Tamaulipas, es -y seguirá siendo- un estado paradójico. Por su situación geoeconómica, -mencionaremos sólo, los concurridos puentes internacionales y la aduana más importante de Latinoamérica- es relevante para cualquier presidente de la república; importantísimo, podría decirse. A contrapelo, debido a sus estadísticas electorales, es apenas un puñado de votos: representa un magro 2.4 por ciento del padrón nacional -son 300 distritos de mayoría; nuestro estado cuenta con ocho distritos electorales.
Si estuviéramos participando en un foro económico, la entidad, sería una de las regiones más señaladas y más mencionadas por el potencial para movilizar la planta productiva nacional y el Producto Interno Bruto del país.
No es el caso.
De otra forma: estamos inmersos en una contienda electoral interna entre los cuadros más potentes de la IV T.
Se infiere: las corcholatas, tienen la necesidad estratégica de poner su interés en estados cuya demografía sea de las más significativas del país. Sin menospreciar, en la visión de campo de los aspirantes y sus equipos, estará en lugares como el EDOMEX, la CDMX, Jalisco, Veracruz y Puebla.
EDOMEX: casi 17 millones de habitantes.
CDMX: un poco mas de 9 millones.
Jalisco: 8 millones y medio.
Veracruz: poco más de 8 millones.
Puebla: 6 millones y medio.
Tamaulipas: 3 millones y medio.
De esos estados, cinco, están en manos de MORENA; sólo Jalisco escapa del dominio lopezobradorista.
Los promotores de Claudia, Ebrard, Adán, Monreal y la chiquillada, apenas tendrán tiempo de visitar a sus correligionarios tamaulipecos. Se entiende: pondrán mayor énfasis en su promoción en los sitios de mayor densidad poblacional.
Más claro: veremos pasar a las corcholatas, casi como relámpagos.
Bajo ese escenario, sería prudente que los promotores de los tapa-roscas, articulen campañas sin candidato; es ésta, una modalidad funcional cuando se despliega con creatividad y con pericia.
¿Y cómo van los pretendientes de la candidatura guinda en el estado?
1.- Claudia. Sus seguidores, la han posicionado en la mayor parte de los 43 municipios. De igual forma, se puede visualizar un mayor número de objetos promocionales, como posters, mantas, volantes, pintas, y demás. Ha logrado, hasta ahora, el evento de masas más macizo en Reynosa: algunos 7 mil seguidores la vitorearon, en un evento que concentró ciudadanos de los municipios periféricos a la ciudad que arropó a la jefa de gobierno -con licencia- de la CDMX.
2.- Marcelo. Su equipo de campaña, ha logrado realizar varios eventos de importancia. Aún sin su presencia, ha mostrado arrastre en ciertos segmentos de la ciudadanía. Podría decirse, que los promotores del ex Canciller, han desplegado la más fuerte y eficiente campaña sin candidato. Un evento en ciudad Victoria, y otro en Reynosa, son muestra de esa virtud de los marcelistas tamaulipecos.
3.- Adán Augusto. Se percibe relegado. Es el único precandidato, que tiene representante en el estado; a pesar de ellos, no se ve desarrollo de su proyecto en la comarca. José Gómez Leal, senador de la república, que presume de su amistad y cercanía, no ha movido un índice a favor de quien presume como su padrino.
4.- Monreal. Es de los aspirantes, el más paralizado en el estado. Su mozo de estoques – Alejandro Rojas-, supone que con puros twitts y posts en Facebook, va a convertir en candidato a su jefe político.
5.- Noroña y otros, andan como el burro viejo en su conocida y escatológica fábula.
Ya viene, -casi, está aquí- el magno y sonoro show de las corcholatas.
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