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domingo, 10 de agosto de 2025

EL “CRONOMETRO del DESASTRE y la MATEMATICA del HORROR”: “11 MESES de GUERRA y CDS sigue DEMOSTRANDO una y OTRA VEZ el PODER TERRITORIAL y de FUEGO”…cifras oficiales son un bofetón a la cara de cualquier intento de triunfalismo gubernamental.


Mientras los muertos se acumulan como si fuera una macabra competencia olímpica, nuestros sesudos estrategas federales y militares se reúnen en domingo y cada quince días en las ultimas semanas en Culiacán, tan solo para presumir cifras que maquillan una realidad espantosa: Sinaloa vive su peor pesadilla en décadas y el gobierno federal parece, que como en los últimos sexenios,no tiene ni la más remota idea de cómo detenerla.

El Cronómetro del Desastre: 335 Días de Guerra sin Tregua

Desde que comenzó esta guerra interna del Cártel de Sinaloaprovocada por una traición del gobernador de Morena Ruben Rocha Moya,que desemboco en otra y detonó las hostilidades aquel 9 de septiembre de 2024 ,han transcurrido exactamente hasta este domingo 10 de agosto de 2025 y a las 3:14 AM:

⏰ Tiempo Total de la Crisis

  • 335 días completos de violencia ininterrumpida
  • 47 semanas completas de terror cotidiano
  • 11 meses y 1 día de fracaso gubernamental
  • 8,042 horas de estrategias fallidas
  • 482,594 minutos de promesas incumplidas
  • 28,955,640 segundos de abandono institucional

📊 El Saldo de Casi Un Año de “Estrategia”

En estos 335 días de guerra declarada, el saldo es devastador:

  • Más de 5 muertos por día en promedio
  • 47 semanas de toque de queda no oficial
  • 11 meses de reforzamientos reforzados
  • 2,750 horas de clases intermitentes en escuelas
  • Medio millón de minutos de terror para las familias sinaloenses
  • Mucho dinero perdido, mucho

🔢 La Matemática del Horror

Si dividimos las 1,836 víctimas fatales entre los 335 días transcurridos, obtenemos 5.48 asesinatos diarios. Cada una de las 8,042 horas ha cobrado su precio en sangre, mientras nuestros sesudos estrategas federales siguen contando el tiempo en reuniones quincenales que no sirven para nada.

Once meses y un día después, la pregunta sigue siendo la misma: ¿cuántos días, horas y minutos más necesitará este gobierno para admitir que su estrategia es un rotundo fracaso?

El cronómetro sigue corriendo, los muertos se siguen acumulando, y las autoridades se seguirán reuniéndo cada quince días para presumir que “todo está bajo control”. 335 días son más que suficientes para evaluar una estrategia de seguridad. El veredicto es inapelable: fracaso total.

El pasado domingo

El pasado domingo se celebró la segunda sesión del circo quincenal del Gabinete Federal de Seguridad, donde Omar García Harfuch y su cohorte de generales llegaron a vender la misma mentira de siempre: que todo está “bajo control” y que la estrategia “está funcionando”. ¡Qué descaro! Con 1,836 cadáveres documentados desde septiembre, 59 menores asesinados y 45 policías ejecutados, uno se pregunta qué entienden estas autoridades por “funcionando”.

Las Cifras del Horror que Desmienten la Propaganda Oficial

Los números oficiales son un bofetón a la cara de cualquier intento de triunfalismo gubernamental:

Desde septiembre de 2024 hasta julio de 2025:

  • 1,836 homicidios dolosos
  • 1,834 desapariciones forzadas
  • 6,526 autos robados
  • Más de 1,053 homicidios solo en los primeros siete meses de 2025, superando ya los 993 de todo 2024

El primer semestre de 2025 cerró con 893 homicidios, representando un incremento del 266% respecto al mismo periodo de 2024. Junio fue particularmente sangriento con 207 asesinatos, seguido por julio con 170 homicidios.

Pero aquí viene lo verdaderamente obsceno: el gobierno presume que los homicidios “bajaron” 18.4% entre junio y julio, como si pasar de 202 a 173 asesinatos mensuales fuera motivo de celebración. ¡Es como presumir que el incendio ahora solo consume tres casas por día en lugar de cuatro!

La Guerra Ignorada que Devora Todo

La disputa interna entre “Los Chapitos” y “Los Mayos” transformó a Sinaloa en un campo de batalla que las autoridades federales se niegan a reconocer como tal. Lo que comenzó el 9 de septiembre de 2024 como enfrentamientos focalizados en Culiacán, ahora abarca prácticamente todos los rincones del estado.

El perfil de las víctimas cambió dramáticamente: mientras antes rondaban entre los 22 y 30 años, ahora los asesinados tienen entre 14 y 20 años39 menores han sido ejecutados y 97 permanecen desaparecidos por esta guerra que el Estado mexicano se empeña en minimizar.

Las pérdidas económicas son catastróficas: 36 mil millones de pesos7 mil empleadores menos y 36 mil empleos perdidos, según Coparmex Sinaloa. Pero nuestros brillantes funcionarios federales siguen insistiendo en que “todo marcha bien”.

La Militarización Fallida y sus Generales de Escritorio

El despliegue de mas 11,000 elementos de las fuerzas armadas no ha logrado más que crear la ilusión de control mientras los cárteles operan con total impunidad. Los operativos se han convertido en espectáculo mediático: 1,559 detenidos menos que los 1,836 ejecutados o 1,834 levantados dejan ver quien va ganando.

El cambio constante de mandos militares revela la desesperación y falta de rumbo de la estrategia federal:

  • Francisco Jesús Leana Ojeda fue removido por declarar que “el fin de la guerra no depende de las autoridades, depende del narco”, y tenia razon.
  • Porfirio Fuentes Vélez fue sustituido por Santos Gerardo Sotoen la Novena Zona Militar porque andaba alineado con “Mayitos”.
  • Gerardo Mérida Sánchez fue relevado por Óscar Rentería Schazarino en la SSP estatal porque fue complice de la pax narca,pero el nuevo venia de fracasar en MICHOACAN.

El Fracaso Reconocido por Propios y Extraños

Hasta el PRI, que no es precisamente un ejemplo de moral o eficacia en seguridad, señala la magnitud del desastre. Alejandro Moreno calificó la estrategia como “inaceptable” y denunció que “no hay control, no hay rumbo y, lo más grave, no hay voluntad para enfrentar al crimen con firmeza”.

Culiacán ostenta la percepción de inseguridad más alta del país (90.8%) y los especialistas en crimen organizado como Óscar Balderas ,advierten que esta guerra podría prolongarse por al menos una década más, mientras nuestros estrategas federales siguen reuniéndose quincenalmente para repartirse palmaditas en la espalda y tirar rollos igual de matadores.

Las Reuniones del Autoengaño

La estrategia es tan patética que ahora incluyen reuniones con medios de comunicación para “mejorar la coordinación institucional” —eufemismo elegante para comprar cobertura favorable mientras el estado se desangra.

La Realidad que No Sale en las Conferencias

Once meses después, la guerra interna del Cártel de Sinaloa ha convertido al estado en un territorio en disputa donde el crimen organizado dicta las reglas del juego. Las 1,834 desapariciones reportadas y los 6,526 vehículos robados (19.5 diarios) demuestran que la estrategia federal no solo ha fracasado: ha empeorado exponencialmente la situación como ha ocurrido los últimos sexenios bajo la estrategia militar que no resuelve la violencia, la hace crecer.

Mientras nuestros funcionarios se congratulan por bajar los homicidios de 202 a 173 en un mes, Sinaloa sangra sin tregua. 2025 será recordado como el año más violento en décadas, y todo indica que la paz seguirá en manos del crimen mientras persista esta militarización fallida disfrazada de estrategia.

El reverendo fracaso militar y federal es innegable: once meses de guerra, miles de muertos y desaparecidos, una economía destrozada y autoridades que siguen vendiendo espejismos cada quince días. Esto no es estrategia de seguridad; es la administración burocrática del caos.

Con informacion: NOROESTE/MEDIOS

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