El ex Gobernador priista Eugenio
Hernández no vio venir el golpe de la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas,
que ayer le cumplimentó un orden de aprehensión por los delitos de peculado y
operaciones de procedencia ilícita.
Enfundado en una chamarra BMW
diseñada bajo el sello C.A.R.E. (Concept of Advance Rider Equipment),
especializada en la seguridad de los motociclistas, el ex Mandatario circulaba
por el Libramiento Naciones Unidas, en su moto BMW R1200 GS en compañía de un
compadre que fuentes identificaron como Roberto García Cantú, primo hermano del
ex Gobernador Egidio Torre.
Cada uno en su moto, pensaban
tomar la carretera estatal Rumbo Nuevo a San Luis Potosí, para de ahí enfilar a
Zacatecas, donde se celebra la 21 Convención Internacional Motorrad BMW, a la
que asisten motociclistas de México, Estados Unidos, Canadá, China, El Salvador
y Guatemala.
A las 8:45 horas, Hernández,
quien desde horas antes era vigilado por policías ministeriales de Tamaulipas,
se vio sorprendido por camionetas que repentinamente le cerraron el paso en el
Libramiento.
Los agentes bajaron de los
vehículos, se identificaron y un jefe de grupo le explicó que había una orden
de aprehensión en su contra y que a partir de ese momento estaba detenido.
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| Imagen.-Twitter/ |
"No la amuelen", dijo
en su defensa. "No hay bronca".
El ex Gobernador intentó
explicarles que no tenía conflictos con la ley, que tenía un amparo y que se
dirigía en ese momento a la convención de Zacatecas.
"Si quieren, me detienen
cuando regrese", les dijo de buen humor y entre risas a los agentes que, a
pesar de la súplica, procedieron a detenerlo.
Una fuente consultada explicó que
probablemente pensó que se trataba de un citatorio por desvío de despensas y
botiquines médicos.
Un vez detenido y subido a un
vehículo oficial de la Procuraduría de Tamaulipas, Hernández todavía iba
bromeando y diciéndole a los agentes que estaban cometido un error.
Sólo hasta que llegó a las
instalaciones del Centro de Ejecución de Sanciones y supo que se le acusaba por
un nuevo caso del 2007 por los delitos de peculado y operaciones con recursos
de procedencia ilícita, que involucra un predio valuado en mil 584 millones de
pesos, Hernández conoció de la gravedad del caso.
"Cambio su semblante
totalmente. Se le vio preocupado, serio y finalmente pidió hacer una llamada
con sus abogados", explicó la fuente.
Un Fiscal le habría contestado al
ex Gobernador: "Está en su derecho de hablar con sus abogados". Así
lo hizo.
Más tarde, a las 11:35, Hernández
fue ingresado al Centro de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria, y a las
15:00 horas rindió su declaración ante un juez.
De acuerdo a la Fiscalía
Anticorrupción de Tamaulipas, el ex Mandatario fue detenido por la presunta apropiación
en el 2007 de un inmueble estatal de una superficie de mil 600 hectáreas, en el
Puerto de Altamira, cuyo valor actual asciende a los mil 584 millones de pesos.
Se le acusa de los delitos de
peculado y operaciones por recursos de procedencia ilícita.
El caso será juzgado bajo el
anterior sistema de justicia penal porque, según las autoridades de la justicia
de Tamaulipas, la operación para adquirir ese predio del patrimonio del Estado
se denunció desde el 2004 durante la Administración de Tomás Yarrington.
Bajo el viejo modelo de justicia,
un juez estatal consideró también ayer que el delito de lavado es grave, por lo
que Hernández no alcanza fianza.
Fuente.-
