Rogelio dio su última cabalgata; esta vez no iba montado en su caballo percherón, lo hizo dentro de su ataúd. Su casa ahora será el campo santo San Jorge, en el centro de Malinalco, que por mucho tiempo fue considerado uno de los municipios más bonitos del Estado de México.
Ahora el territorio se ha vuelto un foco rojo, el grupo criminal “La Familia Michoacana” está extendiendo su poder y se está infiltrando en el pueblo; comenzarán, dicen los habitantes, una guerra contra los grupos criminales de Ocuilán, Jajalpa y San Simón; municipios colindantes con Malinalco.
Después de negarse a pagar derecho de piso, 8 balazos acabaron con la vida de Rogelio, uno de ellos fue el conocido como tiro de gracia.
Gatilleros del grupo criminal llegaron hace dos semanas a pedir cuota a su ferretería, en Malinalco; el hombre de 35 años se negó a pagar por vender en el pueblo que lo vio crecer.
Un día antes de cumplir 36 años le arrebataron la vida, los sueños y la esperanza. Fue acribillado a plena luz del día, frente a sus trabajadores y sus vecinos quienes los despidieron el con una cabalgata y al sonar de la banda.
Pobladores de Malinalco convocaron a una cabalgata en honor al joven
Camiones de carga, tractores, taxis, vehículos particulares y hasta de la policía hicieron una caravana para escoltar el cuerpo del joven.
En la capilla las filas eran inmensas, Malinalco quería despedirse de uno de los jóvenes empresarios más importantes del lugar, además, sería una de las piezas clave en el gabinete del nuevo presidente municipal, Juan Leonardo Flores.
La Familia Michoacana llegó hace unos meses a Malinalco bajo la premisa de vender drogas; sin embargo, las ganancias ya no les fueron suficientes por lo que dieron el siguiente paso: el derecho de piso, la extorsión y el secuestro.
Despedida de Rogelio
El pueblo es conocido por albergar casonas y residencias de gente adinerada por lo que la comisión de los líderes del grupo criminal fue clara, conseguir dinero a costa de todo, incluso, si la muerte fuera el medio de conseguirlo.
Rogelio fue la primera víctima, de muchas, acusan los habitantes del pueblo.
“Llegaron el lunes a pedirle dinero y rechazo de inmediato la orden. Lo sentenciaron y le dijeron que acabarían con su vida y le cumplieron”, cuenta Juanito, un vendedor de plantas en el centro del municipio.
Malinalco recibió el nombramiento de Pueblo Mágico hace once años, no obstante, sus habitantes han comenzado a llamarle “Pueblo del Terror”, temen que se convierta en tierra caliente.
Los restauranteros, ferreteros y comerciantes se reunieron para buscar la forma de cuidarse y amenazan con que, “si el presidente municipal no nos atiende, blindaremos el pueblo y no dejarán entrar ni salir a nadie”.
Cabalgata de despedida
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