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viernes, 12 de mayo de 2023

"NADA es para SIEMPRE y con AMERICO MENOS": "PERIODISTA CUESTIONA CUANDO LLEGARA la MAREJADA de la VIOLENCIA al SUR de TAMAULIPAS TRAS ROMPIMIENTO de GOLFOS"...ahi donde un conclave firmo la tregua.



Los últimos días de abril y los primeros días de mayo numerosas caravanas del crimen organizado aterrorizaron a la población de Matamoros, Reynosa y San Fernando con total impunidad. Hubo muertos y heridos, pero las autoridades y la clase política, tanto a nivel federal como estatal, estuvieron más preocupados en que a ellos nos les afectara políticamente el clima de violencia, que en cumplir con su deber de garantizar la seguridad de la población.

Es frecuente escuchar que ante el cambio de gobierno estatal se renegocian acuerdos y se desata una batalla campal entre los propios grupos delincuenciales para el control de rutas del narcotráfico, y de todo tipo de flujos de la economía criminal.

El sur de Tamaulipas ha podido resistir hasta ahora. Los municipios de Tampico, Madero y Altamira tienen una tasa de criminalidad por debajo del resto del estado, aunque ya hay suficiente experiencia de que en materia de seguridad las victorias no son para siempre.
El Observatorio Ciudadano Tampico-Madero-Altamira, AC (portal octma.org.mx en rediseño, con sistema de consulta dinámica a partir de junio) empezó en agosto 2014. Es el resultado de los esfuerzos concertados de autoridades locales, estatales y federales, tanto civiles como militares; de organismos empresariales, profesionistas, iglesia y organismos de sociedad civil.

En el año 2014 se abrieron 90 carpetas de investigación por secuestro (menos del 10% de los secuestros se denunciaban entonces). Las policías estaban en complicidad con el crimen organizado. La Mesa de Seguridad Ciudadana de Tampico, Madero y Altamira inició labores en mayo 2015. Hubo un cambio radical en la sociedad y en el funcionamiento de las instituciones, que se incorporaron a la lucha por la seguridad ciudadana.

los tratos duran hasta que se acaban:


La organización, coordinación, y la sistematización de información han sido cruciales para los resultados exitosos. La región dio un salto cuántico, al pasar de ser considerada la capital nacional del secuestro en 2012, a ocupar en el primer trimestre de 2021 el primer lugar nacional con la menor percepción de inseguridad pública.

Alejandro Hope, querido amigo y gran experto en seguridad de reciente fallecimiento, describió como nadie la preocupación de cómo mantener los avances registrados, retomando la trayectoria seguida en Tamaulipas. Lo citó Carlos Puig en Milenio: 

“No hay nada labrado en piedra. Largas tendencias históricas pueden alterarse brutalmente de un momento a otro. No podemos prevenir nuevas tormentas, pero sí podemos mitigar sus efectos destructivos: reformando nuestras instituciones de seguridad y justicia, transformando nuestra realidad social, impulsando un proceso civilizatorio amplio. Esta crisis nos dejó un tropel de víctimas. Ojalá nos deje también diques para contener la siguiente marejada”...hasta aquí la cita de Hope de hace diez años.

Preguntémonos entonces: ¿con qué diques se cuenta para contener la siguiente marejada? ¿Es posible lograr que la violencia que se ha apoderado de la zona fronteriza tamaulipeca se detenga en el Trópico de Cáncer? La Mesa Ciudadana es el principal dique, porque la concertación y coordinación que han logrado es parte de ese proceso civilizatorio que busca una mayor cohesión social.

La vieja violencia de los viejos  tiempos

"Hace 12 años los residentes de Tampico decidieron aplicar, por primera vez, un toque de queda voluntario, los niveles de violencia que vivía la ciudad por enfrentamientos armados, lograron lo que nunca nadie, todas las actividades se detuvieron a las tres de la tarde de aquel martes negro.



"Muchos no se acuerdan pero no hay que olvidarlo, no hay que confiarnos", dije José Luis del Ángel Sosa, presidente de la Mesa Ciudadana de Seguridad, en eso coinciden varios de los empresarios, pues sus negocios todavía conservan algunas marcas de las balaceras silenciadas, pues casi nadie hablaba de ellas de manera pública, ni las autoridades.

Casi al finalizar febrero del 2010 se habló de una ruptura entre el Cártel del Golfo y los Zetas, que vino acompañada de una serie de enfrentamientos armados principalmente en los municipios de la frontera norte.

Ya para entonces había rumores de movilización de los grupos delincuenciales en la zona sur, pese a la violencia silenciosa arrancó la feria de Tampico el 25 de marzo de ese año, donde grupos como El TRI se alcanzaron a presentar, sin embargo durante las primeros día de abril se habló de que varias camionetas de civiles armados habían ingresado a los terrenos del recinto, pero las autoridades jamás quisieron confirma la versión y la celebración de las fiestas de abril continúo hasta el día cuatro con la presentación de Jenny Rivera.

A las 9 de la noche cuando la cantante estaba apunto de subir al escenario, los 20 mil asistentes en el teatro del pueblo comenzaron a correr y a empujarse, decían que se habían escuchado detonaciones y arrancó una estampida humana.

Al final la artista no salió. En momento las autoridades atendían una ataque armado que se había hecho en el table dance "Mirage", que estaba ubicado en avenida Ejército Mexicano, ahí hubo siete muertos, este fue el único hecho confirmado por el gobierno estatal.

Ese fin de semana se anunció la cancelación de la feria, artistas, como Yuridia, la Sonora Dinamita, Sonora Tropicana, la Arrolladora Banda Limón, Tropical Panamá y Los Temerarios ya no se presentaron.

Ahí el miedo, la especulación y la psicosis en la ciudad comenzó a crecer, el lunes 5 de abril hubo una balacera en la Curva Texas, en la zona norte de Tampico, no hubo reporte oficial, así llegó el martes seis de abril, había muchos rumores sobre enfrentamientos en Tampico, Madero y Altamira.

Ese día a las dos de la tarde la gente que estaba en la zona de los mercados comenzó a correr hacia el centro histórico, decían que había hombres armados y se escucharon detonaciones.

Se hizo una histeria colectiva en la que todos trataron de una forma u otra salir del centro, los comercios decidieron bajar sus cortinas, muchos transeúntes se refugiaron en los locales, cuando se calmó un poco el ambiente los dueños dejaron ir a sus empleados. Otra vez ni los alcaldes, ni el gobierno del estado emitieron información oficial.

A las tres de la tarde el centro estaba prácticamente desierto, uno que otro carro del transporte público circulaba por las calles del primer cuadro, lo impensable en una ciudad con una gran dinámica comercial como es Tampico había pasado, sin que hubiera una orden por parte de la autoridad, comerciantes y ciudadanos se auto impusieron un toque de queda, se fueron a sus casas y los que pudieron ya no salieron hasta al día siguiente.

"A mí me tocó trabajar, el trabajo no se podía detener, mis jefes me llevaron a la oficina ahí por la calle Colón, me dejaron comida y agua, cerraron todo y se fueron, no se escuchaba nada, de vez en cuando acelerones de carros y motos, pero yo ni me asomaba, todo en silencio hasta el día siguiente", contó Daniel, que en ese momento era empleado de una empresa radiodifusora ubicada en el centro.

En los días que siguieron hubo balaceras, colgaron a dos policías en el puente "Las Vías" en Altamira, dejaron a otros dos muertos frente a la presidencia. La zona sur no tuvo calma hasta el 2016.

*No solo fue ese día, ese día fue el inicio de toda esa zozobra que hubo por un rato, porque se desataron balaceras en esas zonas, fueron varios días seguidos E explicó José Luis del Ángel Sosa, presidente de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia de la zona Sur.

Sin embargo reconoció que desde hace 6 años el clima de seguridad de Tampico ha cambiado, las estadísticas establecen que de estar entre los primeros lugares de inseguridad, se pasó al número 23.

Sin embargo la reconversión no se hizo sola, aseguró que fue un impulso entre la sociedad en general, que decidió organizarse, pedir cuentas a las autoridades e involucrarse en algunos procesos, un claro ejemplo lo dieron los empresarios que aceptaron pagar más del impuesto sobre nómina, para que el recurso se fuera directamente a seguridad pública.

También se apoyó el proyecto de la conformación de una policía única, a la que se le dio una supervisión de cerca y se donaron patrullas. El proyecto de la Estatal no está concluído falta reclutar la mitad de los mil policías que ocupa Tamaulipas, pero se sigue avanzando, dijo 
Ángel Sosa.

De acuerdo al Observatorio Ciudadano la zona sur logró reducir a cero el número de secuestros durante enero y febrero de este año, cuando en el 2016 se registraron 14.

Tampico logró salir de la lista de las ciudades más peligrosas de México, otros 18 municipios del estado, tampoco aparecieron en el último reporte.

"Se necesita mucha voluntad del gobierno y participación ciudadana", dijo el presidente de la Mesa Ciudadana de Seguridad.

Hay delitos como la extorsión que han regresado, en dos meses se han denunciado cuatro, según la Fiscalía General de Justicia, pero en el 2015 fueron 7 en el mismo periodo.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, con datos de 2021, Tampico está entre las seis ciudades donde las personas dicen sentirse más seguras en México.

Luis Apperti Llover, coordinador de vinculación de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia de la zona Sur, explicó que el tema de la seguridad tiene un costo beneficio, pues con un pequeño incremento en los índices delincuenciales se puede hablar de una pérdida económica de hasta 500 millones de pesos anuales.

Fuente.-Carlos Heredia/ El Universal/ Anahi Meza/Express Tamaulipas


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