A casi cuatro años de que un jurado encontrara culpable a Lee Roy Villarreal, quien fuera miembro del Cártel del Golfo y hermano de un líder de esa organización criminal, el juez federal de distrito Andrew S. Hanen impuso una pena de prisión de 15 años seguida inmediatamente por cinco años de libertad supervisada, informó mediante un comunicado de prensa el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.
Al dictar la sentencia, el tribunal encontró que Villarreal dirigía una red de distribución de cocaína a gran escala que se extendió por casi cinco años. Durante ese tiempo, Villarreal y sus asociados distribuyeron entre 150 y 450 kilogramos de cocaína desde México y Panamá a una gran cantidad de distribuidores de cocaína con sede en todo el país, incluidas ciudades de Texas, Georgia, Illinois e Indiana. El juez consideró que el hombre estaba directamente involucrado en la importación de cocaína.
Para el jurado las cosas también fueron claras, durante ocho días vieron pruebas, escucharon testimonios y alegatos, por lo que tras deliberar cuatro horas, el 22 de julio de 2019 emitieron el veredicto de culpabilidad.
Y es que Lee Roy no solo tenía su propia historia criminal, su hermano tenía una también bastante escabrosa, la cual terminó en 2013 cuando fue asesinado. Era Michael Villarreal, también conocido como Gringo Mike, un exjefe de plaza del Cártel del Golfo, quien fue asesinado por miembros de una organización criminal rival. Así es que el jurado escuchó que el hoy condenado estaba a cargo de dirigir operaciones de narcotráfico en el sur de Texas en nombre de su hermano y el cártel.
Desde Panamá y México Villarreal se encargó de llevar cocaína a territorio estadounidense, además dirigió las actividades de sus trabajadores que importaban, escondían y transportaban cocaína a diferentes ciudades.
Villarreal también estuvo a cargo de repatriar las ganancias de la venta de cocaína a su hermano, Gringo Mike, y miembros del Cártel del Golfo en México. Se supo que usó al menos una casa de escondite en Mission para almacenar cocaína y las ganancias del trasiego de drogas.
Cuando fue su turno de testificar, Lee Roy negó los cargos en su contra, aseguró que tenía un negocio automotriz y que jamás tuvo una asociación ilegal con su hermano.
El FBI lideró la investigación de las Fuerzas de Trabajo para el Control de Drogas y el Crimen Organizado (OCDETF) denominada Operación La Hermandad, junto con la Administración para el Control de Drogas. Se logró que hasta el momento 12 personas hayan sido condenadas por la conspiración para traficar cocaína.
Para el fiscal esta condena significa un golpe para el Cártel del Golfo, el cual, junto a otros cárteles, “inunda las comunidades con drogas que causan muerte y destrucción”. En tanto, Lee Roy Villarreal ha permanecido bajo custodia en espera de ser transferido a una instalación de la Oficina de Prisiones de EE. UU. que se determinará en un futuro próximo.
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