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jueves, 9 de marzo de 2023

"CABEZA de VACA en GUERRA": "ABOGADO "DESPIADADO" que TIENE PRUEBAS que PADRE de AMERICO JALABA con los NARCOS VA CONTRA SANTIAGO NIETO,UN JUEZ FEDERAL y 3 MINISTERIOS PUBLICOS...por la via de "mientras".



Javier Coello Trejo, abogado del el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca,quien dijo tener pruebas de los vínculos con el narco de Americo Villarreal Guerra (+) quien fue gobernador (1987-1993) y  es padre del hoy gobernador de Tamaulipas,Americo Villarreal Anaya, informó que ayer miércoles que será presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra Santiago Nieto Castillo, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), un juez de control y tres ministerios públicos federales por falsear información. 

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el llamado "fiscal de hierro" asegura que las pruebas que presentan ante la Fiscalía son contundentes y demuestran como Santiago Nieto engaño al Congreso de la Unión, así como al presidente López Obrador cuando le presento oficios supuestamente emitidos por la embajada de Estados Unidos, la DEA y FBI que son absolutamente falsos y lo tenemos probado así lo presentaremos ante el ministerio público de la federación.

"Es muy fácil hablar, lo único que se es que mi defendido el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, fue la única persona, el único gobernador que se enfrentó al poder del Estado", señaló Coello Trejo.

Coello asume defensa del exgobernador

El exgobernador García Cabeza de Vaca, contrató al abogado Javier Coello Trejo para denunciar al encargado de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto Castillo y otros funcionarios que presuntamente han abusado de su poder para acusarlo falsamente de ilícitos que no cometió.

Nieto Castillo, extitular de la UIF encabezó la indagatoria sobre los movimientos de dinero, empresas y el patrimonio del exgobernador, ante ello García Cabeza de Vaca contrató los servicios del abogado Coello Trejo y le pidió identificar a los funcionarios que presuntamente operaron una persecución legal en su contra.

ASI SE PUBLICO EN 2021:


El litigante asegura que se han estado analizado las carpetas de investigación y tienen muchas pruebas de que las imputaciones son falsas, por ello se presentarán las denuncias correspondientes contra quienes sea necesario.

"Simplemente vamos con funcionarios que presentaron las denuncias falsamente, como Santiago Nieto, incluso algún otro funcionario de la misma UIF", dijo la semana pasada Coello Trejo.

Quien es Coello Trejo el "abogado despiadado"

Javier Coello Trejo se dice un enamorado de la justicia y tambien dice conocer la satisfacción de encarcelar a personajes acusados de sabotear las instituciones del Estado mexicano, pero también ha tenido que enfrentar cuestionamientos como jefe del brazo antinarcóticos mexicano, señalado de cometer arbitrariedades sistemáticas como asesinatos, desapariciones forzosas, tortura y otras prácticas consideradas de lesa humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo la jefatura de Coello en 1989,los nefastos tiempos de Salinas de Gortari.


Se ganó la fama de abogado despiadado en la década de 1970, cuando dirigió la fiscalía anticorrupción del expresidente José López Portillo y consolidó su renombre en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, quien le ordenó combatir a las principales figuras del narcotráfico a finales de la década de 1980.

Esos años de experiencia en el servicio público le dieron el prestigio necesario para ponerse al frente de casos mediáticos como la disputa por los derechos de la películas de Cantinflas o la denuncia por un fraude multimillonario de Jorge Vergara contra su exesposa.

Se considera un “enemigo de la corrupción”, pero  se encargo de la defensa de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos acusado de lavado de dinero, quien tambien acuso a Francisco Javier Garcia Cabeza de vaca, confiesa haber sido amigo cercano y compadre a Arturo El Negro Durazo, a quien se le acusó de cometer abusos policiales y múltiples delitos durante más de 30 años. Incluso lo visitaba en la cárcel.

Durazo fue el jefe de la policía de la Ciudad de México en el sexenio del expresidente López Portillo, y en su gestión se le acusó por corrupción, tortura, detenciones arbitrarias y asesinato, aunque las autoridades mexicanas lo enjuiciaron y encarcelaron en 1984 por acopio de armas, fraude, evasión fiscal y contrabando. Al amparo de su cargo en la policía capitalina, el exfuncionario acumuló una fortuna que nunca fue precisada pero que le permitió comprar al menos 20 residencias en México, Estados Unidos y Canadá. Coello reconoce que Durazo era “corrupto, muy corrupto, pero tenía control”.

La carrera de Coello

La trayectoria de Javier Coello Trejo en la función pública comenzó en Chiapas, a principios de la década de 1970. Su primer puesto fue como agente ministerial del fuero común y en pocos años escaló peldaños hasta llegar a la jefatura de la policía estatal, cargo que mantuvo por nueve meses.

Ahí conoció al aspirante presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José López Portillo para el periodo 1976-1982, quien ya como mandatario nacional lo nombró titular de la Fiscalía Especial contra la Corrupción. El nombre de Coello Trejo se volvió relevante en todo el país.

Bajo su mando, la fiscalía encarceló a 1,200 funcionarios, exfuncionarios, empleados el sector privado y empresarios relacionados con actos de corrupción. Debido a esto, el presidente López Portillo le puso el mote de Fiscal de Hierro, con el que es conocido hasta la fecha.

En el siguiente sexenio, el de Miguel de la Madrid (1982-1988), Coello regresó al gobierno chiapaneco como secretario general del estado, bajo las órdenes de Absalón Castellanos Domínguez, con quien trabajó entre 1982 y 1984 hasta que tuvo diferencias por asuntos con los que “no estaba conforme”.

Mientras estuvo alejado de la administración federal, durante el sexenio de De la Madrid, Coello estableció el despacho Coello Trejo y Asociados en 1984. Ese año, conoció a Carlos Salinas de Gortari, entonces secretario de Programación y Presupuesto.

Su amistad con Salinas, que asumió la presidencia tras el gobierno de De la Madrid (1988-1994) le abrió a Coello las puertas a la titularidad de la Subprocuraduría de Lucha Contra el Narcotráfico, cargo en el que se mantuvo entre 1988 y 1990, hasta que se le acusó de permitir que sus subordinados cometieran toda clase de crímenes de lesa humanidad.

Como primer mandato directo de Salinas de Gortari, el 10 de enero de 1989 la Subprocuraduría a cargo de Coello Trejo detuvo al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia La Quina, por homicidio y acopio de armas. 

El encarcelamiento de Hernández Galicia es conocido como Quinazo, por tratarse de la detención de un político antagónico a los planes de privatización de Pemex que había insinuado Salinas. Coello habla con orgullo sobre su primer encargo presidencial en el gobierno salinista.

La fama de Javier Coello alcanzó su punto más alto el 9 de abril de 1989 con el arresto del capo Miguel Ángel Félix Gallardo, pieza principal del cártel de Guadalajara considerado el Jefe de jefes del narcotráfico en México en esa década.

La detención de Félix Gallardo fue otro de los asuntos que el entonces presidente Salinas de Gortari le encargó directamente. El narcotraficante era considerado uno de los mayores exportadores de cocaína en el mundo y estaba relacionado con el asesinato de Enrique Kiki Camarena, un agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que investigaba a la organización criminal.

El encierro de Félix Gallardo es considerado el mayor logro en materia de seguridad del gobierno de Salinas, aunque irregularidades en el operativo policiaco permitieron que el juicio se extendiera durante 28 años, hasta que en 2017 se dictó sentencia de 37 años de prisión, de los cuales ya transcurrieron 30.

Después de eso, el brazo antinarcóticos mexicano fue señalado de cometer arbitrariedades sistemáticas como asesinatos, desapariciones forzosas, tortura y otras prácticas consideradas de lesa humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo la jefatura de Coello.

En ese lapso se instauró en México el método ilícito de interrogación conocido como tehuacanazo, el cual consiste en asfixiar a una persona con agua mineral a presión hasta obtener una confesión deseada o mayor información sobre algún tema o acontecimiento.

Coello está consciente de las acusaciones y niega su responsabilidad en ellas. Asegura que nunca ha torturado, pero al mismo tiempo abre un debate sobre la aplicación de las garantías individuales y sus posibles excepciones en casos extremos.

“En tres o cuatro meses era yo el héroe nacional y de repente pasé de héroe a villano. ¿Usted cree que un individuo que mete a un tambo de 200 litros con ácido a una gente, a un ser humano, tiene derechos humanos?”, pregunta con ironía.

Javier Coello fue salpicado por otro escándalo cuando la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal lo acusó de varias violaciones sexuales en el sur de la capital a su equipo de escoltas.

El número y la frecuencia de denuncias públicas contra Coello y sus subalternos escalaron a tal grado que Salinas de Gortari ordenó la creación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. La consecuencia final fue su reacomodo en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el último cargo que ocupó en la administración pública.

Luego de una agitada carrera de casi 20 años en diferentes puestos públicos, decidió dedicarse plenamente a su carrera como abogado, a la cabeza de su despacho en la Ciudad de México.

El bufete de abogados ahora está integrado por un equipo de 25 abogados especializados en derecho penal, corporativo, aduanero, civil, familiar y mercantil. A menos de una década de existencia, comenzó a tener participación en casos de interés público, lo que lo convirtió en una de las firmas más reconocidas en el país.

Con informacion de: El CEO/ LaSillaRota/

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