SE “FUE de GUATEMALA a GUATEPEOR”: CATEAN la CASA de CAMILO el “ALUCIN” que la MAYIZA NO QUERIA que LLEGARA a NAVIDAD y NO LLEGÓ”…directo sobre el cajón de calcetines donde no cabe ningun ejecutor.

La justicia a la mexicana: cateo a la víctima, ¿y el asesino pa’ cuándo?

Resulta que en Morelos el guion oficial volvió a regalarnos una joya. Después del asesinato de Camilo Ochoa,el influencer conocido como “El Alucín”, la Fiscalía del Estado decidió desplegar todo su músculo policiaco… sobre la casa donde lo ejecutaron. Sí, así como lo oye: en lugar de ir tras el gatillero, la diligencia fue contra el domicilio del difunto.

Peritos y ministeriales se metieron en la vivienda del occiso para “asegurar” un arma de fuego y varios objetos personales en el mismo cajón de calcetines que terminó convertido en “prueba relevante”. Nada mal para rellenar un parte de prensa y aparentar que se trabaja.

Porque aquí el misterio no es qué encontraron, sino lo que no buscaron: al ejecutor. Del tirador nadie dice nada, ni un retrato mal hablado, ni una pista charchina, ni una rueda de prensa con fotos borrosas de cámaras de seguridad. Pero de la víctima, ah, de él sí hay cateo, registro, lista de objetos decomisados. 

El resultado es un déjà vu de esos clásicos de la justicia a la mexicana: el muerto es el sospechoso, y el asesino, como por arte de magia y de mafia, se esfuma entre el papeleo y el silencio institucional que podria estar sirviendo a los ejecutores, ni lo dude.

Así que Morelos suma otro caso que confirma la regla: aquí la Fiscalía es rapidísima… si se trata de abrir un cajón de calcetas, pero lentísima cuando hay que abrir expedientes contra los verdaderos responsables.

Esclarecimiento y captura:

Los informes públicos subrayan que la posibilidad real de solución y justicia en Morelos es bajísima: en 2023 tan solo el 1.2% de los delitos llegaron a una resolución positiva para el denunciante, es decir, con algún tipo de castigo o reparación.

En resumen: la probabilidad de que un homicidio en Morelos ,considerado el peor estado para vivir en el Indice de Paz 2025 ,acabe con identificación y detención del responsable sigue siendo mínima, una realidad alimentada por la desconfianza ciudadana, la ineficacia institucional y la consecuente sensación de impunidad entre los criminales.

Con informacion: ELUNIVERSAL/ EXCELSIOR/