En una nueva escalada violenta del crimen organizado en Nuevo León, un comando en camionetas blindadas atacó ayer a un convoy de Fuerza Civil y desató una persecución que terminó con un saldo oficial de 10 sicarios abatidos y cuatro policías heridos, en Sabinas Hidalgo.
El enfrentamiento, que se dio en pleno día y a lo largo de la Autopista a Nuevo Laredo, paralizó esta carretera en su circulación hacia el norte y se registraron filas de más de 15 kilómetros.
Hasta las 0:30 horas de hoy, aunque se dieron alternativas a los automovilistas afectados, no se había terminado de desfogar la vialidad.
En entrevista, Gerardo Palacios, Secretario de Seguridad Pública del Estado, detalló que a las 15:39 horas de ayer patrullas de Fuerza Civil visualizaron a sicarios en al menos tres camionetas sobre la carretera, a la altura de Ciénega de Flores.
Los hombres armados trataron de escapar y se inició la persecución por la Autopista, en la que criminales lanzaron púas ponchallantas contra las patrullas de Fuerza Civil -que no tienen blindaje- y buscaron aprovechar que sus camionetas sí estaban blindadas.
A la altura del kilómetro 32, todavía en Ciénega, los criminales lanzaron el primer ataque a balazos contra los elementos de Fuerza Civil, lo que provocó la volcadura de una patrulla que dejó tres policías heridos.
Posteriormente, los agentes volvieron a ser atacados en los kilómetros 56 y 72, ya en Sabinas, agresiones que fueron repelidas y en las murieron cinco sicarios en cada enfrentamiento, sumando los 10 abatidos.
Palacios dijo que sospechan que dos delincuentes habrían huido y se les rastreaba.
Un cuarto policía resultó lesionado por arma de fuego, aunque anoche todos los agentes eran reportados como estables.
Fuerza Civil decomisó 12 armas largas de grueso calibre, una granada, 100 cargadores, nueve cascos y 13 chalecos balísticos, así como las tres camionetas blindadas.
"Está muy claro, es un grupo que opera en la región", dijo Palacios. "Esta célula tenía su influencia en esa zona: Salinas Victoria, Zuazua y Ciénega de Flores".
En esa zona y, en general, en los municipios que están sobre carreteras que llevan a la frontera de Tamaulipas con Texas, Fuerza Civil ha estado bajo una fuerte presión en los últimos dos años, donde ha repelido múltiples ataques y logrado decenas de detenciones.
Sin embargo, no hay registros de un número así de abatidos en un hecho.
De acuerdo con el reporte oficial más reciente, durante mayo se reportaban 16 presuntos delincuentes abatidos en Nuevo León, de los que 15 cayeron al enfrentarse a Fuerza Civil y uno más con policías de Anáhuac.
En lo que iba del año sumaban 28 supuestos criminales muertos, siendo 24 abatidos por elementos estatales, dos por la Guardia Nacional, uno por policías de Apodaca y el restante por agentes de Anáhuac.
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