El lunes pasado, este blog dio a conocer una encuesta realizada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Reforma, en la que se muestra que una de cada cuatro personas en México ha dado “mordida”.
Un 75% de los mexicanos que en el último año dio una ‘mordida’ considera importante sacar al PRI del gobierno; otro 15% que vivió esa situación quiere evitar que gane Andrés Manuel López Obrador.
Los resultados de una encuesta realizada por Reforma y MCCI en abril pasado sugieren que los ciudadanos que participaron en un acto de corrupción (y aceptaron haberlo hecho) están muy dispuestos a castigar electoralmente al partido en el gobierno. Es decir, castigar el desempeño del presidente y de los 14 gobiernos locales provenientes del PRI.
En estas elecciones qué considera usted que es más importante ¿sacar al PRI del gobierno o evitar que llegue López Obrador a la Presidencia?
Porcentaje de personas que respondieron que sí dieron mordida en el último año.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la encuesta del Grupo Reforma, levantados del 12 al 15 de abril 2018.
En el debate sobre cómo la información sobre corrupción afecta al voto, algunos expertos sostienen que ofrecer mayor información sobre casos de corrupción no se traduce en un mayor voto de castigo al partido en el gobierno. En otras palabras, sostienen que los electores están dispuestos a tolerar la corrupción de los gobernantes sin cobrarles la factura en las urnas. La evidencia muestra que entre más escándalos de corrupción haya, menos ciudadanos votan, con lo cual sólo se fortalece la posición relativa del candidato puntero sin castigar electoralmente a nadie.
Otros estudios han encontrado que el voto de castigo frente a hechos de corrupción existe siempre y cuando haya consecuencias jurídicas —no sólo mediáticas— de sanción al corrupto. Adicionalmente, la percepción de la situación económica de cada persona (si ha mejorado o empeorado y qué tanto) tiene un impacto importante no sólo en el sentido del voto, sino también en el filtro con el cual observamos nuestra propia realidad, incluyendo la prevalencia y los costos de la corrupción.
A partir de los datos de Reforma y MCCI, se muestra la interacción de cuatro factores clave (si dieron ‘mordida’ en el último año; el monto promedio de la mordida; la percepción de la situación económica, y qué era más importante, si “sacar al PRI del gobierno” o “evitar que llegue López Obrador a la presidencia”), de manera que se anticipa un voto de castigo en las elecciones venideras del primero de julio.
Un segundo hallazgo es que la corrupción afecta menos a quienes mayor seguridad económica reportan, pues el monto de la mordida promedio entre quienes respondieron que su situación económica había mejorado mucho en el último año fue de apenas 30 pesos. En tanto, quienes reportaron que su situación había empeorado dijeron haber pagado mordidas de más de 338 pesos; es decir, 11 veces más.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la encuesta del Grupo Reforma, levantados del 12 al 15 de abril 2018.
Estos resultados complementan la evidencia de que a los más pobres la corrupción les afecta más, pues de acuerdo con el Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno 2010, (Transparencia Mexicana) los hogares que ganan hasta un salario mínimo mensual pagan, en promedio, hasta 33% de su ingreso en sobornos. Ahora también sabemos que la corrupción afecta menos a quienes les va mejor económicamente, pues pagan mordidas mucho menores.
En conclusión, es probable que en 2018 observemos un voto de castigo importante entre un electorado que, en general, no percibe que su situación económica haya mejorado mucho y, sobre todo, entre quienes más han sido víctimas de la corrupción.
Fuente.-Publicado en Reforma, 18 de mayo de 2018.