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domingo, 7 de mayo de 2017

EL CLERO en el "DESGOBIERNO" de EPN "CLARO DESASTRE",17 SACERDOTES ASESINADOS...y otro titipuchal extorsionado.


Para el clero, el gobierno de Peña Nieto ha sido un desastre: México ocupa el primer lugar en Latinoamérica de crímenes contra ministros de la iglesia católica. Este régimen pasará a la historia como el más letal para el ejercicio del sacerdocio

En lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto se han reportado 520 extorsiones a sacerdotes, 17 asesinados, 25 atentados contra seminaristas, laicos y presbíteros, dos desaparecidos y dos secuestrados.
Para el 2018, Peña Nieto podría concluir su mandato con un alza estimada al ciento por ciento de homicidios contra religiosos -por encima del saldo rojo del expresidente Felipe Calderón, en cuyo periodo fueron ultimados 15 sacerdotes-, siendo el sexenio más peligroso para el ejercicio del sacerdocio de la era moderna.
Este fenómeno en creciente desarrollo es resultado de la incapacidad del gobierno mexicano para controlar la violencia desbordada por grupos del crimen organizado en las distintas zonas geográficas del país, advierte Omar Sotelo Aguilar, director de la unidad de investigación del Centro Católico Multimedial (CCM).
Asegura que la principal causa de las extorsiones a los religiosos está relacionada con la venta de seguridad por parte de los cárteles del narcotráfico y el crimen organizado y, en algunos casos, por elementos que pertenecen o formaron parte de las fuerzas armadas de país.
Sotelo Aguilar señala que los crímenes contra los prelados de la iglesia católica pone en evidencia la incomodidad que el sacerdocio representa para el poder político y para “los poderes fácticos encumbrados en el imperio de la corrupción e impunidad”.
En entrevista advierte que la violencia tiene su origen en un enemigo invisible, que mantiene en vilo la seguridad de sacerdotes y laicos que han perdido la vida a causa de realizar su misión a pesar de las dificultades y extrema violencia que se vive en el país.
Precisa que los estados del país más peligrosos para el ministerio sacerdotal son Guerrero, Ciudad de México, Veracruz y Michoacán, donde “el horror ya es ordinario y ha llegado al punto de la trágica indiferencia oficial”. Le siguen Veracruz, Michoacán, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas y Puebla; Oaxaca, Jalisco, Estado de México, Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima.
En ese sentido, considera que el gobierno de Peña Nieto “ensoberbecido por sus reformas estructurales, envuelto en la vergüenza por las miles de víctimas de una guerra no declarada, desapariciones, vulneración de los derechos humanos, impunidad y corrupción”, se perfila como el más negro de la historia moderna de México.
Sotelo Aguilar afirma que el periodo de 2006 a marzo del 2017 ha sido devastador para los ministros religiosos en México, fenómeno que no ha sido atendido por el gobierno federal, empecinado con su lucha contra el crimen organizado, que sólo ha dejado muerte y desolación en muchas regiones del país.
Esta cruda realidad, dice, coloca a México a la cabeza de la lista de los países de América latina con mayor número de crímenes contra sacerdotes, religiosos y de agravios a templos en la última década, al registrarse 33 asesinatos (17 de ellos en los últimos cuatro años) que han tenido el mismo modus operandi: amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y muerte.
Estos crímenes “no pueden tipificarse como delitos del fuero común, como lo ha señalado el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, sino como delitos de alto impacto”, destaca.
Añade que la posición del subsecretario de Gobernación manifiesta falta de seriedad para esclarecer y erradicar la violencia contra los clérigos, al señalar que estos hechos son delitos del fuero común.
Lo grave es que ni las procuradurías estatales, ni la Procuraduría General de la República han dado repuestas claras a este fenómeno delictivo. Por el contrario, las investigaciones están plagadas de irregularidades y vacíos, y más del 80 por ciento de los asesinatos de sacerdotes no han sido resueltos o se les ha dado carpetazo.
Para saber su opinión sobre el tema, se solicitó entrevista con el subsecretario Roque Villanueva, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.
Respecto al robo de templos, de 2005 a la fecha han sido profanados 3 mil 220 iglesias, entre ellos la Catedral Metropolitana. Los daños causados por irrupción y vandalismo contra imágenes, mobiliario y objetos religiosos, se estima en 10 millones de pesos.

Ministro de culto: tarea de alto riesgo

El asesinato de sacerdotes evidencia la vulnerabilidad de instituciones y de aquellos agentes pastorales que han hecho suyos los reclamos de poblaciones enteras que están a merced del crimen organizado, como acontece en la zona de Tierra Caliente, Guerrero, expresa Bernardo Barranco Villafán, director del Centro de Estudios de las Religiones de México.
En entrevista, dice que ser ministro de culto es una tarea de muy alto riesgo en el México actual, convulsionado por violencia, la corrupción y la impunidad. “Con una reputación bien ganada, nuestro país se destaca por ser el país donde más se asesina al clero”, enfatiza.
“México es el país más peligroso para los sacerdotes católicos en América Latina. Yo me pregunto por la situación de otros ministros de culto evangélico del cual no tenemos cifras ni datos consolidados, pero estamos seguros que no escapan al entorno de inseguridad sangrienta, con un componente adicional: la intolerancia”, subraya.
Sin embargo, considera que en la actualidad se han diversificado los móviles de violencia y agravios a los sacerdotes. No son sólo perpetrados bajo la consigna ideológica ni de anticlericalismos radicales. Los actores religiosos han sido alcanzados por la cultura de la muerte. El exterminio de sacerdotes no es privativo hacia la institución católica, más bien refleja la violencia sistémica y generalizada en el país.
El experto en temas religiosos asegura que los grupos de poder y de la delincuencia se ensañan con aquellos curas que se atreven a defender su comunidad y denunciar los atropellos del crimen organizado en colusión con las estructuras de gobierno. Los levantones, extorsiones y asesinatos de los religiosos evidencian el martirio que cotidianamente vive la sociedad.
Bernardo Barranco destaca la tibieza con la que ha actuado el episcopado mexicano respecto a los crímenes contra los ministros de la iglesia. No bastan gestos ni comunicados, aun fuertes como el ¡Ya Basta!, son recursos insuficientes ante las miles de amenazas y advertencias al clero, de los cuales se han presentado sólo 500 denuncias de extorsión.
Considera que la iglesia tiene la exigencia de jugar un rol de protección de la integridad y la defensa de la vida, no únicamente de su cuerpo eclesial, sino de la población. Para resguardarse, la iglesia tiene que ser solidaria con la sociedad y ser mucho más crítica con la clase política.
Advierte que el episcopado está obligado a salir de su zona de confort clerical, abandonar el glamour que otorga el roce del poder; salir a la periferia como mandata Francisco y escuchar los lamentos de su pueblo que exige justicia, fin a la impunidad y perseguir la corrupción. No hacerlo es exponer aún más a decenas de actores religiosos como Raúl Vera, Alejandro Solalinde, Pedro Pantoja y Gregorio López Jerónimo, por mencionar sólo a algunos.
Por su parte Omar Sotero Aguilar refiere que el fenómeno de la violencia contra sacerdotes, religiosos y laicos en México se registra en 13 de las 18 provincias que comprende la configuración eclesiástica, lo que corresponde 72 por ciento de territorio nacional.
Las entidades y ciudades que representan el mayor riesgo de atentados contra religiosos, son aquellas donde operan grupos del crimen organizado y grupos aislados que cometen actos de extorsión o robo a mano armada en las carreteras del país.
Destacan las carreteras del estado de Chihuahua (zona fronteriza y Valle de Juárez); Baja California (Tijuana), Ciudad de México (salidas a Querétaro, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo); Jalisco (Tlaquepaque, Los Altos y Puerto Vallarta), Michoacán (Apatzingán y municipios de tierra caliente); Nayarit (Tepic)), Sinaloa (Los Mochis y Culiacán), Durango y Coahuila (Comarca Lagunera), Zacatecas y San Luis Potosí (centro y 3 Valles), Monterrey (centro), Tamaulipas (Nuevo Laredo, San Fernando) y Veracruz (Boca del Rio, Orizaba y Xalapa).
En dichas entidades, algunos sacerdotes y obispos mexicanos fueron interceptados cuando se dirigían a cumplir funciones pastorales al tiempo que fueron amenazados y despojados de sus pertenencias.

Las cifras

De 57 atentados contra sacerdotes, religiosos y agentes de pastoral registrados en los últimos 26 años, sólo han sido resueltos el 10 por ciento; con resultado no satisfactorio un 4 por ciento, y el mayor dato corresponde a los crímenes irresueltos con un 86  por ciento de los casos, considera Sotelo Aguilar.
Los crímenes de agentes de pastoral perpetrados entre 1990 y 2016 por amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato, equivale al 44 por ciento; robo a parroquia, 35 por ciento; agresión en calle, 15 por ciento, y causa desconocida, 6 por ciento, es decir, por situaciones ajenas a funciones religiosas.
Respecto al perfil de los delincuentes durante los últimos 26 años, muestra patrones de evolución criminal, que concierne más a delincuencia organizada, ya no sólo les interesa un simple robo común o extorsión al interior de templo religioso. Ahora se encuentran en un perfil de alto impacto, promueven la agresión física hacia su víctima, a través de la tortura, con el fin de perpetrar  homicidio con agravantes.
Los atentados presentan como constante signos de golpes contusos y tortura; además, se valen de arma blanca o de fuego; también utilizan mecates, bolsa de plástico y objetos diversos para torturar a los ministeriales.
Algunos hechos tienen antecedentes de que los religiosos denunciaron acciones ilícitas, así como contra aquellos que se pronunciaron por los graves problemas e injusticias que afectan a la comunidad donde prestaban su servicio ministerial.
En los casos de secuestro, los presbíteros fueron inducidos al dolor extremo, bajo tortura, hasta lograr la muerte del religioso. En al menos 3 homicidios recibieron mutilación y 5 casos incineración, lo cual ha sido señalado por las autoridades ministeriales como “incidencia delictiva”.
Sotelo Aguilar destaca que los sacerdotes son asesinados por su capacidad de convocatoria, por promover el Evangelio, porque ofrecen su apoyo donde hay ausencia de libertad  expresión y donde son nulas las acciones de gobierno y existe una grave descomposición social, desempleo, migración e inseguridad.
 “En el centro del país, así como en Oaxaca, Michoacán, Veracruz y Guerrero, el sacerdocio se enfrenta a la violencia de insolentes por problemas añejos que interpelan a las comunidades. Otros casos son por las constates diferencias que prevalecen en algunos pueblos en conflicto por tierras o de familias que sostienen asesinatos de generaciones anteriores”.
Asimismo, dice, se da el caso de que las predicas de los religiosos molestan a grupos de poder que operan en acciones ilícitas, bajo eternos cacicazgos en zonas donde se concentran altos porcentajes de población indígena y pobreza extrema.
Otro factor es porque los ministros de culto defienden a los migrantes en su paso por México, a quienes ofrecen albergue para continuar con su viaje, lo cual molesta a las organizaciones del crimen organizado, que ven ocasión en los migrantes para realizar sus acciones ilícitas.
El director del Centro Católico Multimedial, Omar Sotelo Aguilar, afirma que a más de un cuarto de siglo del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, se puede resumir como letal para el ejercicio sacerdotal, por la violencia desbordada en contra de los ministros sacerdotales
En el periodo de 1990 a 2016 aumentó un 375 por ciento los homicidios contra integrantes de iglesia católica, desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hasta el actual de Enrique Peña Nieto.
Los últimos 26 años se traducen en 61 atentados contra miembros de la iglesia católica, de los cuales 59 son crímenes arteros; dos sacerdotes  desaparecidos y dos a secuestros frustrados. La lista la encabeza 1 cardenal, 41 sacerdotes, 1 diácono, 4 religiosos, 9 laicos y una periodista católica.
El 44 por ciento de los atentados corresponde a extorsión, secuestro tortura y asesinato; 35 por ciento robo a parroquia; 15 por ciento agresión en calle, y 6 por ciento causa desconocida.

México: primer lugar en crímenes

De entre 20 países de América Latina, México encabeza, en la última década, la lista de crímenes contra la iglesia, con 37 asesinatos de  sacerdotes, religiosos y laicos. Al elenco le sigue Colombia con 34 crímenes; Brasil, 22 atentados; Venezuela, 7, y Guatemala, El Salvador y Perú, con 3 asesinatos cada uno.
Estas cifras colocan a México como el país más peligroso de América Latina para ejercer el ministerio sacerdotal, que se ha convertido en una labor de alto riesgo, señala Sotelo Aguilar.
Agrega que a nivel mundial, México es calificado como un país de especial observación, y ha sido comparado con naciones como la India, Pakistán Turquía y Egipto, que sufren problemas de intolerancia y constantes violaciones sistemáticas a los derechos humanos, según el organismo Libertad Religiosa Internacional.
La tendencia de crímenes contra la iglesia ha ido en aumento desde el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), con 3 homicidios; seguido por el periodo de  Carlos Salinas (1990-1994), con 4; Vicente Fox  (2000-200), con 5 casos; Felipe Calderón (2006-2012), con 15 homicidios, y el  periodo de Peña Nieto que aún no termina, ya acumula 17 asesinatos, por lo que la cifra de curas asesinados será mayor al concluir su periodo.
Fuente.-José Réyez/

LA "BATALLA de los BATALLONES",el FRACASO del GENERAL CIENFUEGOS en PUEBLA...entre el ensayo y el error.


El general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, ha impulsado la creación de batallones de Policía Militar en cada una de las 12 regiones en las que el Ejército tiene dividido al territorio nacional.
Se trata de vigilantes con escaso adiestramiento con los que el Ejército está ocupando nuevos espacios de seguridad pública en todo el país. Dentro del Ejército, la Policía Militar está organizada como un cuerpo de vigilantes para mantener el orden en las instalaciones militares.
Sus funciones también son las de organizar el tránsito de personas y vehículos, custodiar las prisiones militares, auxiliar a la Policía Judicial Militar y garantizar la seguridad física de las personas y la propiedad pública para prevenir el pillaje y el saqueo en casos de emergencia.
Sin mayor entrenamiento en operaciones militares ni armamento y, desde luego, ajenos a la seguridad pública han sido enviados por el general secretario como mero refuerzo disuasivo a zonas tan complicadas como Sinaloa, Veracruz o Puebla.
Lo ocurrido la noche del miércoles 3 en el poblado Palmarito Tochapan, Puebla, en el llamado “triángulo rojo” del robo de combustible, expuso la vulnerabilidad de ese cuerpo y la ineficacia del despliegue.
Las bajas que sufrieron los elementos destacados en la 25 Zona Militar, en la capital de Puebla, representan una derrota para cualquier Ejército del mundo en operaciones: cuatro muertos y 11 heridos, al menos oficialmente.
La Policía Militar no está preparada para una confrontación con civiles, que según la Secretaría de la Defensa Nacional y del gobierno de Puebla en un primer ataque usaron a niños como escudo http://www.gob.mx/sedena/prensa/personal-militar-es-agredido-con-disparos-de-arma-de-fuego-en-el-estado-de-puebla
Mucho menos, para una confrontación con los grupos de delincuencia organizada que dominan desde hace años en la zona ante la contemplación, por lo menos, de las autoridades estatales y federales.
Si en verdad el Ejército fue atacado en dos ocasiones, la pregunta es qué órdenes de operación y qué información les dio a sus hombres para desplegarse en la zona. Fueron enviados a una zona de alto riesgo como un mero cuerpo de granaderos, sin preparación para enfrentar una grave crisis de seguridad, como es el robo del combustible consentido por la población.
Los ataques y emboscadas a los militares son cada vez más frecuentes en todo el país, incentivando las respuestas también cada vez más violentas de las Fuerzas Armadas.
¿Qué sigue más allá de las lamentaciones presidenciales y los homenajes militares? ¿Mantener la misma respuesta reactiva? ¿Enviar más soldados con mayor capacidad letal?
No sólo es por falta de policía profesionales que militares mexicanos están muriendo. Es también porque en este caso, más allá de los huachicoleros, son muchos en el “mundo de la formalidad” los que se benefician del robo de la gasolina y quienes desde la comodidad observan la degradación de mexicanos pobres matando a mexicanos pobres.
Fuente.-@jorgecarrascoa

REYNOSA "HARTA de CODIGOS ROJOS",HARTAS BALACERAS y HARTA INEFICACIA de AUTORIDADES...con tratamientos que enferman,de los trofeos de la Marina al caos en las calles.


En Reynosa, Tamaulipas los habitantes no se acostumbran a vivir bajo el Código Rojo, señal de alerta de las autoridades municipales para que las actividades cotidianas se reduzcan al mínimo, y solo en caso de extrema urgencia, salgan a la calle. 

Las últimas dos semanas se han realizado al menos tres operaciones de alto impacto en Tamaulipas por parte de la infantería de marina, que se han saldado con dos bajas relevantes de los líderes del crimen organizado en la entidad. Los hechos no han bastado para que regrese la paz y tranquilidad, al contrario, desataron un nueva disputa por ver quién se queda al frente de la principal organización que domina esta ciudad de la frontera donde el vacío de poder institucional, resulta evidente ante los embates que tienen atemorizados y contra la pared a los ciudadanos.

Las imágenes semejaban una zona de guerra. Vehículos calcinados, otros con llantas reventadas, unos mas con la leyenda “M-42” en puertas perforadas por impactos de grueso calibre. Por ahí cuerpos abatidos tirados sobre la carpeta asfàltica, unidades del ejército artillados patrullando las calles y helicópteros sobrevolando varias colonias del área urbana. Los reportes desde la madrugada del miércoles y durante el jueves pasado en Reynosa, coincidían en que todo lo que sucedía en la ciudad se resumía en una sola palabra: caos.

La mañana del jueves 4 de mayo varias calles de esta ciudad amanecieron bloqueadas, algunas semidesérticas, después de que se sucedieran una serie de choques armados entre dos facciones del llamado Cartel del Golfo, las cuales una semana después de la muerte de su lider en enfrentamiento con la marina, se disputan el control del municipio y de las aduanas que conectan con Texas.

Los primeros informes del jueves referían que dos hombres perdieron la vida en el estacionamiento de un centro comercial, presuntamente cuando huían de las fuerzas federales. El Código Rojo, clave que utilizan las autoridades municipales para advertir a la población que no salga a las calles a menos de que sea absolutamente necesario, se activó desde un día antes, después de que se reportara la muerte de al menos cuatro personas en enfrentamientos entre bandas armadas en el municipio.

La muerte de dos individuos se registró alededor de las 11:254 horas en el centro comercial Soriana Morelos, lo que ocasionó pánico entre empleados y clientes que a esa hora se encontraban realizando compras en el interior. Un video difundido por la página de Facebook Código Rojo, recogió en pocos minutos parte de la sicósis que ocasionó las detonaciones de armas de grueso poder a las afueras del lugar. Horas después se difundieron fotografìas de dos hombres sin vida tirados en el piso a la entrada del establecimiiento, que resumían lo que se había vivido momentos antes.

Reportes de la octava zona militar, con cuartel en Reynosa, al mando del general de brigada Luis Crescencio Sandoval González, un oficial de caballería ex subjefe operativo de Estado Mayor de la Defensa Nacional con una hoja de servicios donde resalta su preparación académica, roce inernacional y experiencia de mando de tropas, atribuían el origen de la violencia a una recomposición del CDG en esta ciudad fronteriza.

Los reacomodos serían parte de la disputa del liderazgo que quedó vacante tras la muerte de Juan Manuel Loaiza Salinas, alias “comandante Toro”, quien murió el 23 de abril en un enfrentamiento en ésta ciudad con elementos de la infantería de marina. 


La pugna, según los informes, estaría encabezada por varios individuos de los cuales se conocen sus alias. Una ala de la organización estaría lidereada por un individuo apodado “comandante Panilo”, quien junto a “el Betillo”, “el Lokillo”, y “metro 70”, cercanos a Loaiza, buscarían mantener el control. Sus antagónicos fueron identificados por los grupos de inteligencia de la zona militar como “el Negro”, “el Choco” y “Güero Jessy”, pistoleros que tienen su bastión en colonias de la perfiería de Reynosa.

NOTA RELACIONADA:

Pese a que se tenía contemplado por parte de las fuerzas federales una posible ola de violencia tras la muerte de “comandante Toro”, la capacidad de respuesta del ejército, policía federal, policía estatal y marina, ha sido según habitantes del municipio, tardía y en ocasiones poco efectiva. Según comentarios de ciudadanos que de manera anónima han hecho llegar sus puntos de vista a distinfos foros en páginas donde se intercambian fotos y alertas, lo que se ha vivido esta primera semana de mayo ha sido una cadena de sucesos caracterizados por el terror. La disuación que se busca con los patrullajes militares no ha inhibido los enfrentamientos ni ha devuelto del todo la calma a la ciudad. 

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Pareciera como si las operaciones “quirúrgicas” de la infantería de marina de las últimas semanas, no contemplaron un reforzamiento efectivo de las medidas preventivas que buscaran garantizar la seguridad ciudadana.

La caída de “Toro”

Todo comenzó en horas de la madrugada del pasado sábado 23 de abril en calles de Reynosa. Dos pelotones de infantes de marina habían recibido información de que en la colonia Joya y Praderas del Carmen, por el rumbo sur de esta ciudad fronteriza de Tamaulipas, el círculo más cercano que acompañaba en sus desplazamientos a Juan Manuel Loaiza Salinas, se encontraba apostado cerca de una vivienda. Era cuestión de minutos para que aquello reventara.

La versión oficial no menciona cómo llegaron a esa área los marinos donde resultó que se encontraba resguardado este individuo apodado “comandante Toro”, jefe de la facción del Cartel del Golfo que controlaba esta ciudad.

La marina reportó que todo comenzó durante un recorrido de vigilancia donde se ubicó un vehículo con personas en el interior, “quienes al notar la presencia de elementos de la Armada de México aceleraron y se impactaron contra un árbol. Posteriormente, los pistoleros descendieron del vehículo y abrieron fuego contra el personal de la marina. Por lo que personal naval con el fin de disminuir la agrresión y reducir el peligro de daños a civiles, la repelió, con base en el Manual del Uso de la Fuerza de Aplicación Común de las tres Fuerzas Armadas, resultado de ello, falleció el probable imputado identificado como Juan Manuel (Loaiza Salinas). Asi mismo se asguró en el área un arma larga y un vehículo tipo Pickup”.

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En un video que circuló en Internet horas despues del suceso, se observa cuando cuatro vehículos persiguen una camioneta en horas de la madrugada, poco tiempo después la caravana ingresa por un atajo hacia un área donde se apreciaban casas habitación, de pronto la camioneta donde se desplazaba Loaiza Salinas se impacta contra un objeto que semeja un árbol. Poco después la unidad aparece rodeada por marinos.

El desenlace de esta persecución provocó una reacción coordinada de las huestes que forman la banda que encabezaba Loaiza Salinas. Esa mañana individuos que se desplazaban en varias camionetas quemaron locales comerciales como tiendas, restaurantres y otros negocios. El objetivo era distraer a las fuerzas de seguridad, generar sicósis mientras incendiaban vehículos con los que bloqueaban avenidas y buscaban provocar impacto en la opinión pública de que había un vacío de autoridad en la ciudad.

Fue una madrugada muy movida en Tamaulipas aquella del sábado 23 de abril.

Cuando Reynosa era noticia a nivel nacional e internacional, en Ciudad Victoria la capital de Tamaulipas, se registró una baja relevante que podría repercutir en los niveles de violencia en el sur de la entidad. Fuentes federales reportaron la muerte de Francisco Carreón, sujeto caracterizado por su extrema crueldad con sus adversarios y en otro tiempo jefe regional de la banda paramilitar autodenominada Zetas.

Voceros del Grupo de Coordinación Tamaulipas informaron que la muerte de “Pancho Carreón” dejaba sin un liderzgo claro al grupo criminal que pasó a autodenominarse “cartel del noreste”, escisión de los Zetas, con presencia en los municipios de Mante y Xicotencatl. Se le señalaba como responsable de la violencia suscitada desde tiempo atrás en Victoria, donde peleaba con sus antiguos socios que tienen su bastión a varios cientos de kilómetros de ahí, en el municipio de Nuevo Laredo.

La muerte de Carreón sucedió, según la marina, cuando se realizaba un recorrido de vigilancia en la carretera Canales- Ciudad Victoria. “Personal de la Armada de México repelió la agresión de presuntos infractores con disparos de arma de fuego, dando como resultado el fallecimiento del presunto delincuente Pancho Carreón, así como el aseguramiento de tres armas largas, equipo táctico, cargadores, municiones y un vehículo tipo PickUp”.

A diferencia de “Pancho Carreón”, el individuo apodado “comandante Toro” se había logrado escapar en varias ocasiones de operativos en su contra. Una de las últimas sucedió el 13 de marzo pasado, cuando Loaiza Salinas estuvo cercado varias horas aunque según las autoridades, salió herido de bala en un enfrentamiento y logrò huir.

Se sabía que desde el año 2015 cuando asumió el mando de la facción criminal que controla Reynosa, su control se basó en la red de protección con policías locales y federales, taxistas, comerciantes y otros habitantes que se camuflaban como informantes de su organización. Un dato registrado por los medios nacionales fueron las cámaras que montó en diversas arterias de la ciudad para monitorear el movimiento de fuerzas militares y policiacas.

La prensa nacional publicó en septiembre del 2015 la operación de una red de mandos federales y estatales al servicio de su organización que operaban desde un hotel en Reynosa y que supuestamente4 recibían millones de pesos para proteger las actividades criminales de su grupo.

Fuente.-Juan Veledíaz (Imagenes/VaxTamaulipas)
@velediaz424


"3 MIL EFECTIVOS y HELICOPTEROS ARTILLADOS",VAN CONTRA el "BUKANAS y el TOÑIN" en PUEBLA...con una poca de voluntad y "cero protección" tienen.


Con 3 mil efectivos, equipo artillado y helicópteros, los gobiernos federal y de Puebla desarticularán las organizaciones dedicadas al robo de hidrocarburos en la zona del Triángulo Rojo.
En el transcurso de la semana estará conformado el grupo en ese lugar de conflicto y serán 2 mil 500 militares y 500 oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, informaron por separado el gobernador Antonio Gali Fayad y el secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Rodríguez.
El operativo va dirigido a los líderes de las organizaciones conocidos como El Bukanas y El Toñín. A este último se le responsabiliza del ataque directo a los militares el pasado miércoles.
“Se suman más elementos, más potencial que refuerza los 500 que habíamos pedido de la Policía Militar y están llegando 2 mil más, pero también equipo de artillería. Vamos con toda seriedad a salvaguardar la integridad, los valores y el patrimonio de las familias poblanas con todo”, afirmó el gobernador.
Gali Fayad y su secretario de Seguridad explicaron que la coordinación entre los gobiernos abarca al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el Sistema de Administración Tributaria (SAT), Petróleos Mexicanos(Pemex) y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes(SCT), puesto que van por las gasolineras que compran combustible a huachicoleros.
El gobernador dijo que al acorralar a la delincuencia, es cuando en actos de desesperación y de querer recuperar la plaza, suceden hechos como los del pasado miércoles, por lo que “es el momento, como lo dijo el Presidente de la República, de echar toda la carne al asador y terminar con este problema tan grave que daña al país, que es el robo de combustible (...).
“Seguiremos decomisando combustible, deteniendo personas, recuperando vehículos robados. Siento que en esta semana tendremos completo todo el equipo incluyendo helicópteros de alto alcance”, destacó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Seguridad Pública, Morales Rodríguez, indicó que tienen plenamente identificadas a las cabezas de las organizaciones que ordeñan los ductos y reiteró que el estado de fuerza será de 3 mil efectivos.
Al preguntar sobre quiénes habían disparado contra el Ejército y mataron a cuatro soldados, el funcionario indicó que El Toñín sería el responsable, pero además es quien utiliza a niños y mujeres para ponerlos al frente de las manifestaciones y así evitar que las Fuerzas Armadas y de seguridad puedan repeler la agresión.
“Tenemos identificadas a esas bandas con gente local, por eso es que pedimos a la población que se aleje de esos grupos. Estamos para respaldarlos. La población de repente es manipulada, utilizada y se vio que los utilizan para delinquir”.
Advirtió que el objetivo es desmantelar a los huachicoleros y llamó a la población a que no se preste a caer en actos delictivos.
Afirmó que tienen programas sociales para hacer ver a la población que la vía de la ilegalidad no es la correcta y que se den cuenta que sólo son utilizados por la delincuencia.
A los pobladores se refirió como gente buena y de trabajo, pero que se ha dejado seducir por el crimen organizado que los compra para que les brinden protección, como el halconeo, incluso aseguró que hay niños que hacen esa función.
“No se dejen tentar por los grupos delictivos que lo único que hacen es utilizarlos, los exponen. Les diría que regresen a escuchar a las autoridades que estamos con ellos, estamos trabajando por ellos”, aseguró.
Dijo que el Triángulo Rojo está dividido, por el lado de Esperanza y Palmar del Bravo opera El Bukanas y de Quecholac trabaja El Toñín.
“En Palmarito [municipio de Quecholac] nos encontramos con grupos delincuenciales que están bien organizados con camionetas blindadas, con AK-47, pero además utilizan a las mujeres y niños como escudos humanos. En días pasados, en coordinación con el Ejército se logró la captura de El Cuije, segundo al mando. También detuvimos a 87 personas incluyendo al alcalde de Atzizintla”, informó.
Años robando combustible. El secretario de Seguridad Pública mencionó que el problema de robo de combustible data de 2011, cuando comenzaron a detectar tomas clandestinas, pero el delito ha mutado al grado que ahora también es el robo de vehículos para el transporte del producto, contratación de choferes y halcones.
“Grupos delincuenciales empezaron a tomar los municipios, las comunidades, empezaron a contestar a los pobladores originando una descomposición social, porque empezaron a ofrecerles dinero por ser halcones, halconcitos, choferes en camionetas robadas para el transporte de hidrocarburo. Les ofrecieron dinero para estar guardando el producto en sus casas”, aseguró el funcionario.
En lo que va de la administración del gobernador Gali, se han asegurado 2 millones de litros de combustible, mil 100 vehículos asegurados y 700 personas detenidas relacionadas con ese ilícito. En lo que va del año se han asegurado 149 tomas clandestinas.
La zona conocida como Triángulo Rojo es la mina de los huachicoleros, en la que van incluyendo a la población por donde pasan los ductos, es decir, conforman una red para poder operar: “Desde antes de 2011 ya traíamos ese problema, fue evolucionado, pero en todo el país, Guanajuato, Veracruz y Puebla, al ser un corredor por donde pasa el ducto que viene desde Minatitlán y que va hacia el centro, ese ducto pasa por Puebla”, explicó.

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Destacó que quienes se dedican al robo de hidrocarburos responden ante los operativos que han tenido buenos resultados, pero aclaró que “en esos operativos se empeña el uso de la fuerza de manera proporcional a como ellos nos han tratado, todo está apegado en el marco de Derecho y soportado jurídicamente”.
Apoyo a la población. Para evitar que la población caiga o si están, tratar de que se salgan de esa red que coopera con los huachicoleros, el gobierno estatal cuenta con programas sociales en los que participan las secretarías de Desarrollo Social, Rural, Educación y el DIF.
El jefe policiaco expuso que tienen caravanas de servicios y “estamos hablando con la gente, haciéndoles ver que los utilizan y que ese camino es el inadecuado. Por ganar dinero fácil van a perder su libertad”.
Morales Rodríguez agregó que el robo de hidrocarburos tiene mucha demanda, el producto es fácil de adquirir y vender. No se había dado una reacción de las autoridades, por lo que el problema, el mercado negro comenzó a crecer, “pero ahora sí ya hay una consecuencia”. Se espera que se den cuenta que sí hay repercusiones legales, afirmó.
Fuente.-

MILLONARIOS ARCOS de SEGURIDAD en PUEBLA DELINCUENTES se los PASAN por el "ARCO del TRIUNFO"...solo uno de tantos gastos inútiles obra de in-utiles.


Los Arcos de Seguridad construidos en el sexenio de Rafael Moreno Valle, y por los que invirtió 721 millones de pesos son inútiles, pues en 2016 huachicoleros y ladrones lograron burlar los dispositivos a través de caminos alternos que usan para evitar ser detectados. 

Los arcos que están dentro del llamado Triángulo Rojo —la zona principal de robo de hidrocarburo— son: Palmar de Bravo, Cuapiaxtla de Madero y Altepexi. En entrevista el Gobernador de Puebla, Gali Fayad, reconoció que las bandas delictivas aprovechan estos caminos para burlar los controles de seguridad, incluidos los arcos.

El Gobernador de Puebla, Tony Gali Fayad reveló que las bandas de huachicoleros han abierto brechas en la autopista México-Puebla para escapar y burlar los Arcos de Seguridad, construidos en el sexenio del aspirante presidencial Rafael Moreno Valle Rosas.
Explicó que además de Pemex, el SAT y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) también se ha sumado al Gobierno estatal para combatir el robo de combustible.
En entrevista, Gali Fayad reconoció que las bandas delictivas aprovechan estos caminos para burlar los controles de seguridad, incluidos los arcos.
Recordó que junto con Pemex y la SHCP, investigan a gasolineras de la entidad poblana que despachan combustible sin que la paraestatal les haya surtido, como a las siete que fueron clausuradas el pasado 18 de abril en el Triángulo Rojo.
Gali Fayad, aseguró que su principal prioridad es que el estado esté libre de la delincuencia y que las familias poblanas se sientan libres y con confianza.
En cuanto a la llegada de los dos mil militares, dijo que se sumarán a los 500 que ya están en Puebla para resguardar la zona de Triángulo Rojo.
Lo que sucedió el 4 de mayo, que anteponen a niños y mujeres, por eso se suman más elementos, más potencial que refuerza los 500 de la Policía militar, llegarán 2 mil, también equipo de artillería para salvaguardar el patrimonio y los valores”.
La disputa por el robo de combustible ocasionó dos enfrentamientos en Palmarito Tochapan entre presuntos huachicoleros y militares el 3 de mayo que dejó como saldo 10 personas muertas, 11 heridos y 14 detenidos.
Periódico Central publicó que los Arcos de Seguridad construidos por el ex Gobernador, Rafael Moreno Valle, por los que invirtió 721 millones de pesos son inútiles, pues en 2016 huachicoleros y ladrones lograron burlar los dispositivos a través de caminos alternos que usan para evitar ser detectados.
Los arcos que están dentro del llamado Triángulo Rojo —la zona principal de robo de hidrocarburo— son: Palmar de Bravo, Cuapiaxtla de Madero y Altepexi. Pero también hay arcos en Atlixco, Izúcar de Matamoros y Huejotzingo, que sirven para el trasiego del hidrocarburo.
El pasado martes, una familia de Quecholac fue atracada cuando regresaba de la Ciudad de México, justo un kilómetro y medio antes de la caseta de San Martín. El padre de familia se bajó a orinar y ocho sujetos lo atracaron para quitarle la camioneta, violaron a su esposa e hija y mataron a su bebé de dos años.
La Policía Federal informó que se cree que los atacantes huyeron por un camino clandestino que lleva a Moyotzingo, logrando así que cámaras de seguridad de la caseta o el Arco de Seguridad no los detectaran.
Luego del incidente el acceso fue clausurado con una valla de contención.
De acuerdo con los vecinos que hablaron con Periódico Central, esta vialidad es la más peligrosa, pero además los pueblos cercanos también están conectados por caminos de terracerías o algunos ya están pavimentados. 

GUERRA de CARTELES,el de SINALOA se FRACTURA y el C.J.N.G de JALISCO AVENTAJA...sigue creciendo el Cartel del sexenio.


Son varias las organizaciones criminales que luchan por llenar el “hueco” que dejó El Chapo al ser capturado. En ese “quebradero” de mafias destaca, en primer lugar, la guerra intestina que se libra en el Cártel de Sinaloa, donde El Licenciado, recientemente aprehendido, quería tomar el control; no contaba con que la familia de Guzmán Loera está muy bien apuntalada. Por otro lado está el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el cual poco a poco le quita plazas a los sinaloenses y que, según la PGR, es ya el más poderoso de México.
La captura de Dámaso López Núñez, El Licenciado, el pasado martes 2, trabajaría en favor de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quien el detenido pactó una alianza a fin de tomar el control del Cártel de Sinaloa, maniobra que, según el gobierno federal, haría a la mafia jalisciense la organización del narcotráfico más poderosa del país.
Pero Nemesio Oseguera no necesita ninguna alianza, de acuerdo con Raúl Cervantes Andrade, procurador general de la República, quien el jueves 4 reconoció que el CJNG es el más poderoso de México. Ahora, con El Licenciado preso, El Mencho tiene el camino libre para controlar, sin necesidad de su ayuda, plazas como la península de Baja California, clave para el trasiego de drogas a Estados Unidos y que desde abril de 2015 les disputa a los Arellano Félix y al propio Cártel de Sinaloa.
Por otro lado, a quienes sin duda favoreció la aprehensión del Licenciado es a Iván Archivaldo y a Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, así como al hermano de éste, Aureliano Guzmán Loera, El Guano.
De acuerdo con fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), López Núñez había logrado desestabilizar al Cártel de Sinaloa a tal grado que el pasado febrero intentó él solo quedarse con el control de la península de Baja California, donde El Chapo ya había incursionado; en febrero de 2012, fuerzas federales intentaron, sin éxito, detenerlo en Los Cabos.
Además El Licenciado y su hijo, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, habían buscado pactar con la familia Salazar, de abolengo dentro del Cártel de Sinaloa y gracias a la cual el grupo criminal conserva el control del norte de Chihuahua.
Ahora, luego de la detención del Licenciado, el Cártel de Sinaloa trata de regenerarse: al Guano y sus sobrinos se sumará Miguel Ángel Guzmán Loera, El Mudo, otro hermano del Chapo y quien el pasado martes 2 fue liberado del penal del Altiplano tras cumplir una condena de 11 años por lavado de dinero.
El artífice de la fuga
En enero de 2013 el gobierno de Estados Unidos fichó a Dámaso López Núñez, quien había ayudado al Chapo Guzmán a escapar del penal de Puente Grande, Jalisco, en 2001. Por esa hazaña, El Licenciado se convirtió entonces en “teniente” del grupo criminal, encargado del trasiego de narcóticos de México a Estados Unidos.
López Núñez, nacido el 22 de febrero de 1966 en la comunidad El Dorado, en Culiacán, por recomendación de Ismael El Mayo Zambada trabajaba para el Cártel de Sinaloa desde años atrás, cuando era policía municipal.
Un hijo del Mayo, Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, detenido en 2009 y extraditado en 2010 a Estados Unidos, habló de la importancia del Licenciado en el crecimiento de la organización criminal.
Declaró: “Dámaso era el responsable de coordinar con los colombianos para establecer los envíos a través de botes y submarinos que traían de Colombia la droga y los botes que viajaban de México para llevar de regreso los pagos de la cocaína recibida”.
La reportera Anabel Hernández, en el reportaje “Los Chapitos no tienen cómo pelear contra Dámaso”, publicado el mes pasado en el portal Narcoviolencia, narra que en otras ocasiones López Núñez transportaba la cocaína de Colombia a México en aviones de fumigación que llegaban a cargar hasta media tonelada, con escalas en Guatemala, Belice y Honduras.
Según El Vicentillo, López Núñez también se encargaba de reclutar y organizar a los sicarios que peleaban contra los enemigos del Cártel de Sinaloa.
En 2013 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incorporó al Licenciado a la lista de personas y empresas no gratas, por sus actividades delictivas.
El nuevo poder
En septiembre de 2006 las autoridades estadunidenses ya ubicaban al CJNG como el grupo criminal mexicano con mayor crecimiento de los años recientes y con influencia en 14 estados del país, principalmente en Colima, Jalisco y Nayarit.
En el presente año se considera la organización delincuencial con mayor presencia en el país, superando incluso al Cártel de Sinaloa, con dominio en Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, San Luis Potosí, el Estado de México, la Ciudad de México, Aguascalientes, Baja California, Oaxaca y Chiapas.
De acuerdo con la investigación conocida como Panama Papers, El Mencho se inició en el Cártel de Sinaloa, donde estaba a las órdenes de Nacho Coronel.
A la muerte de éste, el 29 de julio de 2010, El Mencho le disputó el control de la organización a los sobrinos de Coronel; quedó al mando de la misma Martín Beltrán, El Águila, apoyado por José Ángel Carrasco Coronel, El Changel.
Disgustado, El Mencho formó su propio grupo: el CJNG.
El gusto les duró poco a los sobrinos de Coronel: el 13 de mayo de 2011 el general de brigada y subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa, Édgar Luis Villegas Meléndez, informó de la captura del Águila.
Dijo que a la muerte de Nacho Coronel, Martín Beltrán había asumido el liderazgo de la organización delictiva en Jalisco, movimiento avalado por Guzmán Loera.
Así, el ahora detenido Martín Beltrán logró colocarse dentro de la cúpula de poder del Cártel de Sinaloa, al mismo nivel que El Mayo Zambada o que Juan José Esparragoza, El Azul.
Martín Beltrán trasegaba drogas que compraba en Centro y Sudamérica hacia Estados Unidos, por la ruta del Pacífico. Mantenía su centro de operaciones en Jalisco y Colima; contaba siempre con el apoyo de su primo El Changel.
Según Villegas Meléndez, Martín Beltrán controlaba tanto al incipiente CJNG como al grupo delictivo llamado La Resistencia.
Esta fue la primera detención que benefició al Mencho.
Luego, en julio de 2013, fue aprehendido El Changel.
En ese entonces el general Daniel Velasco Ramírez, comandante de la V Región Militar, declaró que la captura del Changel había desencadenado una escalada de violencia en los municipios de la Región Valles.
De manera simultánea, El Mencho consolidó su poder mediante alianzas con el líder del grupo delictivo de Los Cuinis, expertos en el tráfico de cocaína y metanfetaminas, pero, sobre todo, en lavado de dinero, según los Panama Papers.
El líder de Los Cuinis, Abigael González Valencia, quien se formó en el ya desaparecido Cártel del Milenio y fue detenido en febrero de 2015, es cuñado del Mencho. La Oficina para el Control de Activos Extranjeros, del estadunidense Departamento del Tesoro, los incluyó a ambos, en abril de 2015, en su lista de grandes narcotraficantes.
“Quebradero”
La ambición del Licenciado y de su hijo llevó a una confrontación abierta con los hijos y los hermanos del Chapo en febrero pasado.
Esto se hizo evidente gracias a un narcomensaje firmado por el Cártel de Sinaloa, que señalaba que Dámaso López, “el perro que mordió la mano que le dio de comer”, ya no pertenecía a la organización. Hablaba también de que los combatirían a muerte, y también a sus colaboradores, como Ulises Contreras y algunos comandantes de la Policía Estatal.
Dámaso López se acercó entonces al CJNG y ofreció consolidar su presencia en las plazas de Baja California, Sonora y Nayarit, acuerdo que El Mencho aceptó: El Licenciado controlaría del centro hacia el norte del país, mientras que Oseguera Cervantes lo haría hacia el sur.
Sin embargo, fuentes oficiales que pidieron el anonimato aseguran que al Mencho realmente no le conviene una alianza con El Licenciado, pues éste, ayudado por Los Cuinis, ha logrado consolidar su organización y podría adquirir más poder.
Otro punto a favor del Mencho es que en este sexenio los cárteles más perseguidos han sido los de Sinaloa y El Golfo, así como Guerreros Unidos y Los Rojos; estos últimos, a raíz de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Con la aprehensión de su padre, El Mini Lic está refugiado en Guadalajara y mantiene los planes de asociarse con el CJNG.
Pero algunos habitantes del Triángulo Dorado (área que comprende partes de Chihuahua, Sinaloa y Durango) señalan que ahora mismo hay un “quebradero de organizaciones”: como acaba de salir del penal del Altiplano un “hermano del Señor”, dicen, ya hay dos “señores grandes”, además de los hijos que tienen el poder económico que rescatará a la organización.
Hablan de familias, como Los Salazar, que ya lo piensan antes de “voltear bandera” (traicionar); tras la fractura, mucha gente se iba a ir con “los Chapos” y otra con “los Dámaso”, pero ahora, suponen, la gente se alineará nuevamente con los de Sinaloa.
–¿Los Salazar pensaban aliarse con los Dámaso (López)? –se le pregunta a un habitante del Triángulo Dorado, quien pidió la reserva de su nombre.
–Sí, con la salida de Dámaso del Cártel de Sinaloa pensaban quebrar todo. Dámaso se iba a llevar a mucha gente. En menos de una semana hubo dos movimientos importantes: iba a haber traiciones e iba a haber un “desparramadero” de gente. Y a la vez un reacomodo. Aparentemente se está favoreciendo a Sinaloa. Están surgiendo nuevos jefes y nuevas células que aún no se han desatado.
–¿Quiénes son los jefes que han surgido?
–Las familias tradicionales del Cártel de Sinaloa. Pero el punto importante es Nayarit. Allí va a empezar el reacomodo. Después de las elecciones, con las primeras detenciones que se realicen allí se va a ver de qué lado se inclinó el gobierno nayarita; quien quede allí puede avanzar a Sinaloa y Jalisco.
fuente.-