Durante su gestión como alcalde de Reynosa, Cabeza de Vaca mostró su verdadera naturaleza política. Su cargo al frente de un gobierno municipal no ofrecía la posibilidad de ocultar las huellas de sus crímenes tan fácilmente como lo harían otros cargos políticos. Solo tenía bajo sus órdenes a la policía municipal y al personal administrativo local, no a toda la estructura de un gobierno estatal que potencialmente podría ayudar a encubrir sus actos.
Foto exclusiva compartida con Borderland Beat del 2004 en Reynosa. A la derecha se puede ver el cartel de la campaña de Cabeza de Vaca. A la izquierda está el candidato opositor del PRI.
Las denuncias públicas de complicidad con el crimen organizado, la corrupción y el nepotismo que caracterizaron su mandato (que analizaremos en los próximos párrafos) lo ayudaron a ganarse la reputación de un político controvertido. Sin embargo, nunca se presentaron cargos oficiales cuando era alcalde.
¿Cuándo comenzó Cabeza de Vaca a planificar su campaña para el gobierno municipal de Reynosa? Quizás nunca lo sepamos con certeza, pero debió ser durante su gestión como Diputado Federal (2000-2003). Durante estos años, es probable que haya comenzado a trabajar en red con los altos mandos del PAN y otros partidos políticos para obtener apoyo para su campaña.
En México, como en la mayoría de los países del mundo, los nodos más débiles que componen la red del poder público son los Gobiernos locales. Debido a la relativa debilidad de las instituciones municipales y la facilidad con la que cualquier organización mínimamente organizada y bien financiada puede ganar una campaña, las alcaldías son el primer objetivo de cualquier grupo criminal.
No importa si las organizaciones comercian con drogas, armas, seres humanos o simplemente quieren robar recursos públicos a través de esquemas de corrupción. Los gobiernos municipales son el primer eslabón en el proceso de construcción de marcos de gobernanza penal. Esta es una de las principales razones del nivel de violencia asociado a las campañas políticas municipales mexicanas.
Tamaulipas no fue una excepción a principios de la década de 2000. Entre 2000 y 2003, Cabeza de Vaca comenzó a desarrollar las redes que le otorgarían el poder suficiente para cumplir con los requisitos para postularse a la alcaldía de Reynosa.
Pero, ¿quiénes eran estos contactos? ¿Quién les dio el apoyo político requerido que cualquier precandidato necesita para presentarse como una alternativa real y viable? Nuevamente, la oscuridad de la burocracia política mexicana nubla la posibilidad de señalar con absoluta certeza a individuos específicos. No obstante, podemos inferir que fue el clan Fox-Sahagún el que, por segunda vez, validó las aspiraciones de Cabeza de Vaca.
Corre el rumor de que fue Marta Sahagún (esposa de Vicente Fox y Primera Dama de México) quien hizo posible que Cabeza de Vaca obtuviera suficiente patrocinio político. Y en el proceso el principal estratégico del futuro alcalde sería un extraño aliado: Tomás Yarrington Ruvalcaba.
Exalcalde de Matamoros entre 1993 y 1995, Tomás Yarrington fue a principios de la década de 2000 uno de los políticos más destacados del PRI. Ganó la Gobernación de Tamaulipas en 1999 (cargo que mantendría hasta 2004) y desde principios de la década de 1990 estuvo profundamente involucrado en el hampa criminal del Estado norteño.
Borderland Beat ha escrito extensamente sobre la vida y carrera de Yarrington , pero no debemos olvidar que aunque actualmente se encuentra preso en Texas luego de declararse culpable de lavado de dinero, Yarrington fue alguna vez una de las principales figuras políticas de México. Incluso intentó postularse a la presidencia en 2006 cuando el PRI vivía amargas divisiones debido a la reticencia de los barones del partido a aceptar a Roberto Madrazo como candidato.
Hay rumores sobre algún tipo de alianza política o relación entre Marta Sahagún y Tomás Yarrington. Si bien estos vínculos no han sido confirmados oficialmente, es muy posible que la relación se iniciara a través de algunos de los hermanos Bribiesca. Al momento de los hechos estaban desarrollando un enorme entramado de negocios por todo Tamaulipas y es probable que contactaran a Cabeza de Vaca por esta vía.
Lo cierto es que Tomás Yarrington apoyó la campaña de Cabeza de Vaca para la alcaldía de Reynosa. El hecho de que ambos hombres pertenecieran a diferentes partidos no debe llevarnos a concluir que hubo diferencias entre ellos. Cuando los partidos políticos se utilizan como plataformas para monopolizar el poder y otorgar recursos públicos como regalos a cambio de favores, las fronteras entre la lealtad política se desdibujan.
Imagen exclusiva compartida con Borderland Beat, que muestra el momento en que Cabeza de Vaca asumió como alcalde de Reynosa a fines de 2004.
Hay varias evidencias sobre el apoyo de Yarrington a Cabeza de Vaca. El más creíble es un documento elaborado por la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en 2009. La investigación, titulada
PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009 , incluye testimonios de un testigo protegido con el nombre en clave "Ángeles", quien habló sobre los vínculos con el crimen organizado de Cabeza de Vaca y sus vínculos con Yarrington.
La verdadera identidad de Ángeles era Antonio Peña Argüelles. Ex fayuquero (contrabandista de ropa y productos estadounidenses usados), Peña Arguelles comenzó a trabajar como operador financiero del Cártel del Golfo en Nuevo Laredo entre 2002 y 2004. En algún momento, Antonio y su hermano, Alfonso, comenzaron a trabajar como lavadores de dinero para Los Zetas. , actuando como el enlace que conecta a los grupos criminales con ciertas capas de las élites políticas de Tamaulipas. Manejaban grandes cantidades de dinero a cambio de protección para sus patrones.
Uno de estos líderes políticos fue, por supuesto, el gobernador Tomás Yarrington. Los hermanos Peña Argüelles manejaban grandes cantidades de dinero en efectivo para la camarilla del Gobernador, y en algún momento comenzaron a actuar como testaferros de Yarrington, comprando casas, propiedades y vehículos cuyo verdadero dueño era Yarrington.
Por lo que declara Antonio Peña Argüelles en su declaración SIEDO de 2009, también sirvió de conducto para canalizar dinero para las picardías políticas de Yarrington. En la primera página el operador financiero narra cómo en algún momento de septiembre de 2004, Yarrington lo citó en Ciudad Victoria y le pidió que ayudara a financiar con dinero del narcotráfico al candidato opositor Cabeza de Vaca a la alcaldía de Reynosa.
Argumentó que Yarrington y Cabeza de Vaca eran buenos amigos y que él estaba personalmente interesado en su victoria política porque había roto lazos con el candidato del PRI Humberto Valdez Richaud.
Peña Argüelles continúa contando cómo Yarrington dijo que él sería el encargado de darle a Cabeza de Vaca los votos suficientes para ganar las elecciones. Según los informes, Yarrington luego llamó personalmente a Cabeza de Vaca y le explicó cómo Peña Argüelles se encargaría de darle dinero, de acuerdo con el plan preestablecido que ambos habían desarrollado.
Al día siguiente, Peña Argüelles viajó a Reynosa. Al llegar estableció contacto a través de un dispositivo Nextel con Héctor Manuel Saucedo Gamboa alias El Caris, hermano de Gregorio Saucedo Gamboa alias Metro 2 o El Caramuela, quien en ese entonces era el jefe de plaza del Cártel del Golfo.
Gregorio, ex agente de la Policía Estatal, había estado en el hampa durante años y, según los informes, tenía vínculos que se remontaban al legendario capo del Cartel del Golfo, Juan García Abrego. Borderland Beat pudo confirmar a través de archivos impresos que Gregorio era sospechoso de estar involucrado con el crimen organizado desde antes de que se formaran Los Zetas. También fue muy cercano a Arturo Pedroza Aguirre, comandante de la extinta Policía Judicial Federal en Tamaulipas. Pedroza tenía vínculos con Osiel Cárdenas Guillén.
El Caris citó a Peña Argüelles en un estacionamiento del centro comercial Soriana donde discutieron el plan de Yarrington. Peña Argüelles explicó que Yarrington apoyaría con votos a Cabeza de Vaca mientras que el Cártel del Golfo proporcionó dinero para la campaña electoral, con Peña Argüelles actuando como nexo entre los tres partidos: el Gobernador, el Cártel del Golfo y Cabeza de Vaca. Una vez en el poder, Cabeza de Vaca sería controlado por Yarrington, quien muy fácilmente podría poner al alcalde al servicio del Cártel del Golfo.
El Caris le dijo a Peña Argüelles que consideraría las opciones con su hermano Gregorio y que lo contactarían cuando estuvieran listos. Peña Argüelles acudió al Hotel Holiday Inn y esa misma noche recibió una llamada de El Caris quien le dijo que Gregorio había aprobado el plan de Yarrington.
Al mediodía del día siguiente, Peña Arguelles recibió una llamada de El Caris, quien le dijo que esperara en el hotel. Dos horas después, el teléfono de El Caris volvió a llamar a Peña Argüelles y le dijo que lo estaba esperando en el estacionamiento. Peña Arguelles ingresó a un Ford Lobo plateado donde El Caris le entregó una bolsa de cartón que contenía US$500.000 en efectivo.
Peña Argüelles volvió a su habitación y llamó a Cabeza de Vaca y le dijo que tenían que reunirse por el plan de Yarrington. Cabeza de Vaca dijo que podía estar en cualquier lugar en una hora. Una hora después, ambos hombres se encontraron en el restaurante del hotel. Cabeza de Vaca llegó con un segundo hombre que fue presentado a Peña Argüelles como su hermano José Manuel. Peña Argüelles entregó la bolsa que contenía medio millón de dólares a Cabeza de Vaca, afirmando que era el aporte del Cártel del Golfo para su campaña. Cabeza de Vaca le dijo que estaría a su total disposición antes de salir del restaurante.
Peña Argüelles llamó a Yarrington y le dijo que todo se había desarrollado de acuerdo a su plan.
Cabeza de Vaca ganó las elecciones al mes siguiente y tomó el control del ayuntamiento de Reynosa el 1 de enero de 2005. Pero ese no sería el final de su sociedad con Peña Argüelles.
Según su propio testimonio, Cabeza de Vaca fue invitado al rancho El Reforme de Peña Arguelles en diciembre de 2004. Cabeza de Vaca llegó en un convoy con sus guardaespaldas y su familia. Le dijo a Peña Argüelles que él era un entusiasta de la caza del venado cola blanca, cada dos navidades le daban libre acceso a las instalaciones de Peña Argüelles para cazar.
En algún momento de enero de 2005 (primer mes de Cabeza de Vaca como alcalde), citó a Peña Argüelles en el restaurante La Mansión del Prado donde le dijo que estaba completamente al servicio del Cártel del Golfo. Por lo que Gregorio Saucedo Gamboa le facilitó una lista de personal de la Dirección de Seguridad Municipal a los que se debe trasladar a posiciones estratégicas oa los que no se les debe molestar en absoluto. Cabeza de Vaca respondió diciendo que él se encargaría de todo eso. Así, durante los meses siguientes, Peña Argüelles transmitió varias órdenes del liderazgo del Cártel del Golfo a Cabeza de Vaca, quien supuestamente las siguió a fondo.
Finalmente, Peña Argüelles afirmó que en febrero de 2005 fue citado con El Caris en un restaurante de Reynosa llamado La Fogata. Cabeza de Vaca también fue llamado allí y habló con El Caris durante unos 15 minutos, dicen los detalles de la investigación.
Organigrama de los vínculos entre Cabeza de Vaca, otros políticos y los líderes del Cártel del Golfo en Reynosa.
Los testimonios de Peña Argüelles ofrecen una visión clara de cómo Cabeza de Vaca financió su campaña por la alcaldía de Reynosa. Sin embargo, no debemos interpretar esta relación aparentemente fluida entre el alcalde y el Cartel del Golfo como una colaboración explícita.
Según varios hechos que rodearon los primeros días de Cabeza de Vaca como alcalde, tuvo algunos problemas con el Cartel del Golfo. Y tales problemas conducirían a la muerte de al menos una persona.
Cabeza de Vaca fue elegido en noviembre de 2004. Pero según dijo Peña Argüelles, las elecciones se habían decidido de antemano. La capacidad política de Yarrington y los enormes recursos de votos tradicionales que el PRI puso a trabajar en beneficio de Cabeza de Vaca, quien ganó con 79.976 votos frente a los 53.770 del PRI.
Curiosamente, aunque el PAN ganó en Reynosa, solo ganó tres municipios más (Aldama, Valle Hermoso y Xicoténcatl) de un total de 43. Aunque el PRI aún tenía un dominio masivo sobre Tamaulipas, la ciudad de Reynosa había caído en manos de el pan. ¿Cómo había sido posible? El testimonio de Peña Argüelles ofrece una gran explicación.
Como culminación de esta cadena de eventos siete años después, el 30 de mayo de 2012, aparecieron varias narcomantas en ciertas áreas de Reynosa mostrando la foto policial de Cabeza de Vaca durante el incidente de McAllen de 1986, y fotos de Antonio Peña Arguelles, Manuel Bribiesca Sahagún y Tomás Yarrington. Acusó a Cabeza de Vaca, que en ese momento era Senador, exactamente de lo mismo que hemos explicado anteriormente.
El texto de la pancarta decía:
“Somos más de 132. Cabeza de Vaca dice que tengo 132, pero en realidad son más de 132 los mafiosos que lo han apoyado. Como los hermanos Sahagún, o como su padrino político Tomás Yarrington y Antonio Peña Argüelles que lo hicieron alcalde Y cómo olvidar a Toño Barba, Alfredo Cerda AKA El Paya y Alberto Gómez AKA La Chona, sus cómplices en sus inicios como delincuentes. Mexicanos, la ley tiene que ser imparcial”.
En su momento las mantas se interpretaron como amenazas provenientes de un sector del PRI opuesto tanto a Yarrington como a Cabeza de Vaca, pero cabe señalar que cuando se hizo esta manta, las de Peña Argüelles no eran información pública. El hecho de que la manta incluyera información de un tsetimony que no era público en ese momento es revelador.
CABEZA DE VACA Y REYNOSA: TIEMPOS OSCUROS PARA UN ALCALDE OSCURO
Los inicios de Cabeza de Vaca en el cabildo de Reynosa fueron tan turbios como su carrera hacia la alcaldía. Comenzó con una muerte: el asesinato de su jefe del servicio de seguridad.
René Izaguirre Rodríguez ingresó a la Policía Judicial Federal (PJF) entre las décadas de 1970 y 1980. Como miembro de la PJF se le otorgó no solo un arma y una placa, sino la licencia para investigar, detener, robar y asesinar a quien quisiera. Este grado de impunidad fue facilitado por el hecho de que era cuñado de Guillermo González Calderoni. González Calderoni es probablemente conocido como uno de los policías más corruptos de México.
Alguna vez uno de los principales funcionarios de la PJF, Calderoni fue el cerebro detrás de la estabilidad del Cartel de Guadalajara durante la década de 1980. Como asesor principal del exfiscal general Javier Coello Trejo, fue él quien protegió durante tanto tiempo a Miguel Ángel Félix Gallardo, aunque al final tuvo que entregarlo a las autoridades. También fue Calderoni quien capturó o eliminó a capos de la droga en toda la frontera norte durante los años ochenta y principios de los noventa.
En 1993 fue acusado de corrupción y se fue de México a Estados Unidos, donde aparentemente colaboró con las autoridades y se convirtió en un hombre de negocios extremadamente exitoso, creando un imperio sobre el negocio de la fayuca (ropa usada) en el sur de Texas.
Sin embargo, cuando comenzó a hacer movimientos extraños, como acusar al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y a su hermano Raúl de ser los autores intelectuales de algunos de los asesinatos más notorios de México (como los asesinatos del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y dos asesores del político de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas), su destino estaba sellado.
El 5 de febrero de 2003, un sicario le disparó en la cabeza en una gasolinera de McAllen, Texas.
René Izaguirre Rodríguez se convirtió en uno de los protegidos de Calderoni. Izaguirre fue designado como miembro del Grupo Palma, un equipo especial dentro de la PJF a cargo de manejar casos "delicados".
Como otros grupos especiales de la PJF (como el Grupo Tiburón, por ejemplo), el Grupo Palma no era más que un pelotón de matones que protegía a ciertos grupos del narcotráfico, extorsionaba a otros y neutralizaba al resto. En algún momento de la década de 1990, René Izaguirre Rodríguez dejó la PJF y se convirtió en policía de Nuevo León. Desde allí su camino se cruzó con Cabeza de Vaca.
Imagen exclusiva obtenida por Borderland Beat que muestra a integrantes del extinto Grupo Palma ( Grupo Palma ) de la Policía Judicial Federal. René Izaguirre Rodríguez es el del lado izquierdo, con gorra. Los otros han sido identificados (de izquierda a derecha) como Ignacio Licea, Licenciado Quijas y Osvaldo Rosas Cortés.
La primera vez que se vinculó a René Izaguirre con Cabeza de Vaca fue cuando lo asignaron como jefe de seguridad durante su campaña política a fines de 2004. Quizás nunca sepamos cómo fue presentado a Cabeza de Vaca. Decir que había sido el propio González Calderoni sería demasiado. Había sido asesinado hacía más de un año, y en ese momento Cabeza de Vaca todavía era Diputado Federal en la Ciudad de México. La explicación más probable es que alguien del inframundo criminal los presentó a los dos.
Como cualquier candidato político, Cabeza de Vaca hizo promesas. Dijo que borraría los oscuros recuerdos de los tiempos del PRI, trayendo una nueva era de progreso y prosperidad para el pueblo de Reynosa.
Unos meses antes, según Peña Argüelles, había estado negociando cara a cara con el Cártel del Golfo para su apoyo económico.
Sin embargo, cuando fue alcalde, Cabeza de Vaca a veces tomaba decisiones sin la aprobación del cártel. Uno de sus primeros movimientos como alcalde fue anunciar que su jefe de seguridad, René Izaguirre, sería nominado como Director Operativo de Seguridad Pública de Reynosa, cargo que supervisa a la policía municipal y los servicios de seguridad de la ciudad.
Entre el 30 y 31 de diciembre de 2004, René Izaguirre Rodríguez, quien ni siquiera había aceptado la nominación, se esfumó en el aire. Cabeza de Vaca admitió públicamente que había sido secuestrado por una célula de hombres armados. Según fuentes publicadas en ese momento, el gobierno municipal sabía quiénes eran los secuestradores y mantenía negociaciones con ellos. Pero Cabeza de Vaca desperdició cualquier oportunidad de salvar a su colega cuando pronunció su discurso contra la negociación con cárteles. Esto significó virtualmente la pena de muerte de Izaguirre.
Y así fue. 48 horas después, el
cadáver de René Izaguirre Rodríguez apareció a un costado de la carretera Reynosa-Matamoros, cerca del poblado de General Bravo en el Estado de Nuevo León. Su cuerpo presentaba signos de tortura, así como seis heridas de bala.
René Izaguirre Rodríguez muerto, tirado junto a la carretera Reynosa-Matamoros
¿Qué provocó el asesinato de René Izaguirre? No es posible adivinarlo con total certeza, pero la verdad debe estar detrás de las negociaciones y los complejos cambios de poder dentro del cabildo de Reynosa cuando Cabeza de Vaca y su gente ingresaron al Gobierno. El nuevo alcalde alteró el delicado equilibrio logrado entre el Cártel del Golfo y la administración anterior.
Debemos reconocer que Reynosa era cualquier cosa menos segura para los jefes de policía. Dos comandantes anteriores habían sido asesinados. El primero, Juan Ángel Cabrera Leal, Coordinador de Seguridad Pública Municipal, fue asesinado el 22 de febrero de 2000. Apenas tres años después, el 26 de marzo de 2003, el subdirector de Tránsito de Reynosa, Miguel Ángel Chávez Cantú, fue asesinado a tiros dentro de su propio automóvil.
La coincidencia del secuestro (24 horas antes de que Cabeza de Vaca asumiera el cargo) y el discurso que pronunció el 2 de febrero debió estar ligada a algún tipo de desencuentro entre él y los líderes del Cartel del Golfo.
Según el testimonio de Peña Argüelles, Cabeza de Vaca se reunió con él y recibió una lista de cargos públicos que el cártel no quería que tocara. Esto debió ocurrir antes del asesinato de René Izaguirre. Así que al final podemos concluir que cualquiera que sea la reserva que tenía Cabeza de Vaca de dejar que el Cártel del Golfo se infiltrara en su gobierno, al final cumplió con los deseos del grupo criminal.
La relación entre el clan Cabeza de Vaca y René Izaguirre siempre ha estado enturbiada por la distancia del tiempo y las miles de muertes llegaron años después con la guerra contra las drogas en México.
El 2 de enero de 2016, la revista mexicana Proceso publicó una carta de Cabeza de Vaca donde confrontó una serie de denuncias realizadas por algunos periodistas en medio de su campaña por la Gobernación. Entre otras cosas, negó tener negocios con los hermanos Bribiesca. También alegó que su relación con René Izaguirre había sido muy breve. Dijo que Izaguirre no era su jefe de seguridad. Dijo que ayudó con la coordinación de su campaña, pero nada más.
Sin embargo, Cabeza de Vaca nunca explicó por qué designó a Izaguirre como director del Operativo de Seguridad Pública de Reynosa si afirmó que lo conocía poco tiempo.
Tampoco explicó un evento muy siniestro. Hasta la muerte de René Izaguirre, el hermano de Cabeza de Vaca, José Manuel, vivía en una humilde casa entre la Calle 10 y Fuente de Trevi, en el barrio Las Fuentes de Reynosa. A los pocos meses del asesinato de Izaguirre, José Manuel compró su casa, una lujosa mansión ubicada en el 321 del Bulevar Las Leonas, en la colonia Las Leonas. La casa valía unos 800.000 dólares, ahora radica en Texas,huyendo del acecho federal.
Humilde promotor inmobiliario, José Manuel había sido hasta entonces un hombre de negocios mediocre que se ganaba la vida sin ganar demasiado dinero. Pero el mismo año en que su hermano se convirtió en alcalde de Reynosa, compró una casa gigantesca por un precio asombroso. Un precio que claramente no podía pagar con su salario.
Varios actos adicionales de Cabeza de Vaca tampoco coinciden con sus alegaciones de no conocer a Izaguirre directamente. Si no lo conocía, ¿por qué designó a su hijo, René Javier Izaguirre Guerra, como su asistente personal durante 2019, cuando era gobernador de Tamaulipas? Además, si no conocía a René Izaguirre, ¿por qué nombró al hermano de René, Luís (quien estaría detenido con otro hermano llamado Carlos al frente de una red de secuestros en 2009) como Director de Salud y Bebidas Alcohólicas de Reynosa en 2005?
La evidencia es clara. García Cabeza de Vaca conocía muy bien a René Izaguirre. Lo conocía tan bien que lo nombró su jefe de seguridad, y cuando el Cártel del Golfo vio cómo su candidato tomaba sus propias decisiones dentro de las filas del ayuntamiento, secuestraron a René como una forma de presionarlo. Cuando no respondió correctamente, mataron a su ex jefe de seguridad como una forma de dañarlo. Por eso Cabeza de Vaca tuvo que cuidar a algunos familiares de René como su hijo y su hermano.
Imagen exclusiva compartida con Borderland Beat de 2004. Cabeza de Vaca fue acusada por rivales políticos de haber sido designada a través de un dedazo , un término usado en el léxico político de México cuando se dice que alguien fue elegido (con un dedo o dedo ) como sucesor político. El contexto del término a menudo denota autoritarismo. Este término fue muy utilizado en el antiguo régimen del PRI, que gobernó México durante más de 70 años.
Otro evento durante el primer año de Cabeza de Vaca como alcalde refleja la incómoda relación entre el político y el Cartel del Golfo. Al parecer, en algún momento de los últimos días de 2005, Cabeza de Vaca fue secuestrado por hombres armados. El periodista David Romero Ceyde fue en ese momento el único que publicó una versión de la historia, que alegaba que Cabeza de Vaca fue arrojada en medio de la plaza principal de Reynosa.
El 6 de enero de 2006, el diario El Norte publicó un artículo titulado: Asegura Alcalde sufrir "levantón " El cuerpo principal del texto decía:
El alcalde de Reynosa reconoció que luego de que se rumoreara que había sufrido un "levantón" (secuestro). Lo único que se había "levantado" (levantado) había sido su popularidad.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, alcalde panista de Reynosa, aseguró que sufrió un "levantón" pero no de mafia sino de ratings por los rumores de la anticampaña diseñada en su contra. Días después de que uno de sus cuñados sufriera un accidente automovilístico en la vía a San Fernando, en columnas y notas de algunos diarios se publicó, sin citar las fuentes, que en estos hechos el alcalde había sido secuestrado y sufrido una "levantón" por el crimen organizado.
'Quiero decirte, que sufrí un 'levantón', pero no del tipo que te imaginas, sino un 'levantón' de mi rating con estas campañas de rumores", dijo irónicamente tras concluir el Día de la Policía. Directamente acusó al Subsecretario General de Gobierno, Ricardo Gamundi, de ser el promotor de dichos rumores y de una estrategia política en su contra que pretende desacreditarlo para las elecciones del 2 de julio de 2006. Señaló que ni siquiera contempla la posibilidad de ser candidato al Senado y pidió calma a sus rivales políticos.
Borderland Beat consultó archivos impresos de Tamaulipas y Nuevo León y no pudo confirmar el secuestro reportado por otros diarios, pero reconocemos que pudo haber sido perfectamente posible en una ciudad donde sufrió el anterior alcalde, el priísta Serapio Cantú Barragán. un trato similar. En enero de 2003, durante las instancias previas a la captura de Osiel Cárdenas Guillén, el entonces alcalde de Reynosa fue detenido en plena ciudad por un comando de hombres armados. Cuando trató de explicar quién era, lo obligaron a tenderse en el suelo y luego lo "tableado" (golpeado con un palo de madera o "tabla").
En conclusión, después de 5 años de una asombrosa carrera política, Cabeza de Vaca había logrado otro objetivo en su ascenso al poder dentro de la oligarquía panista. De un burócrata del partido relativamente importante con conexiones con la familia del presidente, había logrado cultivar la amistad tanto de un gobernador priísta (Tomás Yarrington) como de una organización criminal (el Cártel del Golfo).
Con su ayuda había podido ganar la alcaldía de Reynosa, una de las ciudades más importantes de Tamaulipas. Su siguiente paso sería establecer una profunda red de cómplices dentro y fuera del cabildo a los que destinaría cientos de millones de pesos en contratos públicos.
Ese dinero luego se canalizaría a través de una serie de empresas creadas incluso antes de su elección como alcalde en noviembre de 2004.
Las cartas estaban sobre la mesa, era el momento de la siguiente jugada: el saqueo de Reynosa.