En el “Congrueso” local de Tamaulipas,dominado por una mayoría de Morena dominada por el gobernador, de plano no tienen”quehacer”, pues resulta que en vez de legislar para combatir la extorsion que practica una “bola de cobrones” que se toman fotos con el gobernador de Morena,Américo Villarreal Anaya, se concentran más en fabricar ocurrencias y leyes de relumbrón contra rivales políticos del temible CDV,que dice que anda “malito de la presion y le da vértigo”, por eso el faltismo exacerbado que ya sera castigado con reforma.
El Circo Legislativo de Tamaulipas: Función Doble, con Payasos y Acrobacias
Alta la presión, bajo el nivel. Así anda el Congreso de Tamaulipas: mareados de tanto vértigo político, pero eso sí, bien entretenidos en armar su propio circo de tres pistas. Mientras los ciudadanos siguen pagando “cuotas” a la extorsión en cada esquina, y los coletazos de los cárteles siguen marcando la agenda diaria, matando y levantando a lo bestia, a nuestros brillantes legisladores se les ocurre otra genialidad: perseguir a diputados faltistas con la pomposamente bautizada “Ley Ismael”. Porque nada grita “agenda prioritaria” como castigar al que no pasa lista, aunque afuera la otra delincuencia, pase el sombrero con pistola en mano,abusando que les sonríe y los abraza el gobernador.
De legislar para que la extorsión sea delito perseguido de oficio… ni sus luces. De meter freno a la foto con lugartenientes del Golfo, menos. Total, ¿qué más da que el gobernador se retrate sonriendo al lado de presuntos criminales de alto rango? En Tamaulipas la ficción y la política ya se confundieron, y las fotos se archivan en el álbum familiar de un estado donde las amistades peligrosas se normalizan como si fueran parte del paisaje.
Pero no seamos injustos: el circo legislativo tiene su disciplina. Unos se montan al trapecio de la grilla barata, otros hacen malabares con discursos sobre la moral pública, y no faltan los payasos que llenan el vacío con ocurrencias revestidas de “reformas trascendentes”.
Porque en la pista central, la inseguridad, la corrupción y la captura institucional no son el show estelar: son apenas el elefante incómodo que nadie se atreve a sacar a la calle.
Al fin y al cabo, legislar en serio contra la extorsión, blindar a los ciudadanos o impedir que su gobernador se retraten con criminales sería demasiado arriesgado. Mejor seguir la función. El público que paga boletos —es decir, los ciudadanos— puede esperar sentados.
Con informacion: HoyTamaulipas/

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: