La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) argumentó que los militares que abatieron a cinco civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, dispararon debido a que escucharon un "estruendo" desde la camioneta en la que viajaban los ahora fallecidos.
A tres días de los hechos, en los que, de acuerdo a denuncias, 5 inocentes habrían sido ejecutados, la dependencia se intentó justificar explicando que personal militar de una Base de Operaciones desplegada en Nuevo Laredo realizaba reconocimientos en el área urbana de ese municipio, en apoyo a la estructura de seguridad pública.
LAS EVIDENCIAS DE LA MASACRE MILITAR ABRUMAN:
"Cuando oyeron disparos de armas de fuego, poniéndose en alerta, avanzando a la dirección donde se escucharon; posteriormente, visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas", detalló.
Añadió que los ocupantes del vehículo, al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera "intempestiva y evasiva".
"Deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado. De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego; suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos", puntualizó.
La SEDENA sin embargo,violento mas de una disposición contenida en su propio Manual de Uso de la Fuerza letal, pues en este se advierte con claridad las condiciones "reales y no hipotéticas" que deben prevalecer para usar las armas y que ubican ahora al personal militar en una conducta delictiva, como lo advierte el mismo manual,donde claramente no se actuó en defensa legitima en la medida de la resistencia y con proporcionalidad en el uso de la fuerza. 
Derivado de los disparos de los militares, cinco jóvenes perdieron la vida, uno herido y uno más resultó ileso.
La SEDENA,que acostumbra a "retardar el acceso a la justicia víctimas,para luego comprarlas con dinero de los impuestos", manifestó que trabaja con la Fiscalía General de la República, a efecto de colaborar con las investigaciones y diligencias para la integración de la carpeta de investigación.
También dijo "hipócritamente", que se coordina y colabora con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con el objeto de facilitar sus investigaciones, así como con las indagatorias correspondientes de la Fiscalía General de Justicia Militar, por lo que concierne a las acciones desarrolladas por parte del personal involucrado en el ámbito del fuero militar.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, un organismo no gubernamental, consideró que se trató de una masacre de hombres inocentes que habían salido de un antro y no estaban armados.
El hecho desató la molestia de vecinos contra los soldados que resguardaban el área del tiroteo y, ante agresiones a golpes de los manifestantes, detonaron balazos para dispersar a los inconformes.
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