La bancada de Morena en el Congreso de Tamaulipas tiene enfrente una dura prueba. Ayer recibieron la iniciativa del Ejecutivo estatal para reformar la Ley de Aguas del estado, y retirar el candado que se impuso de última hora al cierre del anterior periodo legislativo para evitar cambios en la gerencia de la Comapa de la zona conurbada.
Es un artículo, el 22, que intentarán regresar a la redacción original que decía así: “En el caso de los órganos de administración de los organismos operadores de naturaleza estatal, les serán aplicables las disposiciones previstas para los organismos operadores municipales, con excepción de la designación del Gerente General que estará a cargo del Ejecutivo del Estado”. Es decir, el gobernador tenía la facultad para remover y nombrar a un nuevo titular.
Tras la modificación realizada por la bancada panista con apoyo de los priístas, el párrafo quedó así: “En el caso de los órganos de la administración de los organismos operadores de naturaleza intermunicipal, regional o estatal (solo la Comapa de Tampico entra en ese supuesto), les serán aplicables las disposiciones previstas para los organismos operadores municipales (…). Por cuanto hace a la remoción del gerente general, ésta únicamente podrá ser realizada por el Ejecutivo del Estado, debiendo contar para lo anterior con la ratificación de la mayoría calificada por parte del Congreso del Estado”.
La idea del equipo jurídico de gobierno, encabezado por la abogada Tania Contreras, es echar abajo el blindaje a la gerencia. Para ello, la iniciativa tendrá que pasar por las comisiones de Estudios Legislativos y de Recurso Agua. Ahí, aunque apretado, Morena parece tener los votos suficientes para dictaminara y subirla al Pleno.
La Comisión de Agua es presidida por el morenista Juan Ovidio García García, y en ella además participa su compañera de bancada Leticia Sánchez Guillermo, recién desembarca de vuelta en el grupo parlamentario.
También participan Gustavo Cárdenas, de Movimiento Ciudadano, y el priísta Edgar Melhem. Sólo dos panistas integran esta comisión: Myrna Edith Flores Cantú -denunciada ante la FGJ por presunto de tráfico de influencias en la entrega de notarías- y Luis René Cantú, el dirigente blanquiazul.
En la de Estudios Legislativos, el presidente es Félix “Moyo” García, y también participan las panistas Danya Aguilar Orozco, Lidia Martínez y Myrna Flores. De Morena están Isidro Vargas, Alberto Granados y Humberto Prieto. En suma, hay 5 morenistas, 5 panistas, un priísta y un diputado de Movimiento Ciudadano.
De las Comisiones Unidas pasará al Pleno, donde se librará la verdadera batalla por los votos. Como no es una reforma constitucional, al Ejecutivo le basta el apoyo de 19 diputados. El marcador actual entre las bancadas indica 17 diputados de Morena, y uno de Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas, que seguramente respaldará la iniciativa.
El voto faltante bien podría salir de la bancada priísta, que en las últimas semanas ha mostrado mayor entendimiento con la nueva administración estatal, que con sus antiguos aliados del PAN. Pero tampoco pueden descartarse sorpresas en la bancada azul: una o dos convenientes ausencias, acaso por alguna sorpresiva enfermedad, también podrían inclinar la balanza.
El verdadero reto, aunque suene ridículo, es mantener la disciplina entre los diputados morenistas que ya han dado suficientes muestras de flaquear a la hora de las definiciones importantes.
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