“El municipio tiene poco presupuesto, pero el compromiso es gestionar y buscar alternativas para bajar recursos para apoyar es lo que yo he hecho, trabajar mucho”, recitaba como un verso casi aprendido Adelfa Zúñiga Fuentes, en marzo de 2015, entonces alcaldesa de El Arenal, Hidalgo, uno de los municipios más pobres del estado. La mujer de tes morena, cara redonda y complexión gruesa daba una entrevista a un medio local para explicar las dificultades que atraviesa el pueblo de 17 mil 300 personas.
Mientras esto ocurría, en la feria llamada Del Señor de las Maravillas, la edil recibía en su cuenta bancaria un ingreso mensual de 97 mil 718 pesos por concepto de su salario como presidente municipal, 22 mil 379 pesos más que el sueldo del jefe del Ejecutivo estatal, cargo que ahora ocupa Omar Fayad Meneses, quien percibe 75 mil 339 pesos.
En ese periodo, Zúñiga remodeló un inmueble de 7 mil 648 metros de construcción y adquirió menaje de casa en un solo día. Un año después de tomar el cargo, en 2013, compró dos vehículos: una Expedition, el 7 de enero, y un Dodge, el 3 de julio, a crédito. Asimismo, el 15 de mayo de 2014 adquirió un BMW convertible Luxury, último modelo.
Al igual que ella, otros munícipes de zonas pobres del estado incrementaron en forma considerable su patrimonio durante su mandato que finalizó en septiembre del año pasado. LA SILLA ROTA tuvo acceso –como respuesta a una solicitud de información- a 168 declaraciones patrimoniales que los ex alcaldes del periodo anterior presentaron a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) entre 2013 y 2016, en las cuales dan cuenta de sus bienes y remuneraciones.
Los documentos dan cuenta que en los cuatro años ocho meses que ejercieron el cargo, los ex alcaldes adquirieron terrenos, casas residenciales y automóviles de lujo, además de percibir ingresos por su cargo público que, en cinco casos, aunque administraban demarcaciones con altos indicadores de pobreza, se equiparaban con los del entonces gobernador José Francisco Olvera Ruiz.
En el caso de Adelfa Zúñiga, descendiente de una familia que desde 1999 tiene el control político del municipio, los documentos dan cuenta de que recibió 4 millones 474 mil 326 pesos por su cargo público de la fecha en que rindió protesta, el 16 de enero de 2012, al 31 de diciembre de 2015; y aún no es público su ingreso de enero a septiembre de 2016.
Su sueldo equivale a 3 mil 212 pesos al día, cuando los jornaleros agrícolas en Hidalgo apenas reciben, por un jornal de ocho horas labrando la tierra, 80 pesos. Esto significa que para ganar lo mismo que la ex alcaldesa en un año, ellos tendrían que trabajar 40.15 años.
El municipio que administró, ubicado a 29.8 kilómetros de Pachuca, la capital de Hidalgo, sólo es habitado por 17 mil 374 personas (66.9 por ciento en pobreza), que residen en 4 mil 111 viviendas carentes de lujos.
El porcentaje de personas, por ejemplo, que reportó habitar en viviendas sin disponibilidad de servicios básicos fue de 50.1%, lo que significa que las condiciones de estas casas no son las adecuadas para 9 mil 756 personas. Entre éstas se encuentran 213 de la comunidad de Ojo de Agua San José, donde hay metros de polvareda que se levantan porque no hay, precisamente, acceso a agua de una red pública.
Alcalde ganaba más que el gobernador de Tlaxcala
Cuautepec de Hinojosa es una ciudad de 57 mil habitantes colindante con el estado de Puebla y de clima semihúmedo la mayoría del año, que por su grado de marginación se encuentra dentro de la estrategia de la Cruzada Nacional contra el Hambre. Ahí gobernó por el partido Nueva Alianza Gerardo Olmedo Arista, quien al tomar el cargo aseguró que tendría “un gobierno claro, eficaz, cercano a la gente, donde Cuautepec es primero”. Durante su mandato el municipio sólo contaba con tres patrullas, “de las tres no se hace una”, declaró en una ocasión el edil, así como varias carencias en temas de obra y servicios públicos.
Sin embargo el alcalde percibía por su trabajo en promedio 80 mil 600 pesos mensuales, al menos en 2015, según su declaración ante la Auditoría a quien informó que en ese año recibió un total de 967 mil 400 pesos de Municipio, más otros 718 mil 258 pesos por arrendamientos, regalías, sorteos, concursos y donativos de los cuales no especificó procedencia.
Según su declaración, en 21 de marzo de 2016 vendió su GMC Sierra 2008, pero compró, el 3 de abril, una Ford Lobo Pick up, 2015.
El tabulador de sueldos de su municipio decía que Olmedo Arista ganaba 69 mil 100 pesos, cifra que ya superaba en 27 mil 258 pesos la propuesta de la Comisión de Gobernación del Congreso, que se basaba en la dimensión de su demarcación y el porcentaje de rezago social. Equivalía, además, a recibir, mensualmente, 15 mil 540 pesos más que el entonces gobernador de Tlaxcala, Mariano González, cuando en Cuautepec 67.9% de los 54 mil 500 pobladores vive en condición de pobreza, según la medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Otro caso que destaca en las declaraciones es el del panista Asael Henández Cerón, quien gobernó el municipio Texontepec de Aldama. Según los documentos a los que LA SILLA ROTA tuvo acceso, el 20 de agosto del año pasado, 16 días antes de que culminara su mandato como alcalde de Tezontepec de Aldama, Asael Hernández Cerón, también presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), adquirió, de contado, un terreno de 400 metros cuadrados. Un mes atrás, el 24 de julio, compró a crédito una camioneta Mitsubishi Outlander. Antes, el 30 de marzo, una Chevrolet Tahoe 2016.
En la declaración final de Hernández Cerón los ingresos por cargo público durante 2015 aparecen en ceros; sin embargo, especifica que por actividad empresarial percibió 329 mil 267 pesos y otros 329 mil 267 pesos por ser dirigente de Acción Nacional.
“No tenía sueldo del municipio, yo ganaba cero pesos en el último año; sólo tenía viáticos: gasolinas y algunos gastos de representación. Fue una petición mía, y lo aprobó el Cabildo, porque yo tenía sueldo del PAN, entonces se me hacía un insulto recibir dos salarios de recursos públicos”, dijo a La Silla Rota el reelecto líder panista.
No obstante, en el documento que corresponde a 2014 reconoció que recibió 856 mil 965 pesos del ayuntamiento, lo cual representa un promedio mensual de 85 mil 696.5 pesos, ya que laboró hasta el 28 de octubre, cuando pidió licencia con la intención de postularse para el puesto partidista.
Según su declaración final, posee tres casas, dos terrenos, un local, otro predio y dos automóviles. En ningún caso precisa costos. Él, sin embargo, argumentó que la Tahoe 2016 la reportó, mas no la adquirió: “Ya había realizado un trámite de financiamiento ante la agencia Chevrolet que está en Tula, pero al final ya no pude (comprarla), ya no fue necesario”. En cambio, acotó, se hizo de otro vehículo “que valía la tercera parte de esa camioneta, y lo estamos pagando todavía”.
El 6 de junio de 2016, cuatro meses antes de que concluyera el periodo por el cual fue electo,Alberto Sánchez González, entonces edil de Tasquillo, un poblado agrícola, compró de contado una camioneta Amarok, Wolksvagen.
Un año antes, el 14 de junio de 2015, también con pago en una sola emisión, había adquirido un Tiguan de la misma marca, y el 17 de noviembre de ese año una casa de 782 metros cuadrados de terreno, a crédito.
Sus únicos ingresos, aseguró a la ASEH, eran por su cargo como presidente, que en ese momento ascendieron a 496 mil 343 pesos anuales.
Entre denuncias, opulencia y adquisiciones
En la declaración patrimonial final que presentó el 13 de octubre de 2016 a la ASEH, Pedro Bustos Hinojosa, quien fue edil de Xochiatipan, el municipio con mayor grado de marginación del estado, aseguró que su salario era únicamente de 18 mil 120 pesos; no obstante, después reconoce que entre enero y diciembre del año anterior ganó 507 mil 386 pesos por su cargo público, lo que representa, en promedio, ingresos mensuales de 42 mil 282 pesos.
El ex edil de Xochiatipan, denunciado por agravio a la hacienda municipal, con caballos pura sangre.
El municipio cuenta sólo con 19 mil 67 habitantes, en el que 89.8% vive con carencias por rezago educativo, por acceso a servicios de salud, a seguridad social, por calidad de espacios de vivienda y alimentación. Esto representa, de acuerdo con la medición multidimensional de la pobreza que hizo Coneval, que sólo una de cada diez personas en Xochiatipan, que habitan cuartos con piso de tierra, tejado de lámina y muros construidos a base de palos o cañas entretejidas y barro, no se encuentra en condiciones precarias.
Contra Bustos Hinojosa y su director de Obras Públicas, Francisco Martínez Magdalena, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició la averiguación previa 12/DAP/078/2015 por un probable daño a la hacienda pública municipal por 3 millones 183 mil 896.29 pesos, correspondientes al ejercicio fiscal 2013 por obras no ejecutadas. La denuncia -cuyo expediente posee La Silla Rota- fue presentada por el auditor superior Rodolfo Picazo Molina.
Pese a ello, un año después del agravio del que es presunto responsable, adquirió, mediante un crédito bancario, una casa habitación, el 27 de noviembre de 2014, transacción de la que dio cuenta en su declaración patrimonial del 28 de mayo de 2015.
Erick Arnulfo Sosa Campos, del Partido Acción Nacional (PAN), es otro ex edil que durante su mandato adquirió predios y automóviles.
En su tercer año al frente del municipio, rural, enclavado en la montaña, donde 83% de los 40 mil 583 pobladores padecen pobreza multidimensional, pero afamado por el aseguramiento de dos ranchos, en 2008, propiedad de Jesús El Rey Zambada, hermano de El Mayo, líder del Cártel de Sinaloa, Sosa compró de contado un terreno de 600 metros cuadrados, el 22 de diciembre de 2014.
En 2015, el 15 de agosto y el 20 de diciembre, dos predios más, cada uno de 5 mil metros cuadrados, también en un solo pago. También una Ford Explorer 2002, en una emisión, el 14 de diciembre.
Erick Arnulfo, sobrino de Gerardo Sosa Castelán, militante del PRI, conocido como líder del Grupo Universidad por su control político en la Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), ganó 2 millones 156 mil 524 pesos durante su quinquenio. No tenía, aseguró, otros ingresos.
Sueldos millonarios en pueblos pequeños y pobres
Tepetitlán es una demarcación rural de 9 mil 940 habitantes, 55 por ciento de ellos en pobreza, con base en indicadores de Coneval. A pesar de ello, del 16 de enero de 2012 hasta el 5 de septiembre de 2016 su ex gobernante Melchor Jiménez Cruz cobró 3 millones 291 mil 374 pesos. Lo anterior está documentado en las cinco declaraciones patrimoniales que presentó a la ASEH, consultadas por La Silla Rota.
Ese monto equivale a que, durante los cuatro años ocho meses que fue alcalde, cada uno de sus pobladores pagara 331 mil 124 pesos por sus servicios, el monto más alto en proporción de número gobernados y salario de ediles en el estado.
Mientras ostentó el poder, Jiménez Cruz, postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se hizo de un terreno de 120 metros cuadrados, el 29 de diciembre de 2013, y de un Nisaan Tsuru 2016.
La Silla Rota buscó, a través de su coordinador de Comunicación Social del Comité Directivo Estatal, Benigno Cerdeira, la reacción del PRI sobre las adquisiciones de quienes fueron postulados por sus siglas, pero rechazó las llamadas.
Previo a las elecciones del 5 de junio, el dirigente estatal Alberto Meléndez Apodaca dijo que reprobaban los salarios altos que habían fijado sus alcaldes, y que revisarían que las propiedades que tenían correspondieran a sus ingresos.
Ganaban más que secretarios de estado
En los últimos dos años de su administración, Fernando Jiménez Uribe, ex alcalde de Huichapan, municipio donde 48.3% de los habitantes vive en pobreza moderada y 9.5% en pobreza extrema, ganó más que el entonces gobernador de Hidalgo José Francisco Olvera Ruiz.
De acuerdo con la declaración patrimonial final que presentó el 11 de octubre de 2016 a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo, una de las 168 que posee La Silla Rota, el ex munícipe, emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cobró 76 mil 89 pesos mensuales de enero a octubre de este año, cuando el salario del gobernador, cargo que ahora ostenta Omar Fayad Meneses, es de 75 mil 339 pesos.
Además, el tabulador de sueldos del ayuntamiento –que se basa en el presupuesto de egresos aprobado por la asamblea municipal– especifica que la remuneración de Jiménez Uribe debía ser de 65 mil 807 pesos; sin embargo, él obtenía, cada 30 días, 10 mil 282 pesos más.
El ex edil notificó al órgano fiscalizador que del 1 de enero al 4 de septiembre de 2016, un día antes del cambio de poderes, tuvo un ingreso neto de 608 mil 717 pesos por su cargo público, y que no tenía otra actividad remunerada.
La cifra que presenta corresponde al cobro de salario por ocho meses, pese a que pidió licencia al cargo para hacer campaña por el PVEM, que lo postuló como candidato a diputado local por el distrito de Huichapan, elección en la que fue derrotado. Lo anterior indica que percibió dinero del municipio cuando estaba en actividades proselitistas.
De enero a diciembre de 2015, Jiménez Uribe, esposo de la senadora priista Carmen Dorantes Martínez, quien suplió a David Penchyna Grub cuando fue designado director general del Infonavit, cobró 913 mil 73 pesos más en el ayuntamiento; es decir, su iguala mensual también era de 76 mil 89 pesos.
Otro caso más que llama la atención es el de Héctor Martínez Galindo. Según su declaración patrimonial, el ex edil Huazalingo, municipio con sólo 12 mil 779 pobladores, de los cuales 84.4% vive en pobreza, revela que de enero a diciembre de 2015 el perredista ganó 761 mil 767 pesos, lo que representa un ingreso mensual de 63 mil 480 pesos, más que un secretario de estado.
Cuando en mayo de 2013 el salario del ex mandatario Olvera Ruiz era de 70 mil pesos, antes del último incremento, el auditor Rodolfo Picazo dio a conocer que el entonces edil de Tepeji del Río, Fernando Miranda, cobraba 71 mil 914 pesos; el de Tecozautla, Mauricio Trejo, 80 mil 528 pesos, y el de Tezontepec de Aldama, Asael Hernández, 94 mil 812 pesos. Criticó, en ese momento, la percepción desproporcionada de los munícipes, que no correspondían con la situación de pobreza que prevalece en la entidad.
“Fue un comentario con dolo, sólo dos quincenas gané eso”, justificó Hernández Cerón.
En esta situación, además de estos últimos munícipes, y de Fernando Uribe, después se encontraron Adelfa Zúñiga, de El Arenal, y Gerardo Olmedo, de Cuautepec, cuyos ingresos mensuales superaron a los del jefe del Ejecutivo.
En menos de cinco años, de acuerdo con las declaraciones patrimoniales que analizó La Silla Rota, los ex munícipes duplicaron o triplicaron sus bienes, pero la marginación y el rezago social en el que vivían sus gobernados prevaleció.
“Deben enfocarse en mejorar nivel de sus gobernados”
El politólogo Alfredo Alcalá Montaño, catedrático del Instituto Tecnológico Latinoamericano (ITLA), consideró que “los resultados de los pasados gobiernos municipales, salvo algunas particularidades, no lograron ser sostenibles ni se basaron en una óptima planeación estratégica.
“Gobernar no es fácil, pero es aún peor cuando no se tiene voluntad política ni profesionalismo”, indicó.
El también consejero de la junta distrital del Instituto Nacional Electoral (INE) expuso que los nuevos ediles deben enfocarse en mejorar la calidad de vida de sus gobernados, antes de incrementar su patrimonio.
“Los cargos públicos no son para enriquecerse, sino para cumplir un mandato. Se deben construir gobierno transparentes, que rindan cuentas, sabedores que la no observancia de la ley y el irrespeto a derechos humanos y ciudadanos conlleva un alto costo a la legitimidad política”.
Fuente.-LaSillaRota