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miércoles, 20 de agosto de 2025

A “VOCALISTA YA lo HABIA AMENAZADO el CJNG”: “ESTRATEGIA de HARFUCH de REDUCIR EJECUCIONES SIN REDUCIR EJECUTORES esta ANIMANDO SICARIOS a MATAR con FACILIDAD PASMOSA”…posibilidad de ser atorados no llega al 5%.


Ernesto Barajas, vocalista de Enigma Norteño, fue asesinado ayer martes 19 de agosto de 2025 en una pensión de coches en Zapopan, Jalisco. Estaba a bordo de una camioneta cuando dos sujetos en moto le dispararon, también resultando muerto su acompañante y una mujer inocente que pasaba por el lugar,herida de gravedad. 

Las autoridades estatales abrieron una investigación para esclarecer el crimen, pero hasta el momento no hay detenidos ni indicios claros sobre los responsables directos y pocas, casi nulas de esclarecerlo y detenerlos.

Este asesinato se da en un contexto de persistente impunidad bajo el gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum, donde se reportan casi 23,000 homicidios con muy pocos ejecutores arrestados y procesados, aun se cuentan con los dedos de las dos manos.La mayoría de estos casos permanecen impunes, lo que refuerza la percepción de que las estrategias federales de seguridad no inhiben la operación de los grupos criminales, sino que les permiten seguir actuando con libertad y violencia creciente.

Enigma Norteño era conocido por sus narcocorridos, dedicados a diversos líderes del narcotráfico, entre ellos Nemesio Oseguera (El Mencho) del CJNG y miembros del Cártel de Sinaloa como Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos. El propio Barajas reveló que compositores eran solicitados por el crimen organizado para escribir estos temas, y existía un esfuerzo por no “ofender” a otros bandos con la música, intentando así evitar represalias.

Respecto a si hay evidencia que apunte a La Chapiza (la facción de Los Chapitos), hasta ahora no hay información oficial ni filtraciones de la Fiscalía que permitan atribuir el asesinato a ese grupo con certeza. Sin embargo, el historial de amenazas contra Barajas, incluyendo una narcomanta del CJNG en 2023 en Baja California que lo vinculaba con los operadores del Cártel de Sinaloa, así como acusaciones públicas recientes de rivalidad entre bandas y de afectaciones personales por órdenes de “El Nini” (exjefe de seguridad de Los Chapitos), alimentan la hipótesis de posibles motivaciones dentro de la guerra interna entre facciones del narco.

La falta de respuestas institucionales frente a este y otros crímenes de alto perfil solo refuerza el argumento de que la “estrategia criminal” sigue viento en popa, gracias a la impunidad y a la incapacidad (o desinterés) del Estado para castigar a los ejecutores, basando su estrategia en reducir las ejecuciones. Las organizaciones delictivas aceptan tácitamente esta invitación oficial a seguir matando, pues saben que rara vez recibirán castigo bajo el esquema actual.

El por que del título:

Esta plenamente respaldado por la evidencia y el contexto reciente:

1. El Vocalista ya había sido amenazado por el CJNG

  • Ernesto Barajas, vocalista de Enigma Norteño, recibió amenazas explícitas del CJNG. En 2023, una narcomanta apareció en Baja California vinculándolo con operadores del Cártel de Sinaloa y lo acusaban de estar “advertidos” por el CJNG. La música que interpretaba, frecuentemente dedicada a figuras del narco y con referencias directas a Los Chapitos y El Mencho, lo convertía en blanco de intereses cruzados entre cárteles rivales.
  • El propio Barajas había reconocido que los compositores recibían encargos de bandas criminales y que a veces debían cuidar las letras para no ofender a otros grupos, admitiendo el peligro que esto representaba para su vida.

2. Estrategia de Harfuch: Reducir ejecuciones sin atacar a los ejecutores

  • La estrategia federal de seguridad que promueve Omar García Harfuch desde el gabinete de Claudia Sheinbaum busca bajar el índice de homicidios, pero no existe una ofensiva clara para capturar a los responsables directos.
  • En el actual sexenio, el número de homicidios ronda los 23,000, pero el porcentaje de detención de ejecutores es mínimo; se estima que la probabilidad de que un sicario sea detenido por cometer un asesinato no supera el 5%. Esta cifra revela una grave crisis de impunidad, donde la mayoría de los crímenes quedan sin castigo.

3. Animando a los sicarios: impunidad como incentivo

  • Dada la falta de consecuencias reales, los sicarios operan con una facilidad pasmosa. El bajo riesgo de ser capturados –prácticamente nulo para 19 de cada 20 asesinos– crea un ambiente de “invulnerabilidad” para los ejecutores de la violencia. Esta impunidad funciona como un incentivo perverso, permitiéndoles actuar sin temor al Estado.
  • Los grupos criminales, al percibir la debilidad institucional y la ausencia de persecución efectiva contra los autores materiales, aceptan la invitación tácita para seguir matando. La estrategia se ve como un coto libre para las ejecuciones, donde la policía se enfoca más en controlar números que en detener responsables.

4.Los que nada deben, si deben temer

La tragedia que cobró la vida del vocalista de Enigma Norteño también dejó gravemente herida a un inocente que simplemente iba pasando: una persona que no tenía relación alguna con los hechos ni con el mundo del narco . Esta muerte y su efecto colateral como le llaman injustamente, demuestra de manera dolorosa y contundente, que bajo el actual escenario de impunidad ningún ciudadano está realmente a salvo, aunque “nada deba”.

La narrativa oficial asegura que la violencia se dirige solo contra quienes están involucrados, pero la realidad contradice esa medición de riesgos. Cuando los ejecutores actúan sin miedo al castigo, las balas acaban alcanzando a inocentes: niños, mujeres, transeúntes, familias enteras. Este caso revela que hoy en México “los que nada deben, sí deben temer”. Porque la indiferencia institucional ante los autores materiales del crimen convierte cualquier espacio público en territorio de riesgo e incertidumbre.

Estos graves hechos deben ser acicate para seguir exigiendo justicia real y urgente a un gobierno que ademas de mediocre es indolente: no basta reducir cifras en el imaginario de una estadística oficial, sino erradicar la impunidad que convierte a todos los mexicanos en potenciales víctimas de la violencia que el Estado permite con su inacción, ademas de complicidad.

Conclusión

El asesinato de Barajas es emblemático: ocurre tras amenazas públicas, en contexto de guerra entre cárteles, y ante una “estrategia” que no reduce la capacidad operativa de los sicarios. Esto valida nuestro argumento: las políticas actuales fomentan la continuidad del ciclo de violencia porque la posibilidad de ser arrestado es mínima, lo que anima a los asesinos a actuar de forma cada vez más impune y recurrente.

Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/ANDRES RODRIGUEZ/

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