El estado de Texas colocará una barrera flotante de 300 metros en medio del río Bravo para evitar que los migrantes ingresen a Estados Unidos, dijo el Gobernador Greg Abbott el jueves, en la última de una serie de maniobras escaladas por los líderes estatales para abordar los cruces ilegales.
Abbott dijo que la barrera, un muro flotante en la frontera compuesto por boyas de aproximadamente un metro de ancho, se colocará primero en el agua frente a la ciudad de Eagle Pass, una sección de la frontera ya fuertemente fortificada que los funcionarios de Texas han señalado como un lugar privilegiado para los cruces de migrantes.
Aunque la barrera flotante solo cubriría una pequeña sección de la frontera, Abbott dijo que las boyas podrían ser trasladadas a otros puntos críticos y ampliadas en el futuro.
"Podemos colocar milla tras milla de estas boyas", dijo Abbott en una conferencia de prensa, rodeado de fotos que mostraban cómo se vería la barrera una vez desplegada el 7 de julio.
El anuncio de Abbott, un republicano en su tercer mandato, fue el último esfuerzo de los líderes estatales republicanos para centrar la atención en el gran número de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de los cuales ingresan a través de Texas.
El miércoles, el Gobernador de Florida, Ron DeSantis, se atribuyó el mérito de haber volado a tres docenas de migrantes en dos vuelos chárter recientes desde El Paso, Texas, a Sacramento, California, como parte de un intento de combatir las políticas amigables con los migrantes de los demócratas de California, que según él habían "incentivado" a más migrantes a cruzar la frontera.
En las últimas semanas, más de una docena de republicanos, incluidos DeSantis y los Gobernadores de Ohio, Carolina del Sur y Virginia, han enviado a la Policía local y a miembros de la Guardia Nacional del estado a la frontera con México en respuesta a una solicitud de Abbott.
La barrera de boyas se suma a otras medidas tomadas por Texas en su programa multimillonario para disuadir los cruces, que incluyen el despliegue de miembros de laGuardia Nacional y de la Policía estatal, así como la colocación de alambre de púas a lo largo de las orillas del río Grande. El mes pasado, la Legislatura de Texas aprobó un presupuesto de dos años que incluía 5.1 mil millones de dólares en gastos en seguridad fronteriza.
El primer tramo de la barrera flotante, construido por Cochrane USA, costaría 1 millón de dólares, según afirmó Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Otras versiones de la barrera, aunque no las mostradas en la presentación de Abbott, incluyen puntas afiladas.
Abbot es joto ademas de racista
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