«QUE PAREN el MUNDO que…ME QUIERO BAJAR ?»: «MAFALDA CUMPLE 61 AÑOS pero es una NIÑA que NO CRECERA porque SIGUE siendo HARTO PELIGROSA para el PODER ADULTO»…»Yo diría que nos pusiéramos todos contentos sin preguntar por qué».

61 años de Mafalda: la niña que no deja dormir al poder

Mafalda ya tiene 61 años y sigue siendo más incómoda que nunca. Qué raro: en un mundo que presume avances tecnológicos, viajes al espacio y presidentes que hablan como youtubers, todavía seguimos preguntándonos las mismas cosas que ella gritaba en los sesenta: ¿por qué las guerras?, ¿por qué tanta injusticia?, ¿y, sobre todo, quién demonios inventó la sopa como modelo de obediencia?

Porque, aunque muchos quisieran que Mafalda se quedara congelada en aquella viñeta frente al plato inmundo, la realidad es que su rechazo nunca fue a la sopa, sino a lo obligatorio, a lo impuesteo sin debate, a lo que se traga por la fuerza. La sopa sigue ahí, en forma de recortes presupuestales, discursos huecos y políticos que echan culpas al pasado y piden paciencia para resolver lo que previamente dejaron pedniente en un primer piso del gobierno,porque asi son de mediocres..

Hoy, Mafalda tendría toneladas de material para incriminar: el descontrol climático que quema y ahoga en simultáneo, presidentes que juegan al libre mercado como si fuera Monopoly, campañas políticas que presumen neutralidad mientras ocultan ideología, guerras por el mismo motivo en que ya habian desatado otras guerras, redes sociales convertidas en basureros de odio, y un planeta que sigue reaccionando como el cangrejo al que ella llamaba “retrógrado”.

¿Que la niñez debe estar libre de ideología? Díganselo a Mafalda, que a los seis años detectaba las trampas del machismo en las tareas domésticas y se preguntaba si su madre, entre platos y camisas planchadas, alguna vez había podido vivir. Díganselo a Quino, que la dibujó para que los chicos entendieran, antes que los adultos, que ser ciudadanos empieza por cuestionar.

Mafalda incomodó dictaduras, incomoda gobiernos, incomoda a quienes prefieren la pasividad. Es, en definitiva, la niña que no crecerá porque sigue siendo demasiado peligrosa para el poder adulto. Y es también, para nuestra desgracia, el recordatorio de que las guerras no han cesado, que el racismo no se fue, que la desigualdad se sigue cocinando mientras los grandes banquetes se sirven en otra mesa.

Pero no todo es desolación. Mafalda, como todo clásico, nos invita a seguir mirando con sus ojos de duda permanente. A preguntar lo obvio, que es lo que a los poderosos más les incomoda. A recordar que no hacer nada también es una decisión política.

Quizá honrar los 61 años de Mafalda no sea dedicarle bustos ni efemérides solemnes, sino sentarse en su banquita de San Telmo, mirarla a los ojos y hacerse la pregunta que todavía retumba:

“¿Y hacia dónde llevamos esta vida decente que decimos tener?”

«Paren el mundo, que me quiero bajar».

La frase “Paren el mundo, que me quiero bajar” es muy popular y casi siempre se atribuye a Mafalda, pero en realidad NO fue escrita ni pronunciada por el personaje en la obra original de Quino. El mismo Quino aclaró varias veces que esa frase no aparece en ninguna viñeta y que Mafalda “jamás hubiera dicho eso”, porque ella no quería bajarse del mundo, sino que mejorar el mundo.

El origen verdadero parece estar relacionado con una obra musical inglesa de los años 60 (“Stop the world, I want to get off”), y la frase se popularizó en el imaginario colectivo mucho antes de hacerse viral junto a Mafalda. Su atribución es un mito urbano: es más una fantasía de los lectores que una cita real de Mafalda.

En resumen: no, no es una frase de Mafalda, aunque muchos la desearían ver en su boca irreverente.

Para honrarla,aqui te compartimos muchas de sus frases ,listas para sacudir conciencias, arrancar sonrisas y, claro, incomodar un poco a los de arriba que suele ser muy bajos:

• «Papá, ¿podrías explicarme por qué funciona tan mal la humanidad?»
• «La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil»
• «Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante».
• «¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los bancos?»
• «El problema es que hay más gente interesada que gente interesante».
• «A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau».
• «Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre».
• «Me pregunto si la vida moderna no estará teniendo más de moderna que de vida».
• «Si no haces cosas estúpidas cuando eres joven no tienes nada de que sonreír cuando estás viejo».
• «No ando despeinada, es que tengo el cabello en libertad de expresión».
• «Nadie amasa una fortuna sin hacer harina a los demás».
• «En esta familia no hay jefes, somos una cooperativa».
• «Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría».
• «¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?.
• «Ya que amarnos los unos a los otros no resulta, ¿por qué no probamos amarnos los otros a los unos?».
• «Los diarios inventan la mitad de lo que dicen. Y, si además, no dicen la mitad de lo que pasa, resulta que los diarios no existen».
• «No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta».
• «¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?».
• «Yo diría que nos pusiéramos todos contentos sin preguntar por qué».

Estas frases son solo una probadita de la irreverencia y lucidez de Mafalda. Si quieren más, pongan el agua calentar , háganse un cafe o un mate y repásenlas junto a ella en cualquier esquina del mundo.

Con informacion: MILENIO/