En un giro inesperado de los acontecimientos en Culiacán,99 valientes policías municipales decidieron que los exámenes de confianza no eran su fuerte. ¡Vaya sorpresa! Quizás pensaron que era más emocionante unirse a un club de lectura o dedicarse a la jardinería que someterse a una evaluación para probar su probidad, aunque el gobernador Rubén Rocha Moya,solidarizandose con ellos ,ya les dijo que no los va correr, porque ya se sabe que cojean de la misma pata.
La decisión de retirarse voluntariamente a la fuerza
El Mandatario, con su característico aplomo en una ciudad bajo plomo, explicó desde ayer que estos casi 100 elementos no están bajo indagatoria.
¡Qué alivio!,aunque claro, tampoco se puede ignorar que su decisión de no presentarse podría interpretarse abona mas a las dudas que las certezas de su idoneidad como buenos policías.
Pero no debe perderse de vista, que sutil “no gracias” también tiene sustento, porque seguramente ya saben que ni el “superpolicia,el Batman de ciudad caótica” ,Omar García Harfcuh,tampoco los pudo pasar en las tres veces que le fueron aplicados, por eso se entiende que no quieran arriesgarse a salir con una calificación que haría sonrojar hasta al más audaz.
Un examen que Ni el Gobernador pasaría
Pero imaginemos por un momento al gobernador Rocha o su amigo el Gobernador Américo Villarreal Anaya,el que le ayudo a ser gobernador, intentando pasar uno de estos exámenes practicados con pulcritud y seriedad ,por ahora inexistentes, seguramente que sus emociones humanistas no pasarían desapercibidas para el polígrafo y serian traicionados (…como el Mayo) por esos momentos inconfesables que pasarian por sus cabezas.
Y ya reprobados, no tendrían de otra que usar su carisma y labia para buscar un padrino del nivel de Luis Cardenas Palomino,el lugarteniente de Genarco García Luna que firmo la responsiva para eludir la orden de correr a Harfuch de la Policia Federal,que llegó por escrito de la Unidad de Asuntos Internos de la Policia Federal
Pero aun asi,el ahora jefe de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch,ahora aplica los exámenes muy y gracias las sobradas dotes que tienen “ilusionada y engañada” a la Presidenta,esas que no pudieron engañar al polígrafo cuyo grafico dicen se volvía loco cuando le preguntaban al “pinche narco con charola” sus nexos con el crimen organizado.
Un examen que no solo revelo su perfil de NO APTO,tambien descubrieron que este correspondia al de un sujeto con termino medio de rendimiento intelectual,sopas,algo parecido a “tarugo”, dicen los documentos oficiales del suertudo que se saco la rifa del tigre.
La Estrategia del Gobierno para los que si van
Mientras tanto, el gobierno estatal y federal ya trazo una estrategia digna de una película de acción: camiones escoltados y protocolos de seguridad para llevar a los policías a sus evaluaciones, los que decidieron jugársela,pues el resto se quedarse en casa viendo Netflix en lugar de embarcarse en esta aventura épica.
Pero en el fondo, todos sabemos que la verdadera presión viene del temor a no salir bien en un examen que podría definir sus carreras, peor aun, ya saben como se las gasta el gobierno “prostituyendo los resultados que cuando los practican en el ejercito, nunca reprueban Generales y en general son vergonzosamente manipulados, desde antes,durante y después.
Al final del día, el espectáculo que busca engañar a contribuyentes vuelve a los orígenes de las estrategias de “Genarco” García Luna, del que “OHGH” es su hijo putativo y busca desde ya tomar posesión del estado policiaco, como GGL.
Solo queda esperar quiénes serán los afortunados en pasar y quiénes se quedarán mirando desde la barrera, quizás pensando en lo que pudo haber sido si hubieran decidido enfrentar sus miedos y prostituir al evaluador,el sello de la casa en todos los Centros de Acreditación y Confianza,como el de Tamaulipas.
Tras la aprobación a la Reforma Judicial del Estado en Tamaulipas, el diputado local de Morena, Claudio De Leija, destacó que en 2025 los abogados y profesionales de carreras afines podrán participar en la elección de magistrados y jueces, pero también dijo,sera priorizando la transparencia y la eficiencia.
Los dichos de transparencia del Diputado chocan con su pasado, pues el sábado 8 de Mayo de 2021,no se vio mucha transparencia cuando fue detenido armado,ademas de andar presuntamente ebrio,alla por el sur de Tamaulipas.
Se llena la boca de surrazon
El Diputado señaló también, que la remuneración de los nuevos jueces y magistrados no superará la del gobernador, Américo Villarreal, o la de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Explicó que el proceso de selección será tripartito, con participación del Congreso del Estado, el gobierno del Estado y el Poder Judicial del Estado.
De Leija invitó a abogados y profesionales de carreras afines a participar en este proceso, destacando la importancia de una justicia rápida y justa.
“La justicia lenta es injusta”, afirmó el diputado.
Comentó que este nuevo sistema busca someter a los magistrados al escrutinio popular, fomentando la participación ciudadana en la selección de quienes impartirán justicia.
“Es difícil juzgar cuando no conoces realmente el territorio, aunque conozcas la ley a veces es interpretativa, entonces hay muchas injusticias, hay falta de sensibilidad social a la hora de hacer justicia y la justicia no nada más debe ser efectiva”, señaló.
Reconoció las críticas de algunos diputados de la oposición, pero defendió el proceso como un paso hacia una mayor separación de poderes y una mayor transparencia en la administración de justicia, en contraste con sistemas anteriores donde el Ejecutivo tenía mayor influencia en la selección de jueces y magistrados.
Existen dos maneras de estar a salvo y cuerdo en una ciudad violenta, decía el periodista estadounidense Charles Bowden. “Una es el silencio, fingir que no ha pasado nada, negarse a decir en voz alta lo que sucedió. La otra es un pensamiento mágico, inventar explicaciones para aquello que te rehúsas a decir”.
Un amigo –lo llamaré JC– me ha invitado a desayunar a Tierra Blanca, una de las primeras narcocolonias que se poblaron en Culiacán y luego de varias décadas aún tiene calles sin pavimentar y las balaceras son parte de la canasta básica. JC ha hecho uso de ambas maneras que menciona Bowden, desde que empezó la disputa entre las dos familias más forradas del narcotráfico en Sinaloa: los Zambada y los Guzmán.
“Tenemos un acuerdo en casa de hacernos pendejos y no hablamos de la mafia”, dice didácticamente JC mientras taquea un hígado encebollado. Lo difícil, cuenta en seguida, ha sido esclarecer a sus nietos, de cuatro y cinco años, por qué la gente de su colonia –y la ciudad entera– se encierra apenas se oculta el sol. “Primero les dijimos a los plebes que, de nuevo, había pandemia pero rápido se dieron cuenta que no era verdad”.
Después les contaron que, por mandato de la policía, todos estaban obligados a quedarse en casa. Sobre todo de noche. Los chicos medio se la creyeron. A los pocos días, sin embargo, a esa hora en la que hasta los traficantes se han largado a dormir, uno de los bandos en guerra levantó a un joven –eufemismo policial y reporteril para describir una desaparición forzada– en la misma calle donde viven los nietos de JC.
Hubo balazos y gritos. Los niños se asomaron por la ventana y alcanzaron a ver uno de esos “vehículos monstruo”. Una suerte de narcotanque que los grupos criminales parecen haber sacado de Mad Max. “Entonces mi nuera les dijo que eran monstruos de verdad y que los manejaba gente muy mala. Sólo así se aplacaron los plebes”, dijo.
Los nietos de JC no lo entienden ahora, pero en unos años sabrán que desde que el hijo de El Chapo, Joaquín Guzmán López, y agentes estadounidenses secuestraron al Mayo Zambada –según la versión oficial–, en Culiacán y en municipios colindantes se ha desatado una violencia nunca vista: asesinatos, secuestros, torturas, bloqueos, casas quemadas, robos, extorsiones, amenazas al gobernador, el miedo. El pinche miedo.
De noche salen los monstruos y los fantasmas del crimen organizado, aquellos que la filósofa Sayak Valencia llama “endriagos” (un monstruo con facciones humanas y miembros de serpiente y dragón) para hablar de hombres que “utilizan la violencia como medio de supervivencia, mecanismo de autoafirmación y herramienta de trabajo”.
Pero también es cierto que el horario no importa cuando se trata de disputar el monopolio de la violencia en la capital de Sinaloa. Y es así como, a toda hora, uno tiene la sensación de que está en peligro constante. Y tan real es la amenaza que JC y mis fuentes locales me repiten que tenga cuidado, que no mencione sus nombres, que por favor nada de descripciones que los comprometa. Dar una declaración significaría el suicidio.
Le digo a JC que pensé, con ingenuidad, que el pasado de Culiacán había preparado a su población para convivir con la muerte. Él me mira con cara de “estás bien pendejo” y luego me responde que lo inédito de este nuevo enfrentamiento es que los dos grupos criminales se están metiendo con los habitantes, apretando a la ciudad, y hoy cualquiera tiene las mismas probabilidades de que lo confundan y lo asesinen.
Siempre vuelvo a Culiacán, aunque cada vez que vengo me propongo no regresar. En esta ocasión, según mi terapeuta, la falta de autocuidado me tiene de vuelta en esta ciudad construida con narcodólares y famosa por su currículum criminal. Una ciudad que, por lo menos desde hace 80 años, se sostiene del maridaje entre organizaciones delictivas y gobierno. Una ciudad donde me casé, me divorcié y tejí amistades entrañables.
Todo empieza cuando compro mis boletos de avión para asistir a un congreso a finales de octubre. Los organizadores, sin embargo, cancelan el evento ante la batalla que se ha suscitado desde septiembre de 2024, a raíz de una disputa política entre Héctor Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y el gobernador Rubén Rocha Moya. Disputa que detonó el secuestro de Zambada y que, según la Fiscalía General de la República (FGR), ocurrió a la misma hora y en el mismo lugar donde asesinaron a Cuén: la mañana del 25 de julio, en Huertos del Pedregal.
Dice mi terapeuta que cualquiera hubiera dejado perder los boletos. Resabios de mi ‘machitud’, sin embargo, me han trepado al avión y ahora, a media mañana del 23 de octubre, voy caminando hacia la oficina de unos periodistas ‘culichis’ que me han ofrecido acompañarlos al Ejido Mezquitillo, al sur, donde reportan que una de las facciones en disputa ha bloqueado la carretera rumbo a Eldorado.
He aceptado su invitación, claro, porque vine a ver de cerca a la máquina de la muerte, pero confieso que me siento un extractivista de su trabajo. Porque qué fácil es venir unos días a Culiacán, exprimirles información a los compas y luego escribir desde la comodidad de la colonia Roma, cavilo mientras mis colegas –a quienes no menciono para no arriesgarlos, pero merecen un monumento– me actualizan sobre el bloqueo y advierten que llevamos protección: una bandera blanca. Nos cagamos de la risa. El humor negro nunca falta.
Después de una hora llegamos al Mezquitillo. No hay ningún rastro del bloqueo. Preguntamos a un chico que, metido en sus audífonos, espera en la parada del camión. Nos manda a una ranchería que lleva el nombre de Leopoldo Sánchez Celis, gobernador sinaloense entre 1963 y 1968; famoso no sólo porque uno de sus guardaespaldas fue Miguel Ángel Félix Gallardo –el primer gran traficante mexicano de cocaína–; también porque cobijó a Rodolfo Valdez Osuna, un matón a sueldo a quien los cultivadores de amapola y marihuana le pagaron por asesinar al entonces gobernador prohibicionista Rodolfo T. Loaiza, en 1944. Otros dicen que el autor intelectual fue Pablo Macías Valenzuela, quien junto con Sánchez Celis y Antonio Toledo Corro, asaltaron el poder y controlaron “la plaza” desde esos años.
En el ejido Sánchez Celis tampoco encontramos nada. “‘Pinchis’ reporteros balines”, dice Colega 1. Nos burlamos de nosotros mismos y ahí vamos de regreso. No se los digo, pero sé lo frustrante que es manejar casi dos horas y no obtener información certera. Las expectativas de mis compañeros tampoco se recompensan cuando nos encontramos con un retén militar, por los rumbos de la carretera libre a Mazatlán. Para mí, en cambio, el sólo hecho de estar aquí y escuchar sus historias ha sido un privilegio.
Ahora sé, por ejemplo, que todas las cifras de asesinatos (más de 380), de desaparecidos (al menos 330) y de robo de autos en estos dos meses de enfrentamiento son resbalosas porque el gobierno no reporta todo. Que si no hay repartidores de comida rápida ni conductores de Uber es porque los están confundiendo con ‘punteros’, cuya tarea ya no es sólo patrullar en moto e informar; ahora traen pistolas y matan a quien los mira feo. Y que, de nueva cuenta, el periodista local no puede arriesgarse a publicar.
Terminamos el día comiendo mariscos y pisteando Pacífico clara a unas calles de la avenida Álvaro Obregón. Para las 20:00 horas me dicen que debemos irnos, ya es muy noche, y de noche salen los monstruos: jóvenes emprendedores cuyas masculinidades frágiles y el modelo económico neoliberal los tienen matándose entre sí. Camino al hotel, el silencio adorna a la ciudad. Compruebo entonces que el miedo está en todas partes.
AMLO le heredó a Claudia Sheinbaum una economía prendida de alfileres. El Paquete Económico 2025 es la exhibición brutal de que el ex presidente hipotecó el futuro del nuevo gobierno para asegurar el control político del país.
El empresario Gerardo Sánchez Zumaya, proveedor de Pemex, está bajo investigación por el presunto saqueo de millones de pesos mediante contratos irregulares para suministrar materias primas que la petrolera usa para el procesamiento de combustibles.
De 34 años de edad, Sánchez Zumaya fue denunciado ante la Fiscalía General de la República y ante la Fiscalía de Tabasco por delitos de lavado y defraudación fiscal, pues se han detectado movimientos inusuales en una red de empresas y de prestanombres por alrededor de mil millones de dólares en los últimos años.
El expediente de la denuncia, que fue presentada el pasado 5 de noviembre por el representante jurídico de un grupo de empresas, alertan a Pemex de una competencia desleal y posible robo hormiga de materias primas.
Las denuncias a la que tuvo acceso REFORMA incluyen cientos de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), declaraciones fiscales y actas constitutivas de los negocios de Sánchez Zumaya, y sus socios y presuntos prestanombres con empresas fantasmas con domicilios en colonias populares.
Este es el caso:
EL PROVEEDOR
Sánchez Zumaya estudió comercio internacional en la Universidad del Valle de Méxicocampus Monterrey y su despegue empresarial se dio apenas el sexenio pasado, cuando se convirtió en proveedor de Pemex.
El potosino está bajo investigación porque los supuestos insumos, químicos y servicios que le brindó a la petrolera, los obtuvo de una red de factureras que él mismo creó.
Tanto la venta, como la prestación de servicios para la aplicación de distintos químicos utilizados para el procesamiento de hidrocarburos y derivados, así como la limpieza de ductos, la concretó a través de “compras” de los productos a una serie de empresas que, de acuerdo con el expediente de la investigación, sólo facturan, pero no tienen actividad y gastos empresariales como cualquier compañía.
El cuantioso negocio tendría su origen en la supuesta venta de productos químicos que usa la petrolera y entre los que se encuentran MDF-10, Xileno, SAS-2, IAP-2017, INHC2A, clarificante, desenmulficante, Desim-59A, MDF-2.5, IMP-IC-2012 y AZA-121.
Los servicios prestados se realizan principalmente en las refinerías y complejos de Lázaro Cárdenas, Minatitlán, Salina Cruz, Cadereyta y Dos Bocas.
El pasado 16 de octubre, Sánchez Zumaya solicitó amparos ante el Juzgado Octavo de Distrito con sede en San Luis Potosí, con la intención de evitar una posible orden de aprehensión en su contra.
LA TELARAÑA
Petrogesa, empresa ubicada en la Calle Margarita, Club Residencial El Country, en Villahermosa, Tabasco.
La red de compañías incluyen a Grupo Comercial Zumaya del Sureste, Cementos Santorio, Comercializadora Zugesa, Agrícola Sun Berries II, Agrícola Sun Berries, Grupo Maradol Latino, Productora Agavera del Sol, Grupo Minertal & Logistic Comercializadora de Minerales y Construcciones, Holodev, Global Mexicana de Infraestructura, Empacadora Sun Berries, Ban Gesa, Gesa Lab, Construcción y Montajes Gesa, Gesa Alimentos del Sureste e Industrias Gesa del Sureste.
En algunas de las empresas Sánchez Zumaya figura como socio, pero en otras mantiene una relación de triangulación de sociedades con diversas personas y entre compañías que se emiten facturas por conceptos y productos que no necesariamente están relacionados con su objeto social.
En Agrícola Sun Berries y Grupo Maradol Latino es socio su padre, Hilario Sánchez Lara.
La empresa insignia de todo el grupo es Petrogesa, en la que figuran como socios Sánchez Zumaya y Aranza Rebeca López Herrera.
Petrogesa, según registros de la Plataforma Nacional de Transparencia, ha tenido sólo en los últimos tres años tres contratos, uno de 482.4 millones de pesos con Pemex Exploración y Producción (PEP) y dos con Pemex Logística por 16.6 millones de pesos.
Entre otras actividades, Petrogesa brindaría transporte del producto químico; renta de grúas; venta, instalación y mantenimiento de bombas y equipo de inyección de producto químico; monitoreo y logística; renta de laboratorios; así como arrendamiento de unidades de presión y vacío.
Smart Logistics Commerce, empresa ubicada en San Antonio, Texas.
A las empresas donde Sánchez Zumaya aparece como socio se suman otras con las que mantiene relaciones comerciales o de intercambio de CFDI, entre las que destacan Catros Intech LLC, Concordia Chemical LLC, y Smart Logistics Commerce, constituidas en Estados Unidos, y que presuntamente son las proveedoras primarias de los insumos químicos, pero al mismo tiempo compran esos insumos a la red de empresas de Sánchez Zumaya.
Un ejemplo de cómo opera el huachicoleo de servicios es el caso de la empresa Chemadd Oil Services, propiedad de los hermanos Fernando y Jorge Flores Madinaveitia, la cual sólo ha emitido CFDI a Petrogesa y Ban Gesa por concepto de inyección de producto químico a instalaciones de Pemex.
Esta empresa, según los registros de CFDI, emitió facturas por 6.9 millones de pesos, pero recibió comprobantes por 3 mil 500 millones de pesos y 4.9 millones de dólares.
RED JUVENIL
De acuerdo con el trazo dejado por los CFDI emitidos, el potosino ha logrado encubrir alrededor de 15 mil 430.5 millones de pesos a través de 15 personas físicas que le facturan a seis empresas, entre ellas Petrogesa.
Estas personas físicas son hombres, en su mayoría jóvenes que no tienen los antecedentes profesionales o empresariales para emitir facturas por los montos millonarios y cuyas actividades en muchos de los casos no coinciden con los conceptos por los cuales expidieron los comprobantes fiscales, además de que sus “domicilios” se encuentran en colonias populares y en viviendas comunes.
Esta facturación permite colocar una capa más al entramado constituido por el “empresario” que sirve para esconder el verdadero origen de los recursos.
Las personas físicas utilizadas en la red están identificadas como José Manuel Ramón Hernández, Luis José Rivera Lara, José Rafael Castillo Florencia, Christopher Castillo Florencia, Alberto David Ornelas Herbert y Abelardo Guerrero Godoy.
También Eduardo Isaac Sánchez Zúñiga, José Hilario Sánchez Zúñiga, Flavio César Salazar Zúñiga, Robin Jesús Alejandro Torres Brizuela, David Ignacio Olivares Zúñiga, Edgar de Jesús Zuvire Mendoza, Humberto Lucero Calderón, Carlos Arturo Rivera Jonguitud y Abner Severiano Maldonado.
Pese a las millonarias sumas que este grupo de jóvenes factura a las empresas de Sánchez Zumaya, ellos no tienen gastos en la adquisición de materia prima o compra de productos que justifiquen a su vez los servicios o bienes vendidos.
Por ejemplo, José Manuel Ramón Hernández es un joven de 23 años que ha emitido facturas por mil 866.1 millones de pesos, pero no cuenta con ningún CFDI recibido, es decir, cuenta con un gasto de cero pesos, lo cual resulta incongruente en una empresa verdadera.
Todos los CFDI emitidos son de 2023 y 2024 por venta y maquila de los productos químicos y venta de materiales de construcción.
Las facturas emitidas en su nombre han sido para Industrias Gesa del Sureste, Ban Gesa, Petrogesa y Safnat.
Químicos Industriales Sazu, empresa ubicada en Tanquián de Escobedo, en San Luis Potosí.
Otro caso es el de José Rafael Castillo Florencia quien, a sus 25 años de edad y sin la experiencia requerida, tan solo en el 2023 emitió CFDI´s por un total de mil 224.6 millones de pesos por concepto de venta de productos químicos.
Sin embargo, en el mismo año fiscal únicamente recibió facturas por 46 mil 718 pesos por conceptos que no tienen relación con los CFDI que emite o que denoten compra de materia prima alguna que sustente la magnitud del monto de su operación, o que reflejen algún tipo de actividad comercial.
Las facturas emitidas en su nombre han sido para Industrias Gesa del Sureste, Ban Gesa, Petrogesa, Safnat, Edjora y Químicos Industriales Sazu.
Un caso más es el de Alberto David Ornelas Herbert, un joven que ha emitido facturas por 880 millones 309.2 mil pesos a Ban Gesa, Petrogesa, Sanfat, Edjora y Químicos Industriales Sazu.
En contrapartida, él ha recibido facturas por 1.9 millones de pesos por conceptos de un vehículo adquirido, combustible, refacciones, un colchón king size y la renta de un salón.
La Guardia Estatal instaurada por el gobernador “mañoso” de Morena en Tamaulipas,Americo Villarreal Anaya,mas como una ocurrencia buscando agraciar al ex-Presidente con su invento de Guardia Nacional que ha sido notoriamente inútil,volvio a sufrir la baja de otro efectivo y ya supero la barrera de los 30 Guardias Estatales asesinados por el crimen organizado, pero también ya rebaso la tasa de homicidios de policias que hablan de la inseguridad y muy mal de Tamaulipas,peor aun de su gobernador.
De acuerdo al trascendido en redes,al asesinato del Guardia Estatal le antecede el robo de su patrulla,la numero 1706 y los hechos habrían sucedido en las inmediaciones del Ejido Nuevo Tlaxcala en San Fernando,donde tras cometido el asesinato los sicarios habria enfilado a Matamoros,lo que presume una enésima ejecución de policias,perpetrada por “Escorpiones”.
Grave,muy grave
Durante una comparecencia ante legisladores, el 19 de abril de 2023 ,el aun titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Tamaulipas, el General INUTIL Sergio Hernando Chávez García,dio a conocer cifras de como estaba conformada la GUARDIA ESTATAL.
“Del total del personal que elabora en la SSP, el 26 por ciento son mujeres y el 74 por ciento son hombres. Son un total de 6 mil 178 elementos en nómina. Eso es toda la Secretaría; ahora, de la Guardia Estatal, tenemos 4 mil 523 elementos, de los cuales, solo 3 mil 856 se encuentran activos realizando funciones operativas en las 11 delegaciones y 43 coordinaciones municipales, 25 estaciones seguras y, los 667 restantes, están en funciones administrativas”.
Estos numeros son importantes para evaluar correctamente la tasa correcta de muertes de policías en Tamaulipas,considerando los siguientes factores y métodos de cálculo.
Tasa de homicidios policiales en Mexico
La tasa de homicidios policiales se calcula generalmente como el número de muertes por cada 100,000 agentes. Según los datos disponibles, la tasa anual estimada de homicidios policiales en México es de 96.8 muertes por cada 100,000 agentes.
Esta cifra sugiere que ser oficial de policía en México es casi cuatro veces más peligroso que ser un ciudadano promedio, considerando que la tasa general de homicidios en el país ha sido en promedio de 26.4 muertes por cada 100,000 personas desde 2018.
Factores a considerar
Tamaño de la fuerza policial: Es crucial tener en cuenta el número total de policías en servicio para calcular una tasa precisa. En México, se estima que la fuerza policial nacional supera los 450,000 agentes
Distribución geográfica: Las tasas de homicidios policiales varían significativamente entre estados. Por ejemplo, Zacatecas tiene una tasa promedio anual de homicidios policiales de 553 por cada 100,000 agentes, mientras que Yucatán tiene la tasa más baja del país con 6.8.
Tipo de fuerza policial: Las tasas de homicidios difieren entre las fuerzas policiales municipales, estatales y federales. Las policías municipales han sido las más afectadas, representando el 53.8% del total de muertes.
Periodo de tiempo: Es importante considerar un periodo de tiempo suficiente para obtener datos significativos. Por ejemplo, en los últimos seis años (2018-2023), más de 2,600 agentes han sido asesinados en México.
Métodos de cálculo
Tasa anual: Se calcula dividiendo el número total de policías asesinados en un año entre el número total de agentes, multiplicado por 100,000.
Tasa promedio multianual: Se obtiene sumando las tasas anuales de varios años y dividiendo por el número de años considerados.
Tasa comparativa: Se compara la tasa de homicidios policiales con la tasa general de homicidios de la población para contextualizar el riesgo relativo.
Tasa de asesinatos de policias en Tamaulipas,donde han muerto al menos 30 en poco mas de 24 meses.
Para calcular la tasa de muertes de policías en este caso, utilizaremos la fórmula estándar que se aplica a una población de 100,000 individuos y con los datos proporcionados, podemos realizar el siguiente cálculo:
Número de muertes: 30 Número total de policías: 6,178 Fórmula: (Número de muertes / Población total) * 100,000
Aplicando la fórmula con los datos dados:
(30 / 6178) * 100,000 = 485.59
Por lo tanto, la tasa de muertes de policías en este caso es de aproximadamente 485.59 por cada 100,000 agentes.
Esta tasa es significativamente alta y refleja un riesgo considerable para los agentes de policía en la región o periodo considerado. Para contextualizar:
Esta tasa es mucho más elevada que la tasa promedio nacional de homicidios policiales en México mencionada anteriormente (96.8 por cada 100,000 agentes).
También supera considerablemente la tasa general de homicidios en México, que ha sido en promedio de 26.4 por cada 100,000 habitantes en los últimos años.
La cifra se acerca más a las tasas observadas en algunos de los estados más peligrosos para los policías, como Zacatecas, donde se han registrado tasas de hasta 553 por cada 100,000 agentes.
Es importante señalar que esta tasa refleja una situación muy grave en términos de seguridad para los agentes de policía en el área o periodo específico al que se refieren estos datos. Sugiere un nivel de violencia extremadamente alto dirigido hacia las fuerzas del orden e indica la presencia de factores como:
Alta actividad del crimen organizado
Conflictos intensos entre grupos criminales y fuerzas de seguridad
Posible falta de recursos o entrenamiento adecuado para los agentes
Necesidad urgente de estrategias de seguridad más efectivas