Tras dos semanas sometidos a investigación
sin que se les encontrara alguna prueba o evidencias de vínculos con el Cártel
del Golfo, los integrantes del 19 Regimiento de Caballería Motorizado se
aprestan a ser removidos de Reynosa, ciudad a la que llegaron hace casi dos
años provenientes del Estado de México.
De la investigación resultó que la
supuesta nómina de militares hallada tras una de las sangrientas balaceras del
mes de abril, era una táctica con información falsa de la delincuencia
organizada para intentar “golpear” la imagen del Ejército en Tamaulipas, donde
la violencia no cesa en vísperas de las elecciones que renovaran gubernatura,
congreso local y presidencias municipales.
Será
cuestión de pocas semanas para que el 19 Regimiento de Caballería Motorizada
abandone Reynosa, Tamaulipas, después de que en las últimas dos semanas
alrededor 500 de sus integrantes, estuvieron bajo investigación tras ser
señalados de tener probables vínculos con el Cártel del Golfo (CDG).
Después
de que el pasado martes fueron liberados nueve de sus elementos en la ciudad de
México, tras estar sometidos durante varios días a interrogatorios y pruebas de
bolígrafo, el resto de los efectivos que se encontraban en el centro de
adiestramiento regional “Nuevo Amanecer” en el municipio de Aldama, fueron
concentrados en las instalaciones militares de San Fernando, en el cuartel del
18 Regimiento de Caballería. De ahí saldrían hacia su base, a espera de que se
les asigne nuevo destino.
A
finales del mes pasado familiares de integrantes del 19 Regimiento protestaron
con cartulinas a las afueras del cuartel en Reynosa, por la retención “ilegal”
de sus maridos quienes, dijeron, habían sido desarmados para llevárselos fuera
de su base. El argumento que les dieron los mandos superiores, fue que era para
adiestramiento aunque llamó la atención que los despojaran del equipo. Ante
esta irregularidad, les explicaron que el traslado de un grupo de 420 efectivos
se trataba para que tomaran un curso de derechos humanos.
En
realidad los integrantes de la unidad a cargo del coronel León Humberto
Espinosa Alvarado, estaban bajo sospecha de tener posibles vínculos con la
célula del CDG que opera en Reynosa, encabezada por un individuo identificado
como Juan Manuel Loza Salinas, alias “Comandante Toro”. La información se
trataba de una presunta nómina hallada después de los sangrientos
enfrentamientos de mediados de abril, donde hubo una decena de muertos solo en
un día.
Tras
estar acuartelados durante varios días en Aldama, un reducido grupo fue llevado
a la ciudad de México. Al no comprobarse nada, los liberaron y enviaron de
regreso a su base. El 19 Regimiento de Caballería es una unidad que llegó a
Reynosa en 2014, proveniente de su base en Tenancingo, Estado de México.
“Al
parecer no se comprobó nada. Era información que venía viciada de origen,
provenía del crimen organizado y era tendenciosa. Quizás con el fin de crear
conflictos al interior de las fuerzas armadas y seguir erosionando su
credibilidad ante la sociedad”, comentó una fuente del Ejército que pidió el
anonimato.
Movilización en
redes
El
martes 10 de mayo comenzó a circular una foto en redes sociales donde aparecían
seis de los militares del 19 Regimiento, momentos después de que fueron
liberados en la ciudad de México. Junto a ellos estaba la abogada Ana Lucía
Zavala Rodríguez, dirigente de la “Organización Humanista por el Progreso
Social A.C.”, quien actuó como puente entre familiares y algunos medios de
comunicación. La imagen había sido tomada de la nota de este blog, donde se dio
a conocer la liberación.
El
hecho que a las pocas horas circulara la foto en redes sociales, fue
considerado por integrantes del ejército como un ejemplo de cómo por medio de
las nuevas tecnologías, los altos mandos de la Defensa pueden enfrentar una
protesta en tiempo real como la que ocurrió el viernes 29 de abril momentos
después de que quedaran retenidos los primeros integrantes del Regimiento.
La
movilización en las redes influyó demasiado, porque en todo momento se
denunciaron las irregularidades en la investigación, quizás fue el factor
determinante para evitar una injusticia, declaró de manera extraoficial una
fuente de la Defensa.
La
organización que encabeza la abogada Zavala Rodríguez, quien se dio a conocer
en octubre de 2014 con la campaña de apoyo a los militares detenidos por
la masacre de Tlatlaya con el hashtag#YoSoy26, fue una de las que reportó en redes
sociales lo que sucedía al interior del cuartel de Reynosa antes de que fueran
trasladados los miembros del Regimiento para ser investigados.
En
la página de Facebook de la organización, familiares y conocidos de los integrantes
del 19 Regimiento, subieron fotos y videos de cuando se los llevaban, cuando
estaban retenidos y mientras recibían charlas dentro de instalaciones
castrenses.
Mudanza en puerta
Algo
ocurre en Reynosa que la dinámica en las calles, el área fronteriza y
comunidades aledañas, proporciona de primera mano las claves de una
región bajo control de grupos armados de la delincuencia organizada. Es algo
que les queda claro desde el inicio a los generales que han llegado a tomar las
riendas del cuartel de la octava zona. Menos de un mes después de que el
general de brigada Luis Crescencio Sandoval González, asumiera el mando de este
cuartel, vino la sacudida en el 19 Regimiento que a final de cuentas quedó solo
en rumores.
Desde
que el pasado 4 de abril arribara a Reynosa, tras dejar la subjefatura
operativa del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el general Sandoval González
sabía lo que le esperaba en la segunda ciudad más violenta del país, categoría
que tiene solo por abajo de Acapulco. Una investigación a sus hombres para
corroborar que era falsa la versión que les atribuían nexos con la delincuencia
organizada, puso a prueba su capacidad de liderazgo reconocida por sus
contemporáneos.
Como
responsable de las operaciones militares en Tamaulipas, Sandoval destaca por su
hoja de servicios donde tiene registrado su paso por escuelas castrenses en
varios sitios del extranjero. En Estados Unidos y Canadá realizó los cursos de
administración de recursos de Defensa, el Superior de Defensa Continental, el
de Inteligencia en el Colegio de Inteligencia Militar del Pentágono, y el
Básico de Operaciones de Apoyo a la Paz. También ha sido agregado militar en la
Embajada de México en Washington D.C., y delegado en la Junta
Interamericana de Defensa.
En
su calidad de comandante de la octava zona militar, fue quien les adelantó a
los integrantes del 19 Regimiento de Caballería que en un mes aproximadamente
los cambiaran de sede. Se habla de algún estado en el sureste del país como
próximo destino, dijeron a este blog un
par de fuentes castrenses.
Al
hablar de lo ocurrido en las últimas semanas, señalaron que el principal riesgo
que ahora existe es que algunos de ellos puedan ser “identificados por lo
malandros” ante la exposición en redes de las últimas semanas. Es muy común que
exista el riesgo que tienen militares y sus familias, pero al ser expuestos en
redes también los convierte en posibles blancos de la delincuencia organizada.
En ese sentido su traslado fuera de Reynosa, sería lo más lógico ante lo
ocurrido.
El
cambio de plaza no sería algo raro porque ha sido política de la Secretaría de
la Defensa Nacional, rotar a las unidades que se ven con señalamientos de ese
tipo, o que han estado “expuestas” a contacto con focos permanentes de
corrupción, como es el crimen organizado en la frontera de Tamaulipas.
Fuente.-Juan Veledíaz
@velediaz424