«NO PUEDEN NI CAMBIARLE las ESCOLTAS»: «GOBERNADOR HUMANISTA sigue PERDIENDO la BATALLA MORDIENDO el POLVO Vs su RIVAL MAS FUERTE del CDV»…imposible AVAnzar con un timorato,blandengue y huidizo en vias de ir a prision.

Mientras en Tamaulipas se juegan novelas más enredadas que Juego de Tronos, el panista ex-gobernador (2016-2022) Francisco Javier García Cabeza de Vaca y su rival pazguato el Moreno,Americo Villarreal,en vez de estar en prision los dos (…pero lo estaran),resulta que aun andan con el mismo pleito de siempre: las escoltas. Que sí, que no, que otra vez se las cambian. Y es ahí donde el exgobernador se planta como mula con freno: no acepta porque no se trata de protección, sino de control.

Cabeza lo dice sin decirlo: si los guardaespaldas vienen “palomeados” por el actual gobierno, en realidad no van a cuidar, van a vigilar. Y en su lógica de todo mundo me quiere ver caer, los policías “de lealtad rota” se convierten en ojos y orejas de Américo Villarreal. ¿Cómo confiar en que quien trae la pistola y la camioneta blindada para protegerte no acabe reportando cada paso, cada reunión, cada arranque de paranoia?

La cosa no es menor: el pleito entre Villarreal y el clan Cabeza de Vaca ya se convirtió en guerra calada, mediático-judicial y ahora hasta personal. Así que aceptar escoltas “rotadas” del gobierno sería, para el exmandatario, entregara las llaves de la intimidad,porque los actuales tambien los utiliza en EE.UU: donde vive,quién entra a su casa, con quien se junta,qué teléfonos usa, con quién cena y hasta si el perro ladra de madrugada.

Por eso se aferra a los suyos, a los que el hizo policias y los considera leales al CDV y no al Palacio. Porque más que miedo al crimen organizado —que nunca ha dejado de rondar en el estado— lo que teme es que sus días con escoltas nuevos terminen siendo un reality show de espionaje político. Y si alguien lo conoce, sabrá que a Cabeza no le gusta que lo vigilen… le gusta hacer la vigilancia.

Detalles del operativo y oficio oficial

El reporte más reciente sobre el caso de las escoltas de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, publicado en Noticiero de Victoria, confirma que la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas (SSP) ha iniciado un nuevo intento de retirar y rotar a los escoltas asignados al exgobernador y su familia, quienes siguen contando con protección oficial costeada con presupuesto estatal.

• La orden de rotación y sustitución del personal fue emitida mediante el oficio SSP/DSPIEP/00651/2025, firmado por la Dirección de Seguridad a Personal e Instalaciones y Edificios Públicos de la SSP.
• Oficialmente, la protección asignada contempla 36 elementos para Cabeza de Vaca y sus familiares directos (esposa e hijos).
• El argumento oficial para justificar la rotación es que toda la Guardia Estatal debe someterse a estas políticas de rotación y readiestramiento, buscando así disminuir riesgos de cooptación por parte del crimen organizado.

Resistencia y contexto judicial

• La nota subraya que la disputa entre el exgobernador y la SSP sobre sus escoltas es vieja, pero persiste porque existen sentencias judiciales que mandatan la rotación de los elementos, cosa a la que Cabeza de Vaca sigue oponiéndose, incluso recurriendo a amparos legales.
• Según la SSP, Cabeza de Vaca actualmente no se encuentra en México, lo que complica el control y supervisión efectiva de los escoltas estatales a su servicio.

La SSP está presionando por acatar la sentencia judicial y renovar todo el personal de custodia de Cabeza de Vaca, pero el exgobernador se resiste a perder el control sobre quienes lo cuidan, manteniendo la pugna legal y política viva.

En resumen: lo que parece un berrinche de adolescente mimado es, en el fondo, un jaloneo estratégico. No se niega por capricho, sino porque sabe que en la guerra que sostiene con Américo Villarreal, la primera línea de batalla no está en los tribunales ni en los periódicos, sino a un lado de su Suburban blindada: los escoltas.

Con informacion: NOTICIERO DE VICTORIA/