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sábado, 5 de diciembre de 2020

BUSQUEDA de DESAPARECIDOS APUNTA a SECRETOS OSCUROS en MEXICO y AHORA HAY MAS que con CALDERON y PEÑA NIETO: DICE el WASHINGTON POST...el resto buenas intenciones y malísimos métodos.


EJIDO SAN ANTONIO DEL ALTO, México — Karla Quintana estaba de rodillas, observando algunos objetos con forma de guijarros que había recogido del suelo del desierto. “Fragmentos”, dijo uno de sus compañeros, y todos supieron lo que eso significaba.

Hace una década, miembros del cártel de Los Zetas habían llevado a sus víctimas a este terreno azotado por el viento. Las cortaron en pedazos y las quemaron hasta que los huesos explotaron. Los restos fueron arrojados en fosas clandestinas poco profundas.

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En la actualidad, a 19 kilómetros de Torreón, una ciudad que creció gracias al TLCAN, la tierra estaba salpicada de pequeños fragmentos de huesos. Quintana, una abogada de 41 años que vestía una bufanda rosa, se quedó viendo fijamente cómo una piedra se desmoronaba en su mano. “No sabes si esto es una persona desintegrándose”, dijo más tarde.

Más de 79.000 personas han desaparecido en México, la mayoría desde 2006. Es la peor crisis de desaparecidos en América Latina desde la Guerra Fría, cuando gobiernos respaldados por militares secuestraron y asesinaron secretamente a sus oponentes de izquierda: un estimado de 45.000 en Guatemala, 30.000 en Argentina, y hasta 3.400 en Chile. Y las cifras de México siguen aumentando. El año pasado hubo un número récord de desapariciones. En promedio, los mexicanos están descubriendo dos fosas clandestinas al día.

Personas desaparecidas en México desde 2006

Los valores indican el año en que las personas fueron reportadas como desaparecidas.

2006

241 personas desaparecidas

Cada figura representa 100 personas

2007

795

1.052

2008

2009

1.701

2010

3.858

4.908

2011

2012

3.942

2013

4.664

2014

4.810

2015

3.967

5.827

2016

8.028

2017

2018

7.687

2019

8.804

6.048 desaparecidos

hasta la fecha

2020

Datos hasta el 23 de noviembre de 2020.

Los estados de Baja California Sur, Campeche, Morelos, Nayarit, San Luis Potosi y Tlaxcala no

publican datos de forma consistente hasta 2011.

Por primera vez, el gobierno federal se ha comprometido a realizar un esfuerzo serio para encontrar a los desaparecidos. Quintana está a cargo. El presidente Andrés Manuel López Obrador, un político de izquierda de larga data, la designó como parte de un compromiso de elevar los derechos humanos en un país que aún está saliendo de su pasado autoritario.

Pero la nueva ola de desapariciones de México es más desconcertante y compleja que la que sucedió durante las “guerras sucias” de América Latina de las décadas de 1970 y 1980. Coincide con la guerra contra el narcotráfico y la difícil transición del país a la democracia.

Algunas veces los culpables son miembros de las fuerzas armadas, pero más frecuentemente son los cárteles de la droga como Los Zetas y sus aliados, quienes cavaron estas tumbas en las afueras de Torreón. Los criminales suelen estar aliados con fuerzas policiales corruptas.

En algunos lugares instalaron “cocinas” para quemar los cuerpos. Solo quedan fragmentos.

La enorme cantidad de desaparecidos refleja un colapso del orden en el país vecino de Estados Unidos, que tiene un número cada vez mayor de grupos criminales luchando por el control del territorio.

(Fotos de Alejandro Cegarra para The Washington Post)

En Febrero 2019, Quintana entró a su nueva oficina en la Comisión Nacional de Búsqueda. Había una docena de escritorios y algunas sillas. La comisión había sido fundada un año antes, pero con muy escasa financiación. Al principio, Quintana tuvo que pagar la factura del WiFi de su propio bolsillo.

Quintana era una abogada respetada, pero los activistas de derechos humanos tenían sus reservas. Se había embarcado en “el trabajo más imposible del país”, dijo uno de ellos. Recibiría un presupuesto de 22 millones de dólares para su primer año, un monto significativo, pero para nada suficiente. Tendría que depender de un sistema judicial corrupto e infradotado para que la ayudara a exhumar e identificar los cuerpos. No tenía la facultad para iniciar enjuiciamientos.

A NIVEL INDUSTRIAL:

Aun así, Quintana vio motivos para la esperanza. Su jefe en la poderosa Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, era uno de los aliados más cercanos de López Obrador. El presidente había prometido resolver el caso más notorio de desaparecidos en México: el de los 43 estudiantes normalistas que habían desaparecido años antes. Al asumir el cargo en 2018, López Obrador designó un gabinete con equilibrio de género y se comprometió a prestar más atención a los pobres y a la población indígena. Incluso había escrito un libro defendiendo a los migrantes, el cual llamó Oye, Trump.

“Muchas personas creen que el defensor de derechos humanos tiene que estar siempre en oposición al gobierno”, dijo Quintana. “Creo que hay momentos en que es necesario, — sí, no hay opción— estar en el gobierno”.

Sin embargo, tras diez meses en el puesto, Quintana empezaba a darse cuenta de los límites del poder gubernamental. Eso fue más evidente que nunca en el desierto a las afueras de Torreón, donde en esa fría mañana de diciembre de 2019, Quintana exploró un terreno salpicado de restos humanos del tamaño de granos de pimienta.

Quintana había llegado al sitio con seis camiones llenos de policías federales y soldados. Apenas el día anterior, se había visto a algunos hombres usando binoculares conducir lentamente cerca de las tumbas. “Nos vigilan, nos amenazan”, dijo Silvia Ortiz, líder de un grupo de madres que descubrieron las tumbas mientras buscaban a sus hijos desaparecidos.

Grupos como el de Ortiz habían estado peinando sitios como este por todo el país, mayormente por su propia cuenta. No les impresionó particularmente el título de derecho en Harvard de Quintana. “¿Y si es el tipo de mujer que solo se sienta detrás de un escritorio?”, recordó haber pensado Ortiz cuando escuchó por primera vez sobre la comisionada.

Ahora la burócrata estaba aquí, con sus botas de excursión hundiéndose en la tierra blanda y un sombrero de ala ancha sobre su cabello corto gris. Quintana realizó una ráfaga de preguntas a Ortiz y a un experto forense estatal.

¿Cuánto tiempo llevaban cavando aquí? (Cuatro años). ¿Cuánta ayuda habían recibido del gobierno? (No mucha). ¿Cuántos cuerpos había en cada tumba? (Hasta 4.5 kilogramos de restos del tamaño de guijarros, cerca de tres humanos). Quintana inspeccionó la tierra árida. Aquí los narcos no solo desaparecían personas sino que las exterminaban. Iba a ser imposible identificar muchos de los restos.

Ortiz la miró. “Mi hija, hay 13 sitios como éste”.

Un rosario cuelga de una fotografía de Fanny Sánchez, quien desapareció en Torreón en 2004. Su madre, Silvia Ortiz, lidera un grupo de familiares de desaparecidos que realizan búsquedas de fosas clandestinas (Alejandro Cegarra para The Washington Post)
Un rosario cuelga de una fotografía de Fanny Sánchez, quien desapareció en Torreón en 2004. Su madre, Silvia Ortiz, lidera un grupo de familiares de desaparecidos que realizan búsquedas de fosas clandestinas (Alejandro Cegarra para The Washington Post)

La primera crisis de desaparecidos en México sucedió en la década de 1970, cuando las fuerzas de seguridad secuestraron y asesinaron a más de 1,000 insurgentes de izquierda y a sus partidarios. Fue una versión a menor escala de los secuestros realizados por las dictaduras de países como Argentina y Guatemala. Las desapariciones se hicieron conocidas como un tipo único de maldad que le negaba a las familias la posibilidad de tener un cierre, y las dejaba para siempre con la tortura del misterio del destino de sus seres amados.

Cuando las desapariciones comenzaron a resurgir en México en los últimos años, muchos sospecharon de las fuerzas de seguridad. En 2006, el entonces presidente Felipe Calderón había militarizado la guerra contra el narcotráfico, desplegando al Ejército y la Marina para combatir los cárteles de la droga. Las denuncias de abusos contra los derechos humanos se dispararon.

Pero los narcotraficantes también estaban secuestrando personas. Para el momento en que Quintana se convirtió en comisionada, era obvio que a menudo trabajaban en estrecha colaboración con funcionarios corruptos. En ninguna parte eso fue tan evidente como en el caso de los 43 estudiantes de la localidad sureña de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014, posiblemente luego de toparse con una operación de tráfico de heroína. Un fiscal especial vinculó a la policía local y federal, militares e incluso a un importante exfuncionario judicial con las desapariciones.

¿Cómo llegó a empeorar tanto esta situación? Es fácil culpar a las bandas criminales bien armadas, pero la verdad es más compleja. En 2000, los mexicanos votaron para ponerle fin a siete décadas de unipartidismo autoritario. Sin embargo, la joven democracia no logró construir un sistema judicial profesional, con policías y fiscales bien entrenados y equipados. En la actualidad, solo alrededor de 1% de los delitos son denunciados y resueltos. “El uso de la violencia está menos regulado que antes”, afirmó Romain Le Cour Grandmaison, cofundador de Noria Research, organización que estudia los conflictos. “Muchas más personas están utilizando la violencia”.

Fueron las madres quienes finalmente obligaron a los funcionarios a tomar medidas sobre los desaparecidos. Organizaron manifestaciones en todo el país, mostrando en todo momento fotografías tamaño póster de sus hijos desaparecidos. Su presión condujo a la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda, al final del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

El primer comisionado estuvo en el cargo solo unos meses. Cuando Quintana llegó, a principios del año pasado, la comisión casi no tenía personal.

Sin embargo, seis semanas después, allí estaba ella en el Palacio Nacional, sentada en el escenario detrás de López Obrador, encandilada por las luces de las televisoras, mientras el presidente anunciaba un esfuerzo sin precedentes para encontrar a los desaparecidos. “No hay límite presupuestal. No hay techo financiero”, declaró. El auditorio estalló en aplausos.

Cuando Quintana llegó a la comisión, casi no tenía personal (Alejandro Cegarra para The Washington Post)
Cuando Quintana llegó a la comisión, casi no tenía personal (Alejandro Cegarra para The Washington Post)

Quintana sabía que en el gobierno no existía tal cosa como un presupuesto ilimitado. Sin embargo, tenía optimismo. “Por primera vez, si tú quieres en una manera limitada, el Estado como Estado está tratando de dar una respuesta”, dijo.

Quintana llegó a su idealismo de forma natural. Su padre creció en la pobreza. Logró estudiar Derecho limpiando pisos. La ley fue su boleto a una vida de clase media, pero fue algo más. “El abogado es, ni más ni menos, el encargado de mantener encendida la llama del ideal de justicia”, le escribió a su hija en una carta de tres páginas.

Quintana también fue una luchadora. Llegó a Harvard en 2007 con un montón de becas y 1,500 dólares en el banco. Cuando se dio cuenta de que no conocía los términos legales en inglés, hizo un maratón de la serie de televisión Law and Order. Tiempo después, como fiscal en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, representó a víctimas de abusos horrendos, como desapariciones, masacres y tortura. Según Silvia Serrano, una colega colombiana, Quintana solía absorber el dolor de las víctimas para utilizarlo como “una fuente de energía”. Las jóvenes abogadas se quedaban despiertas toda la noche, preparándose para un gran caso, a puro al café y Red Bull. “Nunca la vi cansada”, aseguró Serrano.

Para 2013, Quintana tenía un esposo, una pequeña niña cachetona y un acogedor apartamento en un sótano cerca de la catedral nacional de Washington. Sin embargo, la familia decidió mudarse a México. El padre de Quintana tenía Alzheimer. Sentía una deuda con México. “Siempre tuvimos la sensación de que no estábamos haciendo lo suficiente por nuestros países”, dijo Serrano.

Una de las prioridades de Quintana fue averiguar exactamente quién estaba desaparecido.

Por todo el país había cuerpos depositados en criptas marcadas con las letras “NN” —del latín nomen nescio, o nombre desconocido— como estas en Guadalupe, Zacatecas.

Se habían recopilado miles de informes de desapariciones en carpetas y archivos.

Las oficinas forenses estatales estaban repletas de cajas de huesos encontrados en tumbas clandestinas.

(Fotos de Luis Antonio Rojas para The Washington Post)

La comisión de búsqueda tenía 40.000 nombres de desaparecidos en un complejo entramado de documentos Excel y archivos Word repletos de duplicaciones y errores tipográficos. Quintana contrató a una docena de personas —programadores, analistas de sistemas, abogados— para consolidar y actualizar el material. Llamaron a las fiscalías estatales para obtener las cifras más recientes.

El problema fue que muchos no enviaban la información. En algunos casos, sus sistemas informáticos no se comunicaban con los del gobierno federal. En otros, sus registros eran simplemente un desastre. En el estado de Guanajuato —uno de los más violentos de México— un funcionario judicial le dijo a los legisladores el año pasado que solo había habido 11 casos de desapariciones forzadas. En realidad, más de 1,000 personas estaban desaparecidas, según una investigación publicada este año por la organización civil Data Cívica, pero al parecer esos casos habían sido clasificados erróneamente.

En enero, dos semanas después de su viaje a Torreón, Quintana se acercó a un atril en un destartalado auditorio beige del gobierno en el centro de la Ciudad de México. La comisión había logrado tener una cifra más precisa de la cantidad de desaparecidos: 61,637. “Son datos del horror”, afirmó en la conferencia de prensa. Sin embargo, esa cifra seguía siendo menor a la realidad. Muchas personas no presentaron denuncias por miedo. Y a pesar de las súplicas de Quintana, casi un tercio de los 32 estados de México aún no había entregado sus números, incluyendo Guanajuato.

Una y otra vez, la pequeña oficina de Quintana tuvo problemas con el extenso sistema judicial de México. Su equipo podía ayudar a encontrar fosas clandestinas y retirar los restos, pero debido a que técnicamente se trataba de escenas del crimen, alguien de la fiscalía tenía que estar presente. Se suponía que las fiscalías, que tenían la mayoría de los expertos forenses del gobierno y supervisaban la identificación de los cuerpos, debían ser sus aliados. Pero algunas estaban plagadas de corrupción. Otras tenían una escasez grave de personal. En un estado, Quintana encontró solo tres abogados asignados para gestionar 900 desapariciones y procesar las tumbas que seguían descubriéndose.

La disfunción de la burocracia era abrumadora. México se había vuelto tan violento, tan inundado de cadáveres, que los médicos forenses se habían quedado sin espacio. En 2018, las autoridades del estado de Jalisco recurrieron a depositar el exceso de cuerpos en un camión refrigerado que se movía de pueblo en pueblo.

Eso provocó un escándalo nacional. Pero en realidad, los médicos forenses estatales tenían años deshaciéndose de los cuerpos sin realizar autopsias ni tomar muestras de ADN. Quintana y otros funcionarios hicieron los cálculos. Había algo así como 37,000 cadáveres de este tipo. De repente, Quintana entendió la situación: al menos algunos de los desaparecidos no eran desaparecidos en absoluto. Habían sido depositados en el lugar errado. Por el mismo gobierno.

“¿Dónde están?”, preguntó un día en su oficina, tras garabatear el número en un bloc de notas y apuñalarlo con su lápiz. “Seguramente en fosas comunes. La pregunta es: ¿en dónde?”.

El trabajo era a menudo horrible. Estaban los encuentros dolorosos con las madres, que querían recuperar a sus hijos de inmediato.

Los familiares de los desaparecidos han formado grupos de búsqueda independientes para encontrar a sus seres queridos (Luis Antonio Rojas para The Washington Post)
Los familiares de los desaparecidos han formado grupos de búsqueda independientes para encontrar a sus seres queridos (Luis Antonio Rojas para The Washington Post)

Estaba la indiferencia burocrática. “Te afecta todos los días”, dijo Quintana una noche mientras bebía vino tinto en su sencillo apartamento de paredes blancas.

En ocasiones no podía dormir. Debía tener cuidado con su seguridad, razón por la que ya no publicaba en Facebook o Twitter. “Proteges a tu gente cercana”, dijo. En sus reuniones con las familias de personas desaparecidas, nunca mencionaba que también era madre. Quintana y su esposo se habían divorciado; él se había mudado con su hija a Estados Unidos. Solo unos pocos colegas sabían por qué Quintana se alejaba todas las noches a las 8:00, teléfono en mano. A cientos de kilómetros, una niña pequeña estaba a punto de acostarse a dormir.

Con más de un año en el cargo, Quintana ha logrado algunos avances. La comisión ha crecido a 89 empleados. Ayudó a crear comités de búsqueda gubernamentales en todos los estados. En agosto de 2020, México reconoció la autoridad de la Organización de las Naciones Unidas para investigar desapariciones, una decisión que por mucho tiempo fue algo inaceptable para los militares. Quintana utilizó parte del dinero de la comisión para financiar un centro en el estado de Coahuila para identificar cuerpos. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional duplicó su ayuda con una subvención de cinco años por 24 millones de dólares para encontrar a los desaparecidos y combatir la tortura.

Pero las tensiones con la Fiscalía General siguieron aumentando. Luego de meses de trabajo, la comisión de Quintana presentó un ambicioso plan maestro, conocido como Protocolo Homologado de Búsqueda, que tendría acceso a información de todo el gobierno mexicano. Los funcionarios de la justicia federal se negaron a aprobar el plan, alegando que les preocupaba que las investigaciones pudieran verse comprometidas.

Para los familiares de las víctimas, la disputa fue desalentadora.

“Si los dos organismos gubernamentales que pueden darnos buenos resultados no pueden trabajar en equipo, ¿qué esperanza tenemos de tener éxito en las búsquedas?”, preguntó Grace Fernández, lideresa de uno de los grupos.

Esa fue solo la señal más reciente de lo que los activistas de derechos humanos percibieron como un panorama cada vez más oscuro.

Amnistía Internacional ya había criticado el primer año de gobierno de López Obrador en un informe titulado “Cuando las palabras no bastan”. El presidente había revertido su postura en varios frentes: expandió, en vez de reducir, el poder de los militares para combatir el crimen; desplegó a la Guardia Nacional para reprimir a los migrantes centroamericanos en respuesta a la presión del gobierno estadounidense de Donald Trump. Cuando las mujeres mexicanas organizaron una huelga nacional en marzo para protestar por el aumento alarmante de los feminicidios, López Obrador culpó en parte a su oposición política por la acción.

Los familiares de los desaparecidos reconocieron que ha habido avances en la búsqueda de sus seres queridos, pero el esfuerzo se ha quedado corto con la promesa de López Obrador de involucrar “a todas las instituciones” para resolver el problema. “No existe una estrategia de Estado”, afirmó Fernández.

Quintana se reúne con autoridades locales y familiares de los desaparecidos mientras se preparan para exhumar una fosa común en octubre en la ciudad de Salvatierra, Guanajuato. (Mary Beth Sheridan/The Washington Post)
Quintana se reúne con autoridades locales y familiares de los desaparecidos mientras se preparan para exhumar una fosa común en octubre en la ciudad de Salvatierra, Guanajuato. (Mary Beth Sheridan/The Washington Post)

Quintana se envolvió el cabello con una bufanda verde para protegerse del frío y metió las manos en los bolsillos de sus jeans. Frente a ella había un círculo de personas con los rostros cubiertos por gorros de esquí y pasamontañas con pequeños orificios para los ojos. Quintana nunca había visto a un grupo de madres tan aterrorizadas.

“Sabemos que la situación de la seguridad aquí es complicada”, les dijo Quintana. “Era importante venir y apoyarlos en todo lo que podamos”.

Eran las 9:30 a. m. de un martes de octubre y Quintana estaba de pie sobre un terreno de pasto justo al lado de una calle llena de casas color pastel en la ciudad de Salvatierra, Guanajuato. Durante una semana, su equipo había estado cavando en los campos de este lugar junto a los familiares de los desaparecidos. Habían encontrado 47 cuerpos. En cuestión de días, el total aumentaría a 69, convirtiéndola así en la tumba más grande encontrada alguna vez en el estado.

Hasta hace poco, la fiscalía del estado había negado la existencia de fosas comunes. Esto era Guanajuato: un gigante industrial, hogar de las plantas de GM, Volkswagen, Toyota y Honda; y un imán turístico, con bonitos pueblos coloniales españoles como San Miguel de Allende. En los últimos años también se había convertido en un campo de batalla entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima. Pero esa no era la imagen que el estado quería proyectar.

Esa mañana, el sitio era un torbellino de actividades: soldados caminando con sus perros de búsqueda, funcionarios de protección civil cargando botiquines médicos. La fiscalía normalmente enviaba solo a cuatro empleados para asistir a las madres en las posibles tumbas, afirmaron. Ahora habían 25. Eso es lo que pasaba cuando Quintana estaba presente.

“Si no fuera por ella, ni siquiera hubieran desenterrado esa tumba”, dijo Conchita Sierra, una de las madres. “La habrían escondido, como esconden las otras”.

Las autoridades estatales niegan haber ignorado el problema. “Haremos lo necesario para que esas personas que encontramos en ese lugar sean debidamente identificadas”, dijo en conferencia de prensa Zucé Hernández, fiscal especializada en materia de derechos humanos de Guanajuato.

Soldados con perros realizan la búsqueda de cuerpos en la fosa común de Salvatierra. (Mary Beth Sheridan/The Washington Post)
Soldados con perros realizan la búsqueda de cuerpos en la fosa común de Salvatierra. (Mary Beth Sheridan/The Washington Post)

A medida que 2020 se acerca a su fin, el conteo de personas reportadas como desaparecidas en México ha aumentado a más de 79,000. Todo el tiempo se están añadiendo nuevos nombres a la lista. El gobierno de López Obrador no ha logrado controlar la violencia bárbarica del país. En la tumba de Salvatierra se encontraron algunos cadáveres abrazados. “Llegamos a la conclusión de que fueron enterrados vivos”, dijo Sierra.

José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch, dijo que Quintana “representa un compromiso claro y genuino de hacer algo por las víctimas” de enormes atrocidades. Sin embargo, advirtió que su mandato es limitado. “Ella está buscando el paradero” de las personas desaparecidas, dijo. “No la verdad sobre quién los asesinó y por qué”.

En cierto modo, Quintana también está buscando eso. Está tratando de establecer una unidad dentro de su comisión para escribir las historias de los desaparecidos e identificar los patrones y los perpetradores en diferentes regiones. El sistema judicial tenía un récord atroz de condenas: de 2006 a 2019, abrió 11,706 investigaciones de desapariciones forzadas. Solo 39 personas fueran condenadas.

Quintana espera que algún día sus historias puedan servir como evidencia para un proceso judicial o una comisión de la verdad.

“Quizá no sea en un año o dos”, dijo Quintana. “Quizá sea en 10 o 20”.

Era domingo y Quintana estaba de regreso de Guanajuato, disfrutando de un raro momento de calma, desayunando en un café con su pareja, un trabajador [,1] de derechos humanos belga. Octubre había sido brutal: 69 cuerpos encontrados en Guanajuato, más de 100 en el estado de Jalisco. En cierto modo, un avance. Pero uno con tanta impunidad y debilidad institucional, que México podría estar desenterrando cadáveres por décadas.

El teléfono de Quintana sonó. Varios de sus empleados estaban en el estado de Chihuahua, luchando contra una tormenta de arena mientras investigaban una fosa común. Todo apuntaba a que esta sería inmensa.

Las cruces marcan una fosa clandestina donde se encontraron alrededor de unos 20 cuerpos en Nayarit (Luis Antonio Rojas para The Washington Post)
Las cruces marcan una fosa clandestina donde se encontraron alrededor de unos 20 cuerpos en Nayarit (Luis Antonio Rojas para The Washington Post)

Traducción de Gregory Escobar.

Metodología

Los datos sobre desapariciones provienen de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) de México.

Sobre este proyecto

Edición de texto: Frances Moody y Martha Murdock. Gráficos: Adrian Blanco. Edición de gráficos: Armand Emamdjomeh y Tim Meko. Edición de fotografía: Chloe Coleman. Edición de video: Alexa Juliana Ard. Diseño y desarrollo: Joanne Lee. Edición de diseño: Brian Gross. Edición de proyecto: Courtney Kan.

fuente.-(Read on English )


"POLITICAM EXCREMENTUM": "TU DECIDE SI APLICA a CABEZA de VACA,RESTO de BICHOS y FAUNA POLITICA NACIONAL SIN DISTINGO de PARTIDOS"...porque sin ellos,el crimen "no seria nada"


¿Cómo explicar la naturaleza humana que se supone llevan en el interior esos bichos execrables llamados políticos si no es aceptando que pertenecen a una taxonomía única y claramente diferenciada del resto de la especie?

Si alguna inteligencia superior nos observara seguramente pondría particular atención a esta subespecie, la clasificaría en un lugar distinto y, atendiendo a su conducta, su nombre asignado en latín vulgar sería algo como lo que apunto en el título de este texto y, consecuentemente, por nombre común llevaría el de Político de Mierda.

Lo digo en serio; los hábitos, comportamiento, códigos de convivencia, longevidad apocalíptica, formas de reproducción y tipo de alimentación de estos seres nos permite inferir que no pueden ser definidos ni por el color del partido al que se afilian, ni por el género, ni mucho menos por el discurso conservador o progresista del que hagan alarde o por la facción centro –izquierda – derecha u omnipresente que elijan para ubicarse: lo que verdaderamente los identifica es que tienen una constitución intrínseca distinta al resto de los seres humanos. Punto.

Nunca entenderé por qué si se han realizado esfuerzos e investigaciones para comprender los cerebros criminales de los asesinos en serie o de los psicópatas más connotados, no ha habido ninguna dedicación científico-biológica para revisar la mollera, la bioquímica y la psique de los políticos.

SOLO ANIMALES CARECEN de EMPATIA:


Entre ellos y nosotros median tantas y tales diferencias de juicio y comportamiento que no puedo más que pensar que su materia gris tiene componentes distintos a los de nosotros, los humanos que habitamos fuera del subreino animal llamado clase política.

Y tampoco coinciden al cien por ciento con otros representantes de Animalia; me puse a pensar en los artrópodos, particularmente en las cucarachas, por ejemplo, ya que presentan varias similitudes con el Politicam excrementum tales como su capacidad adaptativa milenaria; su inmunidad a casi todo y su entorno natural que es cualquier lugar oscuro, húmedo y abundante en alimentos; coinciden también en que su sobrevivencia se basa en el ocultamiento y la oscuridad, se dice que por cada cucaracha que sale a la luz, hay al menos doscientas escondidas… otra estrategia que frecuentemente utilizan para sobrevivir es hacerse las muertas; y si se reproducen en abundancia es para asegurar su parasitaria permanencia. Sigo hablando de las cucarachas, aclaro.

Se ha observado que incluso pueden sobrevivir varias semanas sin cabeza, que el cuerpo funciona y reacciona a estímulos aún cuando no haya un cerebro coordinando sus acciones … sí, el parecido es sorprendente pero hay algunas diferencias fundamentales entre estos insectos y el Politicam excrementum: las cucarachas no se sienten superiores a su condición de cucaracha, tampoco aspiran al poder, no pretenden comportamientos engañosos para aparentar que son bellas y gráciles mariposas pues ellas son lo que son. Además presentan otro rasgo interesante y diferenciador con el Político de Mierda: las cucarachas toman decisiones en grupo pues la colectividad está enquistada en sus entrañas.

Con el mismo ánimo comparativo repasé también a los roedores y a los lobos, encontré algunas similitudes pero más y mayores diferencias que con las cucarachas.

El Politicam excrementum es un híbrido con tantas variables que la extravagante morfología del ornitorrinco palidece junto a este peculiar bicho.

Y es que atendiendo a sus extrañas conductas que ningún otro representante del reino Animalia reúne, se perfila un organismo único. ¿Cuáles conductas? Pues esas, las que todos conocemos.

Detentan poderes plenipotenciarios conferidos por ellos mismos, poderes que nunca están sustentados en alguna superioridad de capacidades real como ser el miembro de la manada más fuerte, más inteligente o el más experimentado: no, simplemente tienen el poder porque lo tienen.

Siempre gastan más de los recursos existentes y toman más tiempo del que habían comprometido para realizar cualquier obra y aún así esperan gratitud y quieren recibir reconocimientos y celebraciones por las chingaderas que cometen y que además catalogan como la “realización de su trabajo”.

No tienen el gen de la empatía: para ellos un muerto que no sea de su sangre no es un muerto, la vida humana no tiene valor sino es la suya o, en algunos caos, la de los suyos.

Todos aspiran a un lugar de mayor poder o mayor autoridad y todos se sienten más merecedores que cualquiera para ser nombrados superiores.

Son increíblemente tercos. Sus acciones -aunque su discurso diga otra cosa- revelan su verdadera y única voluntad: no cambiar, no ceder, no escuchar, no ver, no hacer algo diferente porque cualquier cambio podría atentar contra sus propios beneficios y privilegios.

Los que alguna vez se declararon férreos progresistas laicos, para el sexenio siguiente se manifiestan conversos y están llenos de una repentina fe religiosa; pueden, si es necesario, decir que pertenecen al género masculino un día y al siguiente pertenecer al femenino o viceversa; llevar una bandera amarilla que cambiará fácilmente a roja, azul, verde o llevar un arcoíris hecho jirones en la mano: lo importante es estar en un lugar donde haya recursos, poder y visibilidad mediática.

El que milita en el partido más conservador y que aconseja abstenerse de toda actividad sexual es el que suele visitar los clubs de bailarinas eróticas y que paga por tener sexo condimentado con las parafilias más predecibles. Al que dice creer en Dios y en la compasión divina no le importa dejar a su paso miles de muertos y es incapaz de pedir perdón por el dolor causado.

El que se dice cuasi comunista y asegura ser el más desinteresado en el dinero es por regla general particularmente ambicioso, capaz de cometer cualquier bajeza con tal de conseguir una cuenta millonaria.

El que promete que velará por la seguridad y que pelea contra las redes de delincuentes es el delincuente mayor.

Sus lujos faraónicos, sus propiedades vergonzantes, sus palacetes de origen dudoso y de pésimo gusto como inmensas casas blancas adornadas con mojones de mierda metálicos o emulaciones del Partenón griego; son algunos de sus rasgos distintivos.

Y sé que a nadie sorprendo, que doy pinceladas de un retrato por todos conocido, sin embargo, lo que todavía me descoloca es que nosotros, los Homo sapiens, aceptemos ser dirigidos por ellos, los Politicam excrementum.

Es que algo anda muy mal. Si hasta los caballos, esos nobles y extraordinarios animales de la familia Equidae que han sido diseñados para la obediencia y la carga, se resisten a ser guiados por un mal jinete cuando este es torpe, cruel o no tiene don de mando ni habilidad para andar el camino.

Y la pregunta que me carcome el alma desde hace décadas es la misma que me hago hoy: ¿vamos a resignarnos otro año más a que esa subespecie nos diga hacia dónde ir, cómo y por dónde?

Fuente.- @CompaAlmaDelia(imagenes/web)

CABEZA de VACA se RESISTE a QUE en TAMAULIPAS "SAQUEN a la VACA de la BARRANCA" y PONE en MARCHA CONFABULACION con el PRI en 2021...con un arsenal de "mañas".


Con una importante estructura electoral cautiva, cuyos eslabones serán engrasados con diversas fuentes de financiamiento ilícito, 
y luego del mas reciente consenso de 17 ex-gobernadores del PAN cuyas cúpulas se pronunciaron ayer por celebrar alianzas, casi virtuales copulas con el PRI en las próximas elecciones del 2021,el Gobernador de Tamaulipas se prepara para darle la batalla a Morena con todo su arsenal de mañas haciendo usufructuo de todo el "poder politico,economico y criminal" en una estrategia que ya esta en marcha en Matamoros.


Y para llevarla a cabo ,Garcia Cabeza de Vaca ya puso a su servicio a los tricolores de Egidio Torre Cantu,un ex-mandatario al que pese la avalancha de evidencias, Garcia Cabeza de Vaca se niega a llamar a cuentas, porque si lo hace,este contaria la historia real de la confabulación que llevo a Cabeza de Vaca al gobierno de la entidad en 2016,con el aval del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto a cambio del votos y sobornos a Cabeza de Vaca,entonces Senador,para aprobar la Reforma Energetica como obra ya en los testimonios de Lozoya ante la FGR:

Emilio Lozoya, ex director general de Pemex, acusó en su denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República que miembros del PAN no negociaron para votar a favor de la reforma energética, sino que “claramente fue una extorsión” y señaló de estos hechos a los entonces senadores Salvador Vega Casillas, Jorge Luis Lavalle, Francisco Domínguez y Francisco Javier Cabeza de Vaca que buscaba "fondos" para su proyecto politico en Tamaulipas en 2016.

En el documento que ya se dio a conocer , Lozoya Austin asegura que la entrega de recursos se llevó a cabo por órdenes directas de Luis Videgaray, entonces secretario de Hacienda, y que la "negociación con los legisladores del Partido Acción Nacional en este rubro, quiero aclarar que no se trató de una negociación, sino que claramente fue una extorsión ejercida por parte de ellos hacia mi persona, con la finalidad de que se aprobaran las reformas estructurales influenciadas por Odebrecht y otras empresas".

fuente.-Medios/redes/

"PORQUE el VERDE es VIDA": DIPUTADO de MORENA "QUERENDON" de la MARIHUANA "QUIERE SEMBRAR MOTA" en la CAMARA de DIPUTADOS...para rendir honor a la "pachecada".


El diputado federal de Morena, Sergio Pérez, informó que solicitó a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que le permita sembrar una planta de marihuana en la explanada central del Palacio Legislativo de San Lázaro.

El diputado federal dijo que la plantación de esta “mata” sería en honor de todos los que han estado en esta lucha por muchos años y dijo que espera que se le permita.

“Yo voy a pedir permiso a la Cámara de Diputados para que esta planta quede aquí en la Cámara de Diputados. Va a ser la primera planta que va a estar sembrada y mi intención es ponerla en el jardín central como una manera de rendir un honor a todos aquellos que han tenido esta lucha durante muchos años y espero que se nos permita plantar esta planta, sino es hoy va a ser en días consecuentes, con la solicitud que le vamos a hacer a la Mesa Directiva”, dijo.

En conferencia de prensa dijo: “me declaro abiertamente pro cannabis y procuraré que se cumplan con los siguientes objetivos, porque yo creo que para una despenalización esta parte es muy necesaria.

“Tenemos, antes que nada dar prioridad aquellos que han sido afectados por la prohibición, principalmente a las personas de comunidades campesinas e indígenas. El anteproyecto que hoy nos marca y que nos establece que la Cámara de Senadores, que el 40% de las licencias son para estos grupos afectados, sin embargo, es importante que se les debe de otorgar un porcentaje mayor a la mitad de las licencias que serán disponibles, esto con la finalidad de tener mayores oportunidades para todos nuestros campesinos de poder salir adelante con un cultivo de este tipo”, explicó.

Cabe recordar que la Cámara de Diputados abrirá un parlamento abierto para debatir y aprobar, quizá la próxima semana la minuta del Senado que permite el uso lúdico de la marihuana en nuestro país.

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"...y QUIERE SER GOBERNADOR": INTELIGENCIA FINANCIERA "DICE INDAGA" ALCALDE MORENO de TIJUANA por LANA de GANANCIAS de la VENTA de 500 KILOS de COCAINA DECOMISADA...hay va pintando el curriculum.


La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) investiga al presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura de Baja California, por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Fuentes ministeriales revelaron a EL UNIVERSAL que la UIF rastrea el origen de los recursos económicos que González Cruz destinó al pago de espectaculares que utilizó en la entidad para promocionar su imagen después de solicitar licencia al cargo con miras a representar a su partido en las elecciones del próximo año.

Además, la Secretaría de Honestidad y Función Pública de Baja California informó que la UIF también indaga al edil por la obtención de contratos millonarios para la renta de oficinas para la Secretaría de Salud, que consiguió en administraciones pasadas y aún como alcalde, cargo que asumió el año pasado.

Estas investigaciones en torno a González Cruz se realizan en el marco del proceso interno de Morena para elegir a su candidato a la gubernatura de Baja California, en el que el plazo para el registro de aspirantes concluye este viernes.

Las primeras indagatorias, que se desprenden de la denuncia que el comunicador Mariano Soto Cortés, asesinado en octubre por un comando armado, interpuso contra González Cruz y su secretario de Seguridad, Jorge Ayón, ante la Fiscalía General de Justicia de Baja California, refieren que el alcalde habría vendido un cargamento de cocaína decomisado al Cártel de Sinaloa.

Según la investigación, que ya tiene la Fiscalía General de la República (FGR), el presidente municipal presuntamente utilizó dinero proveniente de la venta de 500 kilogramos de cocaína que decomisó la Policía Municipal de Tijuana en un túnel y que, en lugar de ponerla a disposición del Ministerio Público Federal, la vendieron y obtuvieron ganancias por alrededor de 400 millones de pesos.

“El alcalde se enteró de que Mariano [Soto Cortés] sabía que en el túnel habían decomisado droga. Por la venta de la cocaína habrían adquirido alrededor de 400 millones de pesos y parte de ese dinero fue utilizado para la campaña del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, para posicionarse como el candidato a la gubernatura”, señala la relatoría.

Tras conocer que es investigado, González Cruz regresó a sus actividades como alcalde después de la corta licencia que solicitó con el objetivo de arrancar sus actividades de precampaña.

Una de las líneas de investigación más sólidas de la carpeta que tiene abierta la Fiscalía de Baja California, señalaron las fuentes ministeriales, va en el sentido de que el alcalde se habría enterado de que Mariano Soto tenía información del decomiso de cocaína en un túnel y el destino que le habrían dado al narcótico.

En los más de 3 mil kilómetros de frontera, dicha localidad es una de las más activas. Hasta 2018, en una década la entonces Procuraduría General de la República registró 30 narcotúneles en Tijuana, Mexicali y Tecate.

En octubre de 2015, elementos de la Policía Federal evitaron el trasiego de 10 toneladas de marihuana que fue localizada en un túnel que desembocaba en San Diego; ese día fueron detenidas 16 personas.

Investigación de la UIF

Según medios locales, la UIF investiga las operaciones financieras de González Cruz.

La documentación sobre sus supuestos movimientos financieros, a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso y por la que se pidió un comentario a la UIF de su contenido sin que hubiera respuesta, incluye reportes bancarios de operaciones significativas que implican al alcalde y a las finanzas de Tijuana.

La operación que más destaca es la recepción de un edificio de oficinas el 14 de marzo de 2019 en Tijuana, Baja California, en donación. El edificio tiene un valor de 22 millones de dólares y, de acuerdo con su declaración patrimonial, el pago se realizó de contado. Otro de los reportes señala que en julio de 2020 Ana Yesica Rodríguez Moreno recibió depósitos del ayuntamiento de Tijuana cuyo destino se desconoce.

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"...y NARCOS FELICES": AMLO PROPONE al SENADO INICIATIVA de LEY para "METER al BOTE a la DEA,la CIA o el FBI y OBLIGAR AUTORIDADES a INFORMAR CUANDO se REUNAN con ELLOS"...con 3 dias de plazo.



El Senado recibió una iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para regular la presencia de agentes extranjeros en México, luego de la operación secreta de la DEA, que derivó en la captura del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional.

El coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, informó esta tarde que el Ejecutivo envió una iniciativa de reformas a la Ley de Seguridad Nacional para que los agentes extranjeros actúen en el marco de la cooperación bilateral. 

“Recibimos del Ejecutivo federal iniciativa de reformas a la Ley de Seguridad Nacional. De aprobarse, ayudará a regular y transparentar un añejo reclamo sobre la presencia y participación de agentes del extranjero en México, para que actúen en el marco de la cooperación bilateral”, escribió el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
De acuerdo con un decálogo que compartió Monreal sobre la iniciativa, se pretende regular las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas que desarrollan agentes del extranjero, en el marco de los convenios y programas de cooperación bilateral; establecer la definición de agentes del extranjero, “a fin de especificar que se trata de personas funcionarias del exterior que en sus países de origen ejercen funciones policiales, de inspección o de supervisión de las leyes, y otras disposiciones de carácter técnico especializado o reglamentario”.

Además, busca que las y los agentes extranjeros sean autorizados para internarse temporalmente en territorio nacional para el intercambio de información, en el marco de los convenios y programas de cooperación bilateral suscritos por el Estado mexicano en materia de seguridad, y que contribuyan a preservar la seguridad nacional, dice el documento.

De igual manera, regular que las y los servidores públicos de las entidades federativas, de los municipios y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México entreguen un informe escrito a las secretarías de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana, dentro de los tres días siguientes a la celebración de cualquier reunión, intercambio de información, llamadas telefónicas o comunicaciones que sostengan con agentes del extranjero.

También limitar la actuación de agentes del extranjero únicamente al desarrollo de las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas, “en términos de lo dispuesto en la acreditación que se hubiese expedido a su favor”; “establecer la obligación de agentes del extranjero de poner en conocimiento de las autoridades mexicanas la información que se alleguen en el ejercicio de sus funciones”, y “presentar ante las secretarías de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana un informe de carácter mensual en las materias relativas a los convenios de cooperación bilateral”.

“Se propone que las y los agentes extranjeros no tengan ninguna inmunidad en caso de incurrir en la comisión de delitos o infracciones o por infringir las disposiciones normativas que prohíben a personas extranjeras el ejercicio de funciones reservadas a las autoridades mexicanas”, según el decálogo.

El gobierno mexicano pretende con esta iniciativa crear un Grupo de Alto Nivel de Seguridad, como órgano auxiliar del Consejo de Seguridad Nacional, para la atención y gestión de los convenios, programas y temas estratégicos de cooperación; un Grupo de Coordinación Operativa, como órgano auxiliar del Consejo de Seguridad Nacional, encargado de coordinar y supervisar la ejecución de los convenios, programas, acciones o acuerdos de cooperación suscritos por el Estado mexicano en materia de seguridad, y que contribuyan a preservar la seguridad nacional, con las agencias de seguridad de países extranjeros que determine el Grupo de Alto Nivel de Seguridad.

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viernes, 4 de diciembre de 2020

"DROGAS de PASO ?': EL FENTANILO es un ASESINO MAS en la FRONTERA de MEXICO...crece el trafico y tambien el consumo.


No existen registros en México sobre el uso del fentanilo, una droga introducida ilícitamente desde Asia hasta México por el Cártel de Sinaloa; la DEA ubica a Ovidio Guzmán, el hijo de Joaquín Guzmán Loera que fue liberado por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, como el principal contrabandista de fentanilo. Ninguna autoridad, ni de salud ni de seguridad, lleva un recuento de los casos de sobredosis por la potente droga. En la Cruz Roja de Tijuana en 2019 detectaron 90 casos de sobredosis por opioide sintético, en 2020, 328

El fentanilo, una droga sintética familiar de la heroína y la morfina, está causando la muerte e intoxicación de mexicanos en las principales ciudades de la frontera norte, sin que ninguno de los tres niveles de gobierno contemple un registro oficial de los cadáveres que deja a su paso.

Este opioide sintético, 100 veces más poderoso que la morfina y 50 veces más que la heroína, es conocido entre los usuarios de drogas con diversos nombres como China White, M-30 o polvo blanco; el cual consiguen en pastillas, en polvo o mezclada con heroína, cristal, metanfetaminas y cocaína.

No hay pruebas con reactivos para detectar si la persona tuvo contacto con esta sustancia previo a sufrir una intoxicación. Sin embargo, en los últimos cuatro años diversos estudios practicados por asociaciones civiles en la frontera de México con Estados Unidos, han reportado un incremento hasta el 300 por ciento en sobredosis por opioides sintéticos relacionados al fentanilo.

 

Según datos de distintas asociaciones civiles que trabajan con usuarios de drogas en situación vulnerable, como Prevencasa y Verter en Tijuana y Mexicali, Baja California; San Luis Río Colorado (SLRC) y Nogales, Sonora; el número de casos reportados de sobredosis en estas ciudades aumentó casi el triple de los últimos dos años a la fecha.

Ante esta problemática, ZETA buscó a las secretarías de Salud de Baja California y Sonora para conocer la cifra exacta de muertes por sobredosis de opioides, y en específico de fentanilo en cada uno de los estados fronterizos.

El resultado fue que ninguna secretaría cuenta con las cifras de personas fallecidas por sobredosis de fentanilo; el caso se replicó a nivel municipal en Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado y Nogales. También se solicitó información al respecto con el Gobierno Federal, pero éste tampoco cuenta con un registro de muertes relacionadas con este opioide.

Ante la inacción gubernamental, la sociedad civil comenzó a realizar sondeos y testeos (pruebas) para detectar la presencia de la nueva sustancia que está causando la muerte a decenas de personas.

El resultado de los estudios realizados por Prevencasa, en conjunto con el Instituto de psiquiatría Juan Ramón de la Fuente, fue positivo a la existencia de fentanilo en las dosis de personas que sufrieron una intoxicación.

En el estudio se recabaron datos desde diciembre del 2018 a abril del 2019, donde el grupo de investigadores presenció 20 casos de sobredosis en Tijuana, de los cuales pudieron rescatar los artículos con los que consumieron la droga cinco de estas personas intoxicadas.


Al realizarse la prueba para ver qué droga se habían inyectado, el resultado fue positivo a fentanilo en los cinco casos. Los usuarios creían haberse inyectado heroína, reportó el estudio.


Datos proporcionados por Cruz Roja Tijuana muestran que de enero a octubre de 2019, se reportaron 90 casos de sobredosis por opioide sintético; mientras que en el mismo periodo, pero de 2020, se han contabilizado 328.


Ante este escenario, el encargado del programa de reducción de daños de Prevencasa en Tijuana, Alfonso Chávez, aseguró que en una semana hay en promedio de dos a cuatro sobredosis al día en la Zona Norte y Centro de Tijuana.


Por otra parte, la directora de Verter, asociación civil localizada en Mexicali que trabaja en otras ciudades como SLRC y Nogales, Sonora, María de Lourdes Angulo Corral, informó que en la asociación sí han registrado un mayor número de sobredosis en comparación con el año pasado.


“Nos han venido a pedir ayuda o nos cuentan los mismos usuarios que ya se dobló (murió por sobredosis) tal; nos piden apoyo, a veces vamos a apoyarlos con naloxona, proporcionada por asociaciones civiles de EU; tanto aquí (Mexicali) como en San Luis y Nogales hemos registrado un incremento de sobredosis”, comentó la directora de Verter.


María de Lourdes Angulo explicó que no tiene un número concreto de muertes por sobredosis de fentanilo porque sus datos radican en lo que comentan los usuarios que atienden o que ellos mismos han presenciado.



Agregó que en las calles de estas ciudades se habla de una nueva sustancia, “más fuerte”, y según las pruebas que han realizado en utilería de personas que consumen drogas inyectables, han detectado que los vendedores de esta droga mezclan el fentanilo con otras sustancias como la heroína y el cristal.

Dijo que han acudido a las autoridades, para pedir información sobre las muertes por intoxicación de fentanilo; hasta han realizado peticiones de información vía transparencia, pero no les han respondido. Al igual que a las solicitudes que ha generado ZETA desde enero de este año y aún no hay respuesta.

“Hemos tenido acercamientos con el Semefo, con los médicos, y cómo están registrando las muertes; porque para todo le ponen en verano ‘muerte por golpe de calor, o frío’, pero realmente no están reportando cuándo son sobredosis, ni especificando por qué tipo de sustancia. No hay registros o datos claros de muertes por sobredosis”, aseguró la activista.


Otro organismo consultado fue el Centro de Integración Juvenil (CIJ), Tijuana-Soler, quienes tienen programas para la atención a usuarios de drogas, ahí el director Raúl Rafael Palacios informó que en la ciudad tienen reportadas solo cuatro personas que han tenido contacto con el fentanilo de manera “oficial”.


El doctor Raúl Rafael señaló que cuando los usuarios compraron la droga, esta no fue vendida como fentanilo, sino como heroína blanca o como China White, y supieron que se trataba de la sustancia porque los usuarios así la reportaron por los efectos que tuvieron con ella.


El CIJ, al igual que las dependencias municipales, estatales y federales de estos estados, indicaron no contar con los reactivos para hacer pruebas y determinar qué sustancia se está consumiendo. Solo Prevencasa y Verter en la frontera, cuentan con estos reactivos gracias a donaciones de asociaciones civiles de Canadá y EU.


Los adictos no saben qué les están vendiendo, no saben lo que consumen; con tal de quitarse la malilla (síndrome de abstinencia) compran lo que sea. Se habla de personas con intoxicaciones por opioides, pero no sabemos qué opioide era; debemos poder detectar esta nueva droga en el mercado”, comentó el director del CIJ.


Rafael Palacios indicó que en Tijuana se maneja un aproximado de seis mil usuarios de heroína, mismos que están vulnerables a encontrarse con un escenario de intoxicación por fentanilo sin saber lo que se inyectaron. Indicó que a nivel nacional los Centros CIJ realizaron un censo en el que detectaron que en 2019 hubo 152 casos de posibles consumidores de opioides, entre los cuales se encuentra el fentanilo.


También mencionó que en el último informe sobre la Situación del Consumo de Drogas en México se reveló que en tres años hubo 67 casos reportados de consumo de fentanilo; seis en 2015; 24 en 2016; y 37 en 2017. Teniendo una curva ascendente de casos oficiales registrados, sin embargo, no hay datos estadísticos actualizados.


En dicho estudio puntualizan que para la obtención de estos datos se tomó en cuenta únicamente lo referido por el paciente; “ninguna prueba biológica fue realizada para identificar metabolitos en fluidos o muestras biológicas y tampoco se realizaron pruebas químicas para caracterizar la sustancia”.


“TAMPOCO HAY SUFICIENTE MEDICAMENTO PARA ATENDER SOBREDOSIS”


Rafael Palacios, informó de la existencia de una “cura” para contrarrestar las intoxicaciones de la heroína y el fentanilo, llamada naloxona; un medicamento controlado con receta que ayuda a contrarrestar el colapso del cuerpo durante una sobredosis.


“En general, con todos los opioides se utiliza un antídoto, con esta sustancia pudiéramos revertir el efecto de intoxicación extrema. Sobre la naloxona sabemos de antemano que los servicios de urgencias y las ambulancias tendrían que tenerlo dentro de su stockpara estas sobredosis que se presentan por el consumo de heroína y el fentanilo”, explicó.


Sobre este medicamento las asociaciones civiles consultadas por este Semanario, Prevencasa y Verter, señalaron que no hay en las ciudades fronterizas que presentan estos problemas de sobredosis en aumento por el fentanilo; es más, que ni en las ambulancias de Cruz Roja el personal cuenta con este medicamento.


Indicaron que reciben donaciones de naloxona por medio de asociaciones civiles norteamericanas y canadienses como Sonora Prevention Works, ya que el Gobierno Federal no cuenta con el medicamento suficiente.


“No hay naloxona en la ciudad. En las instituciones de salud como Cruz Roja, no siempre tienen. En el Hospital General tampoco, aunque está dentro del cuadro básico. La misma Cruz Roja nos ha dicho ‘no tenemos naloxona’. Esto representa un riesgo para la salud de los usuarios porque a falta del medicamento algunos usan métodos muy fuertes, desde quemarles las plantas de los pies, aplicarles hielo en los testículos hasta inyectarles agua con sal”, dijo el coordinador de Prevencasa.


Ambas asociaciones reparten el medicamento y enseñan a los usuarios de drogas en zonas marginadas de las distintas ciudades fronterizas a usar y administrar la naloxona, para que ellos también puedan ayudar a quien sufra una sobredosis y no pierda la vida.


“Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es proveer de naloxona a las comunidades, a la gente que está siendo afectada por sustancias o por opioides sintéticos o no sintéticos para prevenir muertes por sobredosis; es un medicamento costoso, son alrededor de 500 pesos por aplicación en México”, comentó Alfonso Chávez.


“La última vez que vinieron los paramédicos, que ya les habíamos dado el medicamento en alguna ocasión y otra vez les volvimos a dar naloxona porque nos dicen ‘Nosotros la necesitamos cuando nos llaman de emergencia para alguna sobredosis y no la tenemos’”, dijo María de Lourdes Angulo, de la asociación civil Verter.


e acuerdo con la misma Cruz Roja, cuando un individuo sufre una sobredosis de sustancias cómo la heroína o el cristal, se ocupa una sola ampolleta de este medicamento para revertir los efectos negativos, mientras que cuando los mismos usuarios les reportan que combinaron dichas drogas con fentanilo, llegan aplicar hasta cinco ampolletas para evitar la muerte del paciente por una sobredosis.


La falta de un registro oficial de muertes por sobredosis de fentanilo, la ausencia de naloxona para revertir las intoxicaciones extremas por opioides, no son las únicas problemáticas que enfrenta esta población destinada a la invisibilización de las autoridades y la sociedad.


El acoso policiaco, la pobreza, la violencia, la criminalización al consumidor, la discriminación, la negación al acceso a los servicios de salud y el desplazamiento son otras de las problemáticas que afectan a miles de consumidores de drogas inyectables olvidados por los gobiernos federales, estatales y municipales.

“ME HE DOBLADO COMO OCHO VECES DESDE QUE LLEGÓ EL FENTANILO”

Domingo González de 48 años, es usuario de drogas desde los ocho años. Su primer contacto fue con la marihuana, a los 14 se enganchó con la heroína. Aseguró haber tenido intoxicaciones por fentanilo: “me he doblado como ocho veces desde que llegó la China”.

Contó que ha presenciado cómo otros usuarios de heroína se han “doblado” por la China White, sustancia que asegura es más potente que la heroína de goma negra, al igual que el síndrome de abstinencia (malilla) es peor que el de la heroína.

Gilberto Castillo de 57 años, de SLRC y radicado en Mexicali, contó que inició su consumo de drogas a los 15 años; su primera sustancia fue el resistol, posteriormente fue experimentando con drogas más fuertes hasta llegar a combinar la heroína con cocaína o cristal.

Dijo haber probado la China White (fentanilo) en la búsqueda de heroína para inyectarse y bajarse la malilla, pero esto lo puso al borde de fallecer por una sobredosis.

La China es como la heroína, son como unas piedras blancas y te las dan limpiecitas o las muelen, en polvo. A mucha gente no le gusta eso, una porque cuando llega eso aquí la gente quiere probar y la sustancia es muy fuerte y se malpasan; está muy peligrosa esa”.

“Justamente la semana pasada se me andaba pasando un camarada, lo traje para acá (Verter), porque aquí me dieron unas ampolletas de naloxona y con una de esas pues le di el masaje y respiración de boca a boca, todo eso y ya empezó a reaccionar”.

Gilberto contó que ha llegado a picarse en un día de 8 a 12 veces, para evitar la “malilla” y que requiere entre como mínimo un gramo de heroína o algún opioide, lo equivalente a dos o tres piquetes, lo que tiene un costo de 150 pesos.

“La malilla es un estado muy visceral, da diarrea, ansias, desesperación, irritabilidad y todo eso lo hacen a uno generar cosas indebidas, el querer conseguir de la manera que sea para la sustancia. Una dosis cuesta 50 pesos y alcanza para una, nada más, es un calmante como quien dice, porque yo para ponerme necesito de pérdida medio gramo, o sea dos o tres piquetes” indicó.

“Un piquete de la China, es equivalente a cuatro de heroína; el efecto me dura más y es más potente. Me he llegado a picar hasta 40 dosis en dos días, casi me doblo (sobredosis). Cada dosis me sale en 50 pesos”.

“Sí he conocido a varios que se han doblado por la China. No sabía que contiene eso que dices (fentanilo)”, respondió Omar, de 34 años, que usa de picadero junto con una decena de adictos un callejón en la Zona Norte de Tijuana, llamado “La Venada”.

Por otra parte, Luis, de 54 años, reportó que cuando probó lo que le vendieron como polvo blanco (fentanilo), casi fallece. Él ha visto en menos de dos semanas a dos personas fallecidas por sobredosis después de inyectarse dicha sustancia.

Juan Carlos, de 51 años, tiene heridas visibles en el cuello, brazos y piernas por los “cuerazos”, lesiones producidas por no inyectarse correctamente la sustancia; consume drogas desde los nueve años, Su primera sustancia fue la marihuana y el Resistol; a los 13 se enganchó con la heroína.

“Esta semana, se nos doblaron dos compas; sí le habían estado entrando ala china, al polvo blanco. Esa está muy fuerte y es que ya nos la venden así, luego ni nos avisan qué es y ya cuando nos mal pasamos nos damos cuenta que no era heroína, sino otra cosa”, aseguró.

Las asociaciones civiles consultas y el CIJ coincidieron en que no solo son las autoridades las que no saben qué está produciendo las sobredosis, sino que tampoco los usuarios de drogas saben lo que están consumiendo; solo 1 de cada 10 sabe qué consume.


EL FENTANILO EN SAN DIEGO

En San Diego, California, durante 2019 hubo 152 muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo en el condado. Mientras que en los primeros seis meses de este año, se contabilizan alrededor de 203 muertes relacionadas con el fentanilo, de las cuales 119 han sido confirmadas y otras 84 están pendientes de confirmación. El año pasado en este mismo periodo de tiempo se contabilizaron 84 decesos.

“Las muertes específicamente por fentanilo, en combinación con otras drogas en el condado de San Diego, han aumentado durante años -casi exponencialmente en realidad- desde 2016”, detalló la dependencia de seguridad norteamericana.

 

LAS RUTAS DEL TRÁFICO DEL FENTANILO

El fentanilo es traficado principalmente por el Cártel de Sinaloa desde que llega a los puertos de Ensenada, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, proveniente de China, Hong Kong y Singapur, hasta que cruza por los estados de la frontera mexicana, principalmente Sonora y Baja California.

Así lo informó el departamento de Administración para el Control de Drogas (DEA), en un informe reciente al que tuvo acceso ZETA, donde se destaca el modus operandi del narco mexicano para traficar esta sustancia que ha causado la muerte de más de 80 mil personas por sobredosis en Estados Unidos.

Según las investigaciones de la DEA, el fentanilo y sus precursores cruzan México por las distintas rutas de trasiego de los cárteles mexicanos. Estos cocinan y mezclan el opioide con heroína, cristal, cocaína y metanfetaminas en laboratorios clandestinos, para abaratar los costos de producción.

Según datos de la DEA, el kilogramo de heroína cuesta 65 mil dólares al mayoreo, mientras que el de fentanilo cuesta aproximadamente 3 mil 500 dólares; se estima que de un kilo de China White pueden salir hasta medio millón de dosis.

Mismas que se venden en las calles en 20 dólares cada una; la DEA aseguró que con un kilo en polvo de fentanilo se pueden fabricar más de un millón de pastillas, conocidas como M-30, Dance Fever, Apache o China Girl en EU.

La DEA indicó que en EU existen tres formas de conseguir fentanilo: por receta médica, a través de pandillas como los Latin Kings (relacionados con el Cártel de Sinaloa) y por la Dark Web.

En un reporte de la DEA se lee que el Cártel de Sinaloa (CS), presenta la principal amenaza operativa para EU, ya que posee muchos recursos para distribuir, transportar y contrabandear grandes cantidades de metanfetamina, heroína, cocaína, marihuana y otros opioides sintéticos.


Asegura que el Cártel de Sinaloa explota rutas bien establecidas hacia Arizona y ha perfeccionado los métodos de contrabando para abastecer redes de distribución de drogas ubicadas en todo Estados Unidos.

En dicho, reporte el departamento de Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos señala al estado mexicano de Sonora como el hogar de las principales plazas de narcotraficantes controladas por el Cártel de Sinaloa.

Las plazas se utilizan para descargar, esconder y organizar drogas, dinero y armas; además, la influencia del CS en Arizona se está fortaleciendo a medida que continúa ganando el control de corredores y rutas adicionales de tráfico de drogas en Sonora y Baja California.

La DEA asegura que en los últimos 10 años, México ha aumentado significativamente la producción de heroína, lo que trae como consecuencia que se reduzca el precio de la droga en el mercado estadounidense.

 

LOS DECOMISOS

Desde enero de este año, en San Diego se han incautado más de 12 mil kilogramos de fentanilo y metanfetamina. Un aumento de más del 70 por ciento, respecto a 2016. Aproximadamente el 85 por ciento del fentanilo incautado (447 kilogramos de 524 kilogramos) que ingresó a los Estados Unidos fue a través de San Diego en 2017.

En México, de acuerdo con información otorgada por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, entre el 1 de enero y el 16 de septiembre del 2020, se han decomisado mil 40 kilogramos de fentanilo en México. Lo que refleja un aumento de 456 por ciento comparando lo decomisado en 2019 en ese mismo periodo de tiempo, que fue 184 kilos.

También expuso que Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, es uno de los principales exportadores de fentanilo y metanfetaminas a los Estados Unidos. Datos proporcionados por la misma secretaría, el 2 de abril del 2018, indicaron que la Corte Federal de Columbia, en Estados Unidos, giró una orden de aprehensión por los delitos de asociación delictuosa para distribuir drogas en su contra.


Fuente.-Semanario Zeta Tijuana/