El escándalo provocó el repudio general.
Y es que en un despliegue impensable de fuerza arbitraria –propio de una dictadura–, una jueza al servicio del Poder Judicial de Veracruz fue secuestrada por guardias nacionales que no se identificaron y no portaban el uniforme reglamentario.
La detención se llevó a cabo el pasado viernes 16 de junio del 2023, cuando Angélica Sánchez Hernández salía de un hotel donde se hospedaba en Ciudad de México y a donde había viajado para recibir un homenaje en el Senado de la República.
Pero el escándalo fue mayor cuando nos enteramos que era la segunda detención consecutiva de la jueza Angélica Sánchez Hernández, quien había sido secuestrada al salir de su casa, en Veracruz, apenas el pasado 5 de junio, por órdenes directas del gobernador, Cuitláhuac García.
En aquella ocasión, además del secuestro, la jueza fue incomunicada, torturada, amenazada de muerte y la fotografiaron junto con paquetes de droga y portando una pistola que la obligaron a disparar, para hacer creer que había atacado a los policías que la detuvieron.
Luego del escándalo mediático, la jueza fue liberada, para ser reaprehendida el pasado viernes, con lujo de violencia y a los ojos de todos.
Es decir, asistimos a otro ejemplo de la barbarie y el terror desatados en Veracruz por el arbitrario Cuitláhuac García, el mandatario estatal preferido y solapados por el presidente López Obrador.
Pero no, que nadie se equivoque.
Lo cierto es que Cuitláhuac García no se manda solo y no es más que un títere de Palacio; es el “cuello de ganso” que se presta para empujar otra de las venganzas y amenazas de la casa presidencial contra el Poder Judicial todo, contra la Suprema Corte de Justicia y contra sus ministros.
En efecto, el doble secuestro, la tortura, y encarcelamiento de la jueza Angélica Sánchez Hernández, es parte de la “campaña ejemplar” desplegada contra el Poder Judicial y la SCJN, por el presidente Obrador.
¿Una campaña ejemplar?
Sí, un mensaje ejemplar como el siguiente. “¡Que vea todo el que quiera ver, que entienda todo el que quiera entender; esto le pasará a los jueces y ministros que se opongan al poder de Palacio!”.
Y si lo dudan, vamos al paso a paso.
1.- En efecto, desde la llegada de Cuitláhuac García a Veracruz se desataron la barbarie y el terror por orden del mandatario preferido de Palacio.
Basta recordar que Cuitláhuac García promovió incluir en el Código Penal del estado la figura delictiva de “ultraje a la autoridad”. Con esa aberración jurídica persiguió a enemigos y adversarios que se negaron al despojo masivo que impuso el gobernador en la entidad.
Es decir, todo aquel que se negó a entregar al gobernador sus tierras y propiedades, era acusado de “ultraje a la autoridad” y llevado preso.
El citado delito llevó a la cárcel a casi 3 mil veracruzanos, pero el caso más escandaloso fue la detención arbitraria y caprichosa de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y amigo personal de Ricardo Monreal.
2.- Luego de protestas que llegaron a oídos de Palacio, el presidente Obrador inició una campaña de impunidad a favor del gobernador de Veracruz, a quien defendió a capa y espada.
3.- Aún sí, la Suprema Corte declaró inconstitucional el delito de “ultraje a la autoridad”, promovido por el gobernador, lo que permitió la libertad de poco más de 2 mil veracruzanos llevados a prisión por los caprichos de Cuitláhuac García.
4.- Por eso –y por instrucciones de López Obrador–, el 20 de mayo del 2023, el gobernador veracruzano encabezó las protestas contra la ministra Norma Piña, frente a la Corte, junto con un grupo de porros a sueldo que quemaron ataúdes y monigote con la imagen de la presidenta de la Corte.
5.- Días después, el 3 de junio pasado, la Jueza Angélica Sánchez Hernández desechó la acusación incoada contra un hombre al que se le fabricaron presuntos delitos de pertenecer a una organización criminal.
El fallo de la jueza impidió vincular a proceso a otra de las víctimas del gobernador de Veracruz; víctima a quien se le fabricaron delitos para despojarlo de sus propiedades.
6.- La venganza de Cuitláhuac García llegó 48 horas después, cuando policías estatales secuestraron en las puertas de su casa a la jueza Angélica Sánchez Hernández, a quien nunca le mostraron una orden de aprehensión y menos le dijeron el presunto delito que habría cometido.
Luego se supo que la jueza no solo fue secuestrada, sino incomunicada, torturada, fotografiada con paquetes de droga y con una pistola en la mano, la cual había disparado por orden de sus captores, para aparentar que había atacado a los policías que la habían secuestrado.
7.- El montaje resultó tan burdo que días después la jueza fue liberada e invitada al Senado de la República para recibir un reconocimiento.
8.- La jueza Angélica Sánchez Hernández llegó a Ciudad de México en días pasados y tenía prevista una reunión con ministros de la Suprema Corte; encuentro al que acudiría el pasado viernes 16 de junio del 2023.
Cuando salía del hotel donde se hospedaba, fue secuestrada de nueva cuenta, ahora por guardias nacionales vestidos de civil y quienes nunca se identificaron.
9.- El escándalo se conoció mediante un video difundido en redes sociales y pronto se convirtió en tendencia ya que mostraba imágenes del segundo secuestro de la jueza del Tribunal de Justicia de Veracruz.
10.- El segundo secuestro fue ordenado desde Palacio, en donde también se le ordenó al gobernador de Veracruz asumir la responsabilidad.
Queda claro que no existen casualidades y que el gobernador de Veracruz es el “cuello de ganso” de Palacio para amedrentar al Poder Judicial y para golpear a la Corte.
Así el tamaño de la venganza de López Obrador.
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