Primero mataron a dos de sus hijos, y ahora fueron por él.
El padre de dos policías de San Pedro ejecutados, uno en el 2016 y el otro al año siguiente, fue asesinado dentro de su domicilio, en el sur de la Ciudad.
La víctima fue identificada como Romualdo Camacho Ochoa, de 65 años, informó una fuente policiaca.
Un tercer hijo del hombre continúa como elemento activo de la Policía de San Pedro, trascendió.
El homicidio fue reportado alrededor de las 13:40 horas de ayer en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle Privada Río Nazas y Río Nazas, en la Colonia Luis Echeverría, aledaña a la Colonia Altamira.
Elementos de Fuerza Civil y rescatistas de la Cruz Roja llegaron al lugar y encontraron a Camacho Ochoa sin vida, con un balazo en la cabeza.
De acuerdo con el informante, un delincuente llegó caminando por la privada hasta el domicilio y sorprendió al hombre, a quien le disparó a corta distancia.
Tras cometer el ataque, el agresor huyó corriendo, agregó la fuente.Inicialmente trascendió en el lugar que el móvil del ataque había sido el robo en la casa.
Sin embargo, con la indagatoria los agentes ministeriales descartaron esa versión y señalaron que la agresión fue directa contra la víctima.
El informante dijo que Camacho Ochoa era padre de César Daniel Camacho Rodríguez, un policía de San Pedro acribillado junto con su compañero cuando cargaban combustible en su patrulla en una gasolinería de la Avenida Vasconcelos y Treviño, en el centro del Municipio, en mayo del 2017.
ERA JEFE OPERATIVO:
Un año antes, en julio del 2016, su hermano Enrique, ex policía sampetrino, fue ejecutado cuando conducía un auto en la Colonia Unidad Revolución.
YA VEIA VENIR LAS MUERTES:
Entonces se informó que los delincuentes presuntamente lo habían confundido con César.
Hasta anoche las autoridades no habían establecido si el homicidio de Camacho Ochoa tendría relación con las ejecuciones de sus hijos o con las actividades de su tercer hijo efectivo de la Policía de San Pedro.
Agentes ministeriales revisaron los negocios aledaños en busca de cámaras de vigilancia que hubieran grabado al ejecutor.
También buscaban testigos del crimen, ya que la zona es de alto flujo vehicular y de peatones.
Fuente.-
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