción entre el discurso de austeridad oficial y los hechos, evidenciada en la vida de lujos y el acceso a propiedades de altos funcionarios, así como los vínculos criminales de sus allegados.
• El caso se considera como una de las muestras más claras de corrupción sistémica, donde la protección política y militar permitió el crecimiento de redes criminales desde el corazón mismo del Estado.
• Las investigaciones de Latinus y otros medios han sido fundamentales para que estas irregularidades salgan a la luz, incluso con negativa de autoridades y una campaña gubernamental para minimizar el alcance de los hallazgos.

Detalles clave

1. No existe ninguna explicación lógica o administrativa —fuera de la corrupción— que justifique las condiciones de compra de la “Casa del Ancla” ni el nivel de impunidad con que pudo operar la red de huachicol fiscal.
2. El caso deja al descubierto cómo el combate al crimen se utilizó de fachada mientras los operadores internos, con protección y vínculos familiares, saqueaban recursos bajo el amparo de la institución más influyente durante el pasado sexenio.

En resumen, la información difundida por Carlos Loret va desgranando con tono burlón e irreverente el modus operandi, complicidades familiares y el enriquecimiento imposible de explicar sin corrupción, pintando una fotografía lapidaria de la herencia institucional y moral de quienes prometieron limpiar México desde las más altas esferas.

Con informacion: LATINUS/