AHORA LE LIMPIAN LAS BOTAS AL COMANDANTE SUPREMO QUE VIGILABAN:
En este marco de análisis de final de sexenio y con las elecciones presidenciales en puerta, asesores militares de la Sedena sugerían seguir los pasos de Morena, partido al que, inopinadamente, ubicaban más en el espectro de un movimiento de derecha que de tendencia o naturaleza izquierdista.
Documentos obtenidos en las bases de datos de la Sedena por los hackers de Guacamaya revelan los escenarios a los que se enfrentaba el gobierno de Enrique Peña Nieto y su secretario de la Defensa, en una prospectiva a corto plazo que incluía una agenda de 18 temas prioritarios a atender o que estaban poniendo en riesgo al Estado Mexicano.
“Por otra parte y aunque no es la intención analizarlos, se citan algunos factores, por considerarlos que afectan la situación política, social y militar del país. entre otros, son los siguientes:
La ideología de izquierda de algunos intelectuales, escritores, periodistas, estudiantes, etc.
La teología de la liberación.
El indigenismo.
Una educación miserable.
La pobreza extrema.
La sociedad civil (la población organizada que participa en la toma de decisiones).
Las organizaciones no gubernamentales (ongs).
Los derechos humanos.
El cambio climático y sus potenciales efectos.
El crecimiento de la población.
Las policías comunitarias o de autodefensa.
La migración y transmigración. Miles de migrantes que permanecen en mexico, afectando La seguridad y la economía.
Potenciales macrodesastres.
La destrucción del tejido social (falta de valores o existencia de valores restrictivos).
Potenciales enfermedades como el Ébola en México.
Debilitamiento de la identidad nacional.
El narcotráfico y la farmacodependencia.
Etc”.
El Objetivo del análisis entregado a Cienfuegos era el de “Proponer posibles acciones que desde el ámbito político implemente la Defensa Nacional, para revertir los impactos negativos y explotar los positivos” derivados una entrevista concedida por el general secretario a Televisa.
Para ello se planteaba la hipótesis que, según la Sedena, sería el motor que impulsaría a la oposición de izquierda para la toma del poder en las elecciones: “Ganar a todo transe las elecciones del 2018, en forma democrática o violenta, acusando al actual gobierno federal de inepto, corrupto y represor”.
FUERZAS ARMADAS, ACTOR POLÍTICO CENTRAL
Se sugería, además, que las fuerzas armadas se convirtieran en un actor político central para enfrentar la problemática apoyando al presidente, desplegando una contraofensiva en redes sociales, creando una red propia y granjas de bots para contrarrestar los ataques al gobierno y la percepción negativa generada por organizaciones civiles, activistas, periodistas y por agentes externos encabezados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un extenso análisis-informe elaborado en 2018 por asesores del entonces secretario de la Defensa, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, da cuenta de la prospectiva y de los escenarios visualizados por un general de División retirado, ex comandante de la VII Región Militar en Chiapas, ex comandante de zonas militares en ell sur y sureste del país, experto en combate antiguerrillas, enfocado desde sus tiempos de estudiante en la desaparecida Escuela de las Américas (School of the Americas-SOA-, un centro de especialización para exterminar grupos subversivos.
Desde esa perspectiva, el asesor militar elaboró un texto de 16 páginas titulado Puntos de Vista y Acciones Sugeridas, en el que aborda diversos escenarios, pero destacando temas centrales y ponderando, sobre todo, la necesidad de que el Ejército Mexicano asumiera un rol político para acceder de manera más efectiva a la solución de asuntos delicados y graves, como el de un eventual movimiento insurgente gestado en las aulas de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Sobre este tema, cuatro años después de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, el análisis militar advertía que, sin importar cuánto se insistiera o abordara el asunto ofreciendo explicaciones por parte del Ejército, en la opinión pública ya había quedado sembrada la percepción de que la única verdad sería la de los padres de los normalistas.
“Actualmente, se pretende que Ayotzinapa sea el foco que prenda un movimiento insurreccional en México. Lo anterior, es la causa por la que no aceptarán una declaración verbal o escrita de la Secretaria de la Defensa Nacional o de otra autoridad. la única verdad es la de los padres de los 43 estudiantes muertos y de los personajes y organizaciones que los dirigen, patrocinan y apoyan”, señala el análisis de la Defensa Nacional.
EL ANÁLISIS SOBRE MORENA
En esta parte del análisis, los asesores se refieren a la “Estrategia de la derecha”, calificándola como “Estrategia de la legalidad”, y colocan en este espectro de la política mexicana ni más ni menos que al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se explica a grandes rasgos en el documento en qué consiste esa estrategia para llegar al poder de cara a las elecciones presidenciales; infiltrando gente para ocupar posiciones clave en partidos y organizaciones, buscando coaliciones para ampliar las posibilidades del voto y dejando de lado la vía armada o violenta para alcanzar el poder.
“Una vez llegado al poder, se convoca a un nuevo constituyente, para que este elabore una nueva Constitución. Se citan dos ejemplos: Bolivia y Venezuela. estos son gobiernos de izquierda ideológica y no tuvieron necesidad de una revolución violenta”.
Por necesidad (sic), señala el análisis de quienes asesoraban al general Cienfuegos, “debe observarse el partido “Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)”.
El documento hace una amplia referencia y revisión a lo que es y ha sido el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) como un ente real y altamente adaptable, que, pese a no implicar ningún riesgo de tipo militar, sí ha logrado ganarle batallas de percepción, inserción y apoyo social y mediático al Estado mexicano desde 1994.
Para los asesores de la Sedena, “las ONGs que se oponían al TLC. sirvieron de base para el levantamiento del EZLN el 1 de enero de 1994. Otra corriente de actividad que involucró a miles deONGs a principios de los años 90 fueron las conferencias patrocinadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y foros paralelos de ONGs sobre diversas cuestiones globales”.
SE ADVIERTE GUERRA DE REDES
La última parte del documento aborda el tema de la guerra de redes como el nuevo y dinámico teatro de operaciones de una guerra moderna y avanzada, sin violencia o ataques armados, sino marcada por la capacidad de crear imágenes y percepciones de la realidad de manera extendida, constante, permanente.
Para contrarrestarla, los asesores militares proponían que la secretaría se sumara de inmediato a esta dinámica creando sus propias fuerzas, su estructura operativa con redes de biots, de militares y centenares de computadoras y terminales para contrarrestar la ofensiva mediática en la que el gobierno ha estado siempre en desventaja.
El análisis proponía de manera puntual una serie de Acciones sugeridas para “Organizar y ejecutar una contraguerra de red”.
Así, el análisis militar proponía un “Primer Curso de Acción (nivel nacional) con las siguientes características:
Disponer de una Dirección Central para que ejerza dirección y control de las ONGs amigas desplegadas en el territorio nacional.
La Dirección Central establecería la estrategia, táctica, lineamientos y objetivos.
por ejemplo:
- apegarse a la Constitución y otras leyes.
- Soberanía, independencia e integridad del territorio nacional.
- Apoyar al C. Presidente de la República y sus programas.
- Apoyar a la Secretaría de la Defensa Nacional y sus operaciones.
- Atacar en masa a quien ataque.
- Establecer blancos objetivos.
“Se desconoce cómo se organiza una ONG y sería peligroso si se descubriera que autoridades federales están organizando ONGs”, revela el documento de los asesores militares.
Para evitar estos peligros y riesgos a la Sedena, el texto señala que “una solución es el disponer de computadoras en lugar de ONGs”.
“Por ejemplo: si el Gobierno de la República tuviera 20 computadoras en cada estado, incluyendo al Distrito Federal (sic), serian un total de 640 computadoras. Lo anterior equivale a un mínimo de 640 comentarios diarios favorables a las instituciones.
Los activistas de red y escritores amarillistas, se estima, serian refutados.
La Secretaria de la Defensa Nacional, se sumaría bajo esta cobertura al programa”.
El “segundo curso de acción” sugerido por los asesores aseguraba que “la Secretaria de la Defensa Nacional puede ejecutar la contraguerra por sí misma” tomando las siguientes acciones:
Disponer de una Dirección Central.
A medida de ejemplo, la Sedena puede tener 5 computadoras por zona militar, equivalente a 215 computadoras o 215 comentarios mínimos diarios a favor de las fuerzas armadas.
Se estima que, en los dos cursos de acción, miles de mexicanos organizados en red, se sumarian voluntariamente a este esfuerzo.
Para cubrir u ocultar toda esta actividad de inteligencia, contrainteligencia y activismo político-militar, en la Sedena, se señalaban “algunas precauciones”:
Seguridad en la compra de las computadoras.
Cada computadora tendría su propia contraseña (seudonimo de hombre, mujer, otros).
Seleccionar los operadores por su capacidad, confianza y lealtad.
Un solo operador puede controlar más de 5 computadoras.
Se puede elaborar un pequeño manual, que norme estas actividades.
El local (opcional), que ocupen las computadoras, tendría un nombre especifico, por ejemplo: “control de bienes muebles e inmuebles”.
Es necesario leer en internet la mayor cantidad de periodicos y revistas y contestar según convenga a los diversos columnistas o articulistas.
Considerar los pros y los contras para la distribución y operación de las computadoras, considerando a la Sedena, regiones militares, zonas militares, guarniciones militares, corporaciones militares y personal militar en situación de retiro.
Por seguridad, otro curso de acción podría ser el que cada uno de los comandantes antes citados, dispongan de una o mas computadoras, con su respectivo seudónimo.
Los “comentarios finales” de los asesores militares de la Sedena enfatizaban la necesidad de “exponer lo mínimo necesario a mi general secretario, en entrevistas, declaraciones y conferencias; dejar estas actividades al vocero de la Sedena o a otros funcionarios”.
fuente.-@JorgeMedellin95 (imagen/web)
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