El caso de Grace y sus ataques de epilepsia provocó que la sociedad mexicana hable y discuta, como nunca antes, sobre la legalización de la mariguana y sus derivados .
Se llama Grace y su dramático caso ha provocado –como no había ocurrido antes en México - que la sociedad mexicana hable y discuta sobre la legalización de la mariguana.
Los padres de esta niña de 8 años de edad –que padece de ataques de epilepsia- han conseguido mover un país que sufre todavía los estragos de la guerra contra el narcotráfico.
La campaña #PorGrace –que busca importar legalmente un medicamento a base de cannabis para tratar a la niña- es la última iniciativa de un movimiento que presiona cada vez más por la despenalización de esta droga en el país.
En México cada vez son más las voces que exigen la legalización de la mariguana –como ya ocurre en algunos estados de EU- tanto para el uso terapéutico como recreativo.
Poco a poco ha dejado de ser un tema tabú para los mexicanos y la cultura en pro del cannabis se arraiga. Este año se comenzó a publicar en México la revista Cáñamo y existen asociaciones como la 420 de Guadalajara, que abiertamente en Facebook promueven el autocultivo de mariguana para consumo personal.
En este contexto quizá no suene tan descabellada la idea de Jorge Hernández Tinajero, dueño de la tienda La Semilla, que se dedica a vender accesorios para el autocultivo, de crear clubes privados donde los consumidores fumen su porro y paguen impuestos.
¿Será que llegó la hora de legalizarla?
En México personas de diferentes clases sociales se han manifestado a favor de la legalización de la mariguana. Desde políticos hasta empresarios. Se han realizado conferencias y marchas en pro de sus beneficios medicinales por todo el país, pero siempre han fracasado.
La polémica ha sido demasiada y el debate largo e intenso, pero una pequeña niña de 8 años está cerca de ponerle punto final.
Se llama Graciela Elizalde Benavides, pero de cariño todos le dicen Grace. Nació en Nuevo León un 10 de julio del 2007. Desde entonces sufre de Lennox-Gastaut, una enfermedad que le provoca crisis de epilepsia y que aún no tiene cura conocida.
Para tratarla, sus padres han intentado de todo. Desde medicamentos hasta operaciones en el extranjero.
Incluso en noviembre del 2013 se le realizó una callosotomía; es decir, una cirugía en la que se interviene el cuerpo calloso que une ambos hemisferios del cerebro para impedir que la convulsión se extendiera a todo el órgano.
A pesar de la cirugía, la situación de Grace no mejoró. La pequeña regia es 100 por ciento dependiente de su familia.
Raúl Elizalde y Mayela Benavides agotaron todos los tratamientos posibles para mejorar la vida de su hija Grace, pero no han tenido éxito.
Ahora su esperanza se sostiene del cannabidiol (CBD), un tratamiento basado en un aceite derivado de la cannabis, también conocida como mariguana.
Fue el pasado 17 de agosto que el Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Martín Santos Pérez, autorizó a la familia una suspensión definitiva para permitir la importación, portación y consumo del cannabidiol a cualquier parte del país.
De esta manera, luego de tantos debates a favor y en contra, la pequeña Grace sería la primera paciente en México en recibir un tratamiento derivado de la mariguana.
“Pero es importante informar que se trata de un medicamento, no en sí de la planta de la mariguana. A Grace no se le va a dar la planta, sino un compuesto de esa planta”, dijo el padre de la menor.
Raúl Elizalde comentó que en ningún momento se busco que se legalizara la mariguana, sino solo el medicamento que contiene uno de los componentes de esta planta.
Incluso el pasado 8 de septiembre la titular de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan López, se comprometió a apoyarlos en la importación del cannabidiol.
Es así como el tema de la legalización de la mariguana retoma los reflectores de la atención pública a nivel nacional.
Incluso el escritor y académico, Santiago Roel, se pronunció a favor de que la Secretaría de Salud regule el uso de ciertas drogas que se consumen clandestinamente en el país, principalmente la mariguana.
Roel asegura que esta planta tiene beneficios medicinales tales como “desinflamatoria, analgésica y antiepiléptica”.
“La mariguana y todas las drogas estarían mucho mejor manejadas por el sector salud que por las mafias y los narco-políticos.
“El consumo de esta planta sigue siendo estigmatizado a pesar de ser una sustancia psicoactiva mucho menos riesgosa que el alcohol o el tabaco. La actual política de drogas no se basa en argumentos y estudios científicos, sino en prejuicios”, dijo Roel.
“El Estado no debe de intervenir en el uso de sustancias psicoactivas con fines médicos o recreativos”.
El escritor y académico agregó que incluso la legalización de esta planta es una manera de combatir el mercado negro o narcotráfico.
“Lo que se pretende es regular la producción y venta de no solo la mariguana, sino de todas las drogas para eliminar el mercado negro, que es el que nos causa el 80 por ciento de la violencia y corrupción de alto impacto”, comentó Roel.
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