En el penúltimo día de 2019, mientras el país estaba distraído en las vacaciones decembrinas, la Secretaría General de Gobierno de Jalisco se dio su propio regalo de Año Nuevo: dos camionetas de lujo, Jeep Wrangler Unlimited Sport, modelo 2020, por las que pagó un millón 424 mil pesos… con cargo al erario.
Esas camionetas en color “blanco brillante” fueron adquiridas para que Juan Enrique Ibarra Pedroza, la mano derecha del gobernador Enrique Alfaro, haga sus labores con toda suntuosidad: aire acondicionado con control automático de dos zonas y filtro de aire, audio Premium Alpine con nueve bocinas y amplificador de 12 canales, pantalla táctil de 8.4 pulgadas a color en el tablero, volante forrado en piel y, si se requiere hacer el trabajo con la brisa tapatía, cuenta con un toldo de tres paneles desmontables, así como seis bolsas de seguridad y una poderosa tracción 4x4.
Ambos vehículos –con placas oficiales 03N201 y 03N203– forman parte de una flotilla de vehículos último modelo que la administración de Enrique Alfaro está estrenando, en el año en que la pandemia obliga a los gobiernos a ahorrar recursos: se trata de 377 vehículos –camionetas de lujo, vehículos eléctricos, motocicletas y más– todos modelo 2020, de acuerdo con registros públicos del gobierno estatal consultados y en poder de EMEEQUIS.
Una Jeep Wrangler con toldo desmontable. Foto: Especial.
UNA JEEP DE LUJO PARA UN COLABORADOR DE EPN
En ese parque vehicular está, por ejemplo, otra ostentosa Jeep: una Grand Cherokee “LTD Lujo” 2020 comprada con dinero público a un precio de 800 mil 900 pesos para la Coordinación General Estratégica de Seguridad del Estado.
La camioneta, con placas JPF1638 –“moderna, sofisticada, velocidad y lujo”, según la marca– está al servicio de Ricardo Sánchez Beruben, un joven priista de 37 años que trabajó a lado del expresidente Enrique Peña Nieto como asesor en la Oficina de la Presidencia de la República.
Él es el sustituto de Macedonio Tamez Guajardo, quien salió de su cargo en julio pasado después de la represión a jóvenes estudiantes durante las protestas por el asesinato de Giovanni López a manos de policías ministeriales locales.
Jeep Grand Cherokee. Foto: Especial.
Ricardo Sánchez Beruben rueda en su cargo con el estilo “bon vivant” que caracterizó a la alta jerarquía priista del sexenio anterior, pero ahora desde la administración de Enrique Alfaro: la camioneta que pagaron los jaliscienses tiene 19 bocinas con amplificador, quemacocos dual panorámico, frenos de alto desempeño, siete bolsas de aire y un largo catálogo de comodidades, que incluyen asientos deportivos Nappa con inserciones de gamuza.
En contraste con la nueva camioneta de lujo de la Coordinación General Estratégica de Seguridad del Estado, el gobernador Enrique Alfaro propuso en mayo de este año recortar el presupuesto de la Secretaría de Seguridad estatal de mil 675 millones de pesos a 98 millones de pesos, justo cuando Jalisco sufre una “epidemia” de inseguridad.
Entre enero y junio de este año, las cifras rojas de Jalisco ubican al estado en quinto lugar nacional con más homicidios dolosos –888 asesinatos– impulsados por la presencia dominante del Cártel Jalisco Nueva Generación en su territorio; además, se han abierto en seis meses 26 mil 852 carpetas de investigación por distintos robos, mil 622 delitos contra la libertad y seguridad sexual, 509 casos de narcomenudeo y 28 feminicidios. A todos esos números hay que sumar los delitos que sí se cometen, pero que no se denuncian.
PRIMERO, GASTO A MANOS LLENAS, LUEGO EL RECORTE
En esa misma propuesta de recorte financiero que hizo el gobernador de Jalisco a causa de la pandemia, Enrique Alfaro pidió quitarle 43.6 millones de pesos a la Fiscalía General del Estado de Jalisco, que se ha visto rebasada por la cantidad de narcofosas halladas en el estado; por ejemplo, este año sus peritos trabajaron hasta julio en la mayor fosa clandestina en la historia del estado, Mirador II, donde extrajeron los restos de 106 víctimas del crimen organizado.
Pero la supuesta austeridad y la sobrecarga de trabajo no impidieron que el gobierno de Jalisco desembolsara cerca de 900 mil pesos para comprar a la burocracia dorada de la Fiscalía General del Estado de Jalisco otra Jeep 2020, ahora una Gran Cherokee Limited 4X4 con su pantalla de 7 pulgadas y cinco modos de manejo para máximo comfort.
Esa camioneta de lujo, color plata martillado, cuyo precio específico fue reservado por el gobierno estatal, fue comprada el 27 de marzo de este año, 16 días después de que la Organización Mundial de la Salud declarara al nuevo coronavirus como pandemia y el gobierno de Jalisco demandara acciones al gobierno federal para aminorar la crisis sanitaria.
Pero no sólo de Jeeps viven los burócratas de Enrique Alfaro: el 5 de mayo de 2020, en plena urgencia por comprar insumos para los médicos y hospitales que enfrentarían el pico de contagios y muertes por Covid-19, la Secretaría de Educación Pública de Jalisco autorizó comprar una camioneta RAM Crew SLT, también último modelo, por 854 mil 900 pesos.
La camioneta, placas JW60504, es calificada por su marca con adjetivos como “insuperable” o “imponente” y cuenta con seis bocinas de alta fidelidad, seis bolsas de aire y tapicería de lujo, entre otras características que empujan su precio cerca del millón de pesos.
QUE NADIE SE QUEDE SIN ESTRENAR
Ese vehículo es solo uno de los 15 modelos 2020 que tiene la Secretaría de Educación Pública en el año de la pandemia. No fueron pocas las dependencias que estrenaron con cargo al erario.
El despacho del gobernador Enrique Alfaro estrenó 10 vehículos último modelo comprados entre septiembre 2019 y enero 2020 a un costo total de 3 millones 95 mil pesos. Los favoritos de la oficina del político de Movimiento Ciudadano fueron los Toyota Prius 2020, todos en color “blanco iceberg”.
La Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo del Estado, es decir, la oficina que concentra a los abogados y asesores del gobernador Enrique Alfaro, se hizo de cinco vehículos 2020. La Jefatura de Gabinete se asignó cuatro automóviles del modelo más reciente posible y la Contraloría del Estado se otorgó 12.
La Secretaría del Trabajo estatal se hizo de 14 nuevos vehículos. La Procuraduría Social, cuatro. El Consejo Estatal de Prevención de Accidentes de la Secretaría de Salud de Jalisco se adjudicó dos, el mismo número que la Secretaría de Turismo.
Casi no hubo dependencia a la que la administración de Enrique Alfaro no le comprara automóvil con olor a nuevo: Secretaría de Cultura, Secretaría de Agricultura, Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y hasta la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, entre otros.
Pero los “ganadores” del reparto de vehículos modelo 2020 fueron la Fiscalía General del Estado de Jalisco, con 125 autos, y la Secretaría de Seguridad Pública, con 50, que no se especifican como patrullas en los registros oficiales del gobierno estatal y que incluyen, por ejemplo, otra Jeep 2020 Grand Cherokee Limited 4X4 valuada en unos 900 mil pesos.
Toyota Prius último modelo. Foto: Especial.
AHORA SÍ QUIERE PLAN DE AUSTERIDAD
Pero incluso el dispendio del gobernador Enrique Alfaro tiene tope y el 1 de mayo pasado, acorralado por la pandemia, le puso freno al gasto que corría a toda velocidad.
Durante la conmemoración del Día del Trabajo, el gobernador cuya administración compra vehículos fastuosos pidió a los poderes públicos un plan de austeridad y ajuste presupuestal para enfrentar la crisis.
“No va a ser un acto de imposición, cada quien tiene que presentar su esfuerzo para que el dinero rinda”, dijo Enrique Alfaro, con un cubrebocas azul que le colgaba desde las orejas hasta la barbilla.
Con el ceño fruncido y gesto de preocupación, Enrique Alfaro reconocía que a su gobierno le harían falta recursos para enfrentar la crisis sanitaria.
No lo dijo, pero tal vez deseó que el gobierno a su cargo no se hubiera acelerado con la compra de tantos vehículos de lujo.
Fuente.-@oscarbalmen/