Una vez más la infraestructura de videovigilancia de la metrópoli de Guadalajara, Jalisco, fue atacada para impedir su operación; en esta ocasión fueron dañados 44 postes instalados en múltiples municipios, un número mayor al registrado el 23 de octubre de 2020, cuando fueron incendiados 30 postes.
El sistema de videovigilancia que opera el Gobierno de Jalisco llamado Escudo Urbano C5 volvió a sufrir un “ataque orquestado” como el perpetrado apenas en octubre del 2020 y que fue atribuido a la delincuencia organizada; en esta ocasión, sin embargo, los daños causados fueron mayores a los de la primera embestida, según el diagnóstico oficial.
Y LOS CULICHES NO CANTAN MAL LAS RANCHERAS:
En el año 2020 la infraestructura de videovigilancia del Escudo Urbano C5 contribuyó a la detención de al menos 655 personas y a la atención de 371 privaciones de la libertad, entre otros miles de servicios, de ahí que el Gobierno del estado deduzca que los ataques son una respuesta directa de los grupos criminales asentados en la entidad.
El más reciente intento por sabotear el sistema de videovigilancia fue revelado así por las autoridades: “Durante las primeras horas de este lunes 4 de enero fueron recibidos diversos reportes por daños a la infraestructura del Escudo Urbano C5; desde su recepción personal técnico de esta dependencia procedió con la atención de los mismos y se pudo confirmar afectación en algunas de las terminales. Se trata de daños en al menos 27 postes que sufrieron actos de vandalismo, afectando preliminarmente el mecanismo del Botón de Pánico instalado en ellos”.
Este 5 de enero, empero, se confirmó que ese primer diagnóstico estaba incompleto, por lo que se ofreció un recuento total de los daños detectados: “La cifra de infraestructura dañada asciende a 44 postes (…). Hacemos hincapié en que el total de postes dañados correspondientes al Escudo urbano C5 Jalisco es de 36, los ocho restantes corresponden al C4 Municipal de Tlajomulco“.
De esta manera, las autoridades corroboraron que los alcances de este nuevo ataque al sistema de videovigilancia superaron a los del primer incidente de 2020, cuando se contabilizaron tres decenas de postes que quedaron dañados:
“Las afectaciones registradas en la infraestructura del Escudo Urbano C5 Jalisco de esta mañana (4 de enero) significan el segundo hecho con características similares en poco más de dos meses. La mañana del 23 de octubre del 2020, se realizó un ataque orquestado en el que se vandalizaron 30 postes en distintos puntos del AMG (Área Metropolitana de Guadalajara)” de acuerdo con un comunicado.
En ambos operativos criminales, además, los agresores se desplegaron simultáneamente sobre múltiples municipios de la metrópoli para dañar la infraestructura de videovigilancia. En el primero los ataques se extendieron a seis municipios, Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, El Salto, Tlajomulco y Tonalá; en el segundo las afectaciones se dieron en cinco municipios –los mismos de 2020 con excepción de El Salto-.
C5: SERVICIOS RELEVANTES DE VIDEOVIGILANCIA
En realidad, fue hasta este año 2020 que el Escudo Urbano C5 comenzó a operar a plenitud en el estado, y particularmente en el Área Metropolitana de Guadalajara, luego de que este proyecto fuera heredado sin concluir por el anterior gobierno que encabezó Aristóteles Sandoval Díaz, asesinado el 18 de diciembre pasado en Puerto Vallarta.
En el Segundo Informe de Gobierno del actual gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5) del estado, informó lo siguiente:
“Al inicio de esta administración, el C5 era un proyecto inacabado: operaba a máximo 50 por ciento de su capacidad y registraba un 80 por ciento de avance en su implementación. Ante este escenario, el Gobierno de Jalisco puso manos a la obra para concluir el proyecto y aprovechar su potencial al máximo”, explicó.
De esta manera: “El 30 de diciembre de 2019 concluyó la implementación del proyecto Escudo Urbano, que comprende la infraestructura de videovigilancia urbana. Conforme al contrato original para este proyecto, se aplicó al proveedor una penalización de 53 millones 752 mil 735 pesos, equivalente al 6 por ciento del monto total del proyecto (895 millones 878 mil 917 pesos), debido a su incumplimiento en tiempos”.
De acuerdo con la información del C5 del Gobierno de Jalisco, el Escudo Urbano colaboró en más de cuatro mil servicios calificados como “relevantes” durante el 2020, considerando acciones de seguridad implementadas por la Federación, el estado y municipios: “En términos de coordinación, el C5 ha trabajado de la mano con las diversas instancias de seguridad pública de los tres niveles de gobierno. Al 30 de septiembre de 2020 se habían coordinado cuatro mil 156 eventos relevantes de diversos tipos”.
Entre estos eventos atendidos destacan 103 robos a cuentahabientes, 23 robos a banco, 207 armas de fuego aseguradas, 105 vehículos asegurados, 899 lesiones por arma de fuego reportadas, 36 lesiones por arma blanca, 857 personas occisas por arma de fuego, 16 enfrentamientos, además de las 371 privaciones de la libertad ya citadas y 655 personas aprehendidas.
El Escudo Urbano C5 también es utilizado para el rastreo de vehículos robados en la entidad: “En el aprovechamiento ordinario del sistema de videovigilancia y con la participación coordinada de las diversas comisarías de seguridad pública, mediante el uso de los dispositivos analíticos de lectura de placa, entre enero y septiembre de 2020 se logró la recuperación de dos mil 290 vehículos con reporte de robo o vinculados a algún ilícito”.
ATAQUE CON FUEGO
En el primer ataque de esta naturaleza sucedido en octubre de 2020, las autoridades precisaron que los responsables incendiaron el cableado de los postes.
“Se les prendió fuego, quemando parte del cableado y de los mecanismos del botón de pánico instalados en ellos. (…) a los postes se les introdujo, a través de las tapas de servicio, pedazos de estopa con algún tipo de solvente, lo que favoreció a la propagación del fuego”.
Ante los nuevos ataques, el C5 señaló este 4 de enero que “estas acciones son muestra clara de lo que la labor del Escudo Urbano C5 representa para la estrategia de seguridad en la entidad; los grupos delincuenciales buscan inhibir la respuesta del Estado a partir de la inhabilitación de la infraestructura tecnológica, lo que es un fiel reflejo de que el trabajo que se realiza desde la dependencia es efectivo”.
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